Trabajadores de Prevención de la Ciudad de Buenos Aires denuncian que el Gobierno -que encabeza Horacio Rodríguez Larreta- no garantiza los elementos de seguridad adecuados para evitar contagios de COVID-19. Reclaman, además, por la precarización laboral de los 1000 trabajadores del sector.
“No hay barbijos, y los que hay son de una tela muy fina y no sirven, tampoco hay guantes ni alcohol en gel. Nos encontramos muy desprotegidos ante esta situación”, denunció Belén Mariani, delegada de ATE Capital, trabajadora de Prevención de la Ciudad de Buenos Aires, en comunicación con Lucas Molinari en Punto de Partida.
Ante esa situación, días atrás, desde ATE Capital difundieron un comunicado de prensa donde advirtieron que el Gobierno porteño no se encuentra cumpliendo con el aprovisionamiento de los elementos básicos de protección frente al COVID-19. Paralelamente, se conoció la noticia donde el Gobierno de la Ciudad pagó 45 millones de pesos para comprar 15 mil barbijos (Versión Deluxe) a 3 mil pesos por cada unidad.
“Hicimos el reclamo, pero aún no hay respuesta, y estamos esperando a que hoy nos den alguna, ya que mis compañeros están trabajando”, agregó Mariani. Los trabajadores de Prevención, fueron inicialmente destinados al programa Senderos Seguros aplicado a la salida de los colegios, pero hoy realizan tareas en la calles de apoyo a los controles policiales a la circulación de automotores, ordenando las colas en las puertas de los bancos o participando de la entrega de viandas de alimentos.
El programa de Prevención de Delito cuenta con 1000 trabajadores. Mariani señaló que “en estos momentos por el tema del COVID-19, hay 200 compañeros activos y están 800 en cuarentena”.
LA PRECARIZACIÓN LABORAL, UNA CONSTANTE EN EL GOBIERNO DE LA CIUDAD
La Ciudad de Buenos Aires es la más rica del país concentrando un presupuesto similar con un monto similar al de todas los municipios de la provincia de Buenos Aires. Inclusive durante el mandato de Mauricio Macri como presidente incrementó la coparticipación federal de 1,4% a 3,75%, quedando finalmente en 3,5% en uno de los ajustes del derrumbe macrista. Pese a esa inyección enorme de recursos continuó repitiéndose una situación: La precarización laboral de gran parte de la planta de trabajadores.
“Prevención está totalmente precarizada: la mayoría somos contratados, llegando el caso de gente que lleva más de 10 años en esa condición. Los salarios se encuentran por debajo de la línea de pobreza, y los uniformes no están completos ni son los que corresponden”, indica Mariani.
En este contexto, recientemente se publicó en el Boletín Oficial que el Ejecutivo porteño, una compra millonaria de materiales represivos. Mariani adviertó que “han realizado una compra de 53 millones de pesos en balas de goma, gases lacrimógenos y hasta granadas de mano. En este sentido, argumentó que esta inversión tiene el objetivo de “reprimir ante una crisis socio-sanitaria y económica contra el pueblo”.
Por último, Mariani concluyó: “Vamos a seguir reclamando lo que corresponde, más aún cuando tenemos a los compañeros trabajando en esta situación y poniendo el pecho como lo están haciendo”.
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