El Gobierno Nacional abandonó los diálogos que se estaban llevando adelante para establecer acuerdos de libre comercio entre Corea del Sur y el Mercosur. A los fines de preservar y proteger la industria nacional, las autoridades nacionales señalaron que “no es el momento adecuado de aventurarse en un proyecto así”. El presidente del PARLASUR, Oscar Laborde, dialogó con Radio Gráfica y explicó los motivos de dicha decisión, y además opinó sobre el futuro de las relaciones internacionales post-pandemia.
Luego de algunas conversaciones, Argentina se levantó de la mesa de negociación con Corea del Sur. Laborde indicó que “como dijo el presidente, no es un momento, en la baja del comercio, de aventurarse en acuerdos que no sabemos las consecuencias que pueden tener”, y añadió que “es una postura que tiende a defender a la industria nacional”. En este marco, el Presidente del PARLASUR explicó las dificultades de adentrarse en un acuerdo de esta índole, más teniendo en cuenta el contexto de incertidumbre.
A su vez, señaló que Corea del Sur tiene “una economía muy desarrollada, muy activa y muy intensa en exportaciones de tecnología, de productos industriales y de software”, productos que, añadió Laborde, “podrían enviar acá. Hay una cantidad muy grande de rubros que podrían vendernos”. Sin embargo, esto implicaría ponernos en directa competencia con “una indsutria tan desarrollada como la de Corea del Sur”, lo cual resequebrajaría las estructuras de la producción nacional. En ese sentido, Laborde llamó a “hacer un esfuerzo para que todo eso se produzca aquí”.
Por otro lado, señaló la importancia de mantener en pie los principios del MERCOSUR. Durante los últimos años, aquellas bases del organismo fueron traspasadas. Laborde explicó: “Se han dado una cantidad de permitidos. En el MERCOSUR, ningún país puede negociar por su cuenta. Si quisiera hacerlo, en un producto y con un país determinado, tiene que pedir permiso”. En este sentido, añadió que “esto fue lo que se hizo con el gobierno de Macri”. Además, mencionó que “eliminar las barreras arancelarias y comerciales es un peligro, porque el MERCOSUR perdería lo principal, que es la compra-venta entre los países del bloque”.
Laborde aseguró que uno de los motivos por el cual se rechazó el acuerdo, tiene que ver con que “se pretende poder volver a negociar en Bloque, ya que la idea del MERCOSUR es incentivar el comercio intra-región”. A su vez, comentó cuál es la metodología monetaria y económica bajo la cual funciona el organismo latinoamericano: “Todo lo que entra al Mercosur tiene que pagar el 13% adicional de arancel. Eso hace que el producto cueste 13% más caro que si hubiera libre comercio, y eso permite que entre nosotros, podamos comprarnos y vendernos”.
“Eliminar las barreras arancelarias y comerciales es un peligro, porque el MERCOSUR perdería lo principal, que es la compra-venta entre los países del bloque”.
En relación al levantamiento de la mesa de negociación, Laborde informó que sectores del sindicalismo apoyaron el hecho de que no hay que hacer el acuerdo. A su vez, añadió que “otros sectores, sobre todo los que exportan algún tipo de productos alimenticios o de commodities, como son los industriales de San Pablo, creen que este proyecto es perjudicial”. En este sentido, explicó la importancia de mantener un equilibrio entre las ventas y las compras de los países para las bolsas comerciales.
Por otra parte, opinó sobre la situación actual de Brasil. Políticamente, Laborde se refirió que existe una “situación caótica, ya que hay una división en el comando central”. Explicó, además, que existe una discrepancia entre los sectores de poder y dirigentes: “El presidente decía una cosa, los ministros otra y los gobernadores tomaban una tercera. En este caso, nadie sabía que había que cumplirse, y que no”.El eje de poder, hoy, se encuentra resquebrajado. Laborde opinó que esto se debe a “la actitud que tomó Bolsonaro frente al COVID-19. Lo que era un núcleo, se dispersó”.
En relación a la continuidad de Bolsonaro al poder político, señaló que “si hay un impeachment y sacan a Bolsonaro, se tiene que llamar a elecciones, porque tiene que cumplirse la mitad del mandato”. En este sentido, explicó que si no existiese esta formalidad normativa, “ya hubiese asumido el vicepresidente, Hamilton Mourao”. Sin embargo, al existir la traba constitucional, se debe llamar a elecciones. Se preguntó, por otro lado, si se podría sortear de otra manera y forzar a la constitución, pero indicó que “sería atentar y violentar al orden institucional”.
Por último, el entrevistado opinó del escenario post-pandemia, y señaló que “las cosas no van a ser igual a como eran anteriormente: ni las relaciones internacionales, ni el mundo”. En este orden de cosas, indicó que “lo que entró en crisis es el paradigma del neoliberalismo, esa idea de que el mercado y el individualismo iban a guiar a toda la sociedad”. Y concluyó: “Yo creo que va a haber otros poderes. Creo que China demostró una organización muy férrea, en sintonía el gobierno y la sociedad. En el caso de Estados Unidos, hay que esperar a las elecciones, pero creo que Trump está rompiendo la unidad interna de Estados Unidos”.
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