Laura Gastaldi, médica y referente política de Patria y Pueblo-Izquierda Nacional, fue entrevistada por Gabriel Fernández, en Radio Gráfica, sobre la cruzada anti cuarentena contra el gobierno de Alberto Fernández y la política sanitaria del gobierno nacional.
-En principio, me interesa tu opinión acerca de la política sanitaria que lleva adelante el gobierno nacional, en este momento. ¿Cuál es tu mirada de especialista sobre la acción sanitaria del gobierno argentino?
-Por supuesto que estoy de acuerdo con la cuarentena y con continuarla. Tomaron las medidas mucho tiempo antes que otros países, por eso ahora estamos viendo los resultados favorables. Y en general, lo que se está haciendo va por buen camino, en cuánto a lo sanitario.
-¿Qué opinas de esa fuerte presión mediática en derredor del levantamiento de la cuarentena? ¿De las protestas de quienes plantean que hay que levantarla ahora?
-Esas protestas están fogoneadas por los medios que son los que representan a los sectores de poder, los que están impulsando para que termine la cuarentena. Cuando en realidad, en la cuarentena sin haber terminado, muchas de las actividades se levantaron y hay actores de la economía que ya pueden volver a trabajar. Es un poco absurdo el planteo y ,obviamente, los medios masivos de comunicación operan para esos sectores, que lo que quieren es horadar el gobierno de Alberto. Porque a partir, de este hecho, que está ocurriendo ahora, puede salir mal o puede terminar muy fortalecido el Estado y eso iría en contra de sus intereses.
-¿Cómo ves el panorama político-económico?, tomando en cuenta esa base de análisis que acabás de hacer sobre el tema sanitario.
-La crisis proviene del macrismo y ahora se ha profundizado por este fenómeno externo que nos ataca, por así decirlo, pero que a su vez es global. No la vamos a resolver, levantando la cuarentena.
-¿Qué debería hacer el gobierno de Alberto, en el orden político, social y económico?
-Bueno, llega un momento en que el gobierno va a tener que profundizar más. Tocar intereses de los sectores que si tienen capacidades de costear esta crisis, en lugar de que la esté pagando la mayoría del pueblo. Por ahora, los planes como el IFE y las demás medidas que se han tomado, con problemas burocráticos, son intentos de paliar un poco esta situación. Pero a medida que la situación se vaya profundizando, porque se va a seguir profundizando, porque el virus todavía está en plena ebullición sobre todo en Buenos Aires, si no se empieza a tocar un poco de los otros intereses, ahí si la crisis puede explotar.
– ¿Hay una equivalencia entre esos sectores de poder y el accionar del gobierno provincial cordobés? Se habló mucho aquí del tema jubilatorio, de la situación interna en el orden de la distribución económica ¿Cuál es el panorama en Córdoba?
-Con respecto a las jubilaciones, es contradictorio. Porque nuestro gobierno provincial es un modelo que claramente, siempre en los 20 años, defendió los intereses del poder económico. Pero esta ecuación puntual de la reforma jubilatoria que ha generado mucho malestar, si uno se pone a analizar en detalle, las jubilaciones que van a recortar son los de más alto ingreso. Es difícil, calificarlo por ese lado al gobierno provincial. En cuánto a cómo viene llevando el tema de la cuarentena, fue cumpliendo con las normativas que dictaban desde el Ministerio de Salud de la Nación. Recién, ahora, en esta etapa se empezó a flexibilizar un poco más, recién en esta etapa pude tener cierta desconfianza por la flexibilización por la demanda de la población e incluso medio falseando algunos datos porque, aparentemente acá, no habría muchos casos. Esas cuestiones a mí me hacen dudar un poco.
-¿Esto puede generar un debate más fuerte en el peronismo cordobés? Uno recibe aquí, con el desconocimiento que eso implica, una polémica aguda entre peronistas en Córdoba. Donde Schiaretti queda en la picota y parece un debate abierto sobre qué hay que hacer.
-No se ven fracturas adentro del peronismo en Córdoba. Si es cierto, que la oposición -el radicalismo, el Pro- aprovechan cualquier instancia para darle al peronismo. Pero en realidad, el efecto que buscan es ir contra el Estado nacional, porque lo que vino haciendo en cuanto a política sanitaria- al gobierno de Schiaretti- es cumplir con las normativas que dictaban el Ministerio de Salud de la Nación. Recién, hace dos semanas empezaron los chispazos, cuando se empezaron a levantar las medidas de la cuarentena. Sectores que protestan, los empleados municipales que protestan porque en la municipalidad si hubo recortes de salarios, y el gobierno municipal de Córdoba es peronista y responde a Schiaretti. Son un poco las cosas que están pasando en todos lados.
-Si hubiera elecciones por este tiempo, ¿el macrismo volvería a sacar un caudal de votos apreciables o pensás que se ha deteriorado?
-Yo creo que se ha deteriorado. Por supuesto, que Schiaretti no tiene la imagen que tiene Alberto a nivel nacional por el manejo de la pandemia. Pero si se ha deteriorado la injerencia del macrismo.
-Vos publicaste una nota, recientemente, en Patria y Pueblo, el órgano que conduce Néstor Gorojovsky. Contános su esencia. ¿En qué consiste y que quisiste comunicar?
-Puntualmente, quise comunicar cómo deberíamos encarar la cuestión de volver a recuperar la soberanía sanitaria, porque si hay algo que recrudece con la pandemia es el problema que tenían los sistema sanitarios de todo el mundo. Y bueno, en el que nos tocó a nosotros, además de los 4 años de reducción a Secretaría, de macrismo y de desfinanciamiento total, arrastramos un problema que lleva 40 años. En esa nota planteo cuáles son los problemas de fondo que habría que resolver a largo plazo, porque no se van a poder resolver ahora en esta instancia crítica. Para volver a tener el sistema que logró construir el peronismo en 1945 con Ramón Carrillo.
-En ese marco, en el orden informativo desde el Estado ¿No se está unilateralizando sobre el coronavirus, dejando de lado enfermedades muy graves? Porque nosotros aquí, en zona sur de Ciudad de Buenos Aires, tenemos el dengue. En el norte del país, la tuberculosis ha vuelto a crecer en las zonas populares. ¿No hay una unilateralidad discursiva “tenemos un problema, una gran enfermedad”, pero no se habla de las otras?
-Seguro que ocurre eso, lo que pasa es que hay una situación muy difícil porque es un virus nuevo que no sabemos del todo cómo actúa. Y qué vamos viendo: lo que pasa en el resto de los países y realmente es escalofriante. Entonces, toda la atención tiene que estar concentrada ahí. Seguro que esta misma crisis del coronavirus repercute sobre la atención de otras patologías tanto crónicas, como problemas cardíacos y enfermedades infecciosas. Realmente hay que preparar todo el sistema para este famoso pico que puede llegar a venir, porque si viene en 15 o 20 días y desborda todo, y ahí, si que no se puede atender más nada. Por eso tanto enfoque en el coronavirus. Por supuesto que, si hubiésemos tenido un sistema sanitario mucho más preparado, no solo en el número de camas sino mucho más orientado hacia la medicina preventiva y el trabajo comunitario, por ejemplo, como el de Cuba que tiene todos los recursos puestos en la medicina preventiva y comunitaria, podríamos manejar estos problemas desde otro abordaje. La única que quedó, es hacer cuarentena, ir armando hospitales, capacitación para los profesionales, consiguiendo equipos de protección médica y contener hasta ver qué pasa.
-Con los datos en la mano ¿imaginas cuánto puede durar la continuidad de la cuarentena?
-Si las cuarentenas son muy estrictas, como en China, es una cosa. Fueron dos meses como nuestras primeras dos semanas o más y prácticamente cerraron todo y lograron llegar a cero contagiados en dos meses. Los casos que van teniendo ahora, en un principio, fueron casos importados o que venían de otras provincias, vuelve a resurgir el problema de nuevos brotes pero es más fácil controlarlo porque ya tienen armados todo los dispositivos para saber por donde va el virus. Pero en nuestro sistema sanitario es difícil que eso pase, no solo por el sistema sanitario sino porque no podemos terminar de implementar una cuarentena estricta por un montón de razones, no solo por la oposición, sino por la necesidad de comer de la población. No va ser fácil erradicarlo al virus. Yo creo que nadie sabe hasta cuando, porque están esperando a ver qué pasa en Europa, a ver si dentro de unos meses hay o no hay una segunda ola y si es más o menos intensa que la primera, de todo eso va a depender cuánto tiempo vamos a estar viviendo con eso.
-Finalmente, ¿alguna hipótesis -aunque sea en tono personal- sobre el origen del coronavirus?
-Yo tengo una formación biologicista, creo que es transmitida de los animales al hombre. Y tiene que ver con este sistema capitalista, la destrucción del ecosistema y los criaderos de cerdos y de aves. No creo o por lo menos no hay nada que fundamente ninguna de las teorías conspirativas.
- Entrevista realizada por Gabriel Fernández en Ya Nada Será Igual (Miércoles de 18 a 20)
- Redacción por Lucía Izaguirre.
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