El embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, conversó en el aire de Radio Gráfica acerca de la situación política en América latina. Entre otros temas se refirió al futuro del MERCOSUR, de Brasil y del lugar que ocupará la Argentina en el mundo una vez que finalice la pandemia de Coronavirus.
En diálogo con Gabriel Fernández, conductor de La señal, Raimundi explicó, acerca de la posición Argentina frente al MERCOSUR, que “se estaba avanzando en un acuerdo de libre comercio, por iniciativa del nefasto gobierno de Brasil, con Corea del Sur, uno de los países con la mayor tasa de crecimiento industrial y tecnológico del mundo”.
“En este momento Uruguay, Paraguay y Brasil tienen gobiernos que no están interesados en desarrollar una política industrial, a diferencia de Argentina. Por eso se planteó que no se puede avanzar en un acuerdo de libre comercio en un momento de derrumbe de la economía mundial”, desarrolló.
“Esto no tiene nada que ver con romper o alejarse del grupo. Es proteger a nuestro sector productivo y no hacer acuerdos en medio de una pandemia que cambió los estándares del comercio exterior“, destacó.
“se planteó que no se puede avanzar en un acuerdo de libre comercio en un momento de derrumbe de la economía mundial”
Consultado por el rol que tendrá la Argentina en la OEA, el entrevistado indicó que “la Argentina no retrocedió tanto en materia de principios, sigue teniendo prestigio en política exterior, en particular en nuestra región. ¿Cuáles son esos principios? La independencia económica, la justicia social y la soberanía política”.
“Vamos a defender la autodeterminación de los pueblos, para que no haya poderes externos que se apropien de situaciones de estados soberanos. También defenderemos los recursos naturales y la paz, no solo desde un plano ético, sino también estratégico. Si América latina se convirtiera en una zona de conflicto permanente, solo se beneficiarían los comerciantes de armas y los interesados en controlar nuestros recursos naturales”, sumó.
“Los principios de la Argentina son la independencia económica, la justicia social y la soberanía política”
También sostuvo que “el poder de [Jair] Bolsonaro se está resquebrajando. La estructura política de Brasil está determinada por estructuras como el complejo industrial de los estados del sur y de San Pablo, cuyo gobernador ya se pronunció contra el presidente”.
“En Brasil, otro factor es el Ejército, que no está tan desprestigiado como en la Argentina a la hora de pensar alternativas de poder. Y, otro, la diplomacia del Palacio Itamaratý”, agregó.
“Entonces la fuerza de Bolsonaro, que parecía arrolladora en un primer momento, está quebrada, y el mapa político de Brasil se va a modificar. No necesariamente hacia una opción de izquierda, pero sí hacia una más moderada que saque al país de este extremo, que combina lo peor del neofascismo en términos ideológicos y del neoliberalismo en términos económicos“.
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