El doctor Eduardo Freiler, abogado y ex camarista separado de su cargo a raíz de una causa armada en su contra durante el gobierno de Mauricio Macri, conversó en el aire de Radio Gráfica acerca del debate en torno a la reforma del sistema judicial argentino y afirmó coincidir con “el diagnóstico del presidente y su decisión de echar manos en el asunto para hacer un reacomodamiento del sistema federal”.
En diálogo con Claudio Orellano, Leila Bitar y Lautaro Fernández Elem, el ex camarista confesó que tenía “miedo de que la decisión final de aumentar el número de miembros, más allá de diluir el poder de los actuales jueces, pueda llegar a reproducir o multiplicar el problema”. “Tampoco sé qué juzgados del fuero ordinario pasarían al federal y cuáles quedarían en la Justicia de la Nación, cómo sería el reacomodo de la competencia territorial del Fuero Penal Económico, que es diferente al de Capital. Si todo esto se hace junto con la implementación de un nuevo código de procedimientos, va a demandar recursos económicos, humanos, edilicios, que van a demorar su puesta en marcha. Me pregunto mientras tanto qué va a suceder. Son temores que abrigo, aunque todos son salvables”.
“Es llamativo que el proyecto deje afuera de la reforma a los ministros de la Corte Suprema”
El entrevistado también hizo alusión al proyecto de ley para eliminar las jubilaciones de privilegio en el Poder Judicial al afirmar que “desde mis primeros concursos, allá por 2001, dije que los jueces debían pagar Impuesto a las Ganancias“.
Y agregó: “En esa misma línea, por la función de solidaridad que debe tener un juez con su comunidad, tiene que adecuar todos sus ingresos y aportes. Hay que adecuarlo a través de la fórmula necesaria para que los jueces estén en igualdad con el resto de la sociedad. Por otro lado, vale señalar que es llamativo que el proyecto deje afuera de la reforma a los ministros de la Corte Suprema. Tal vez sea una movida política necesaria para que pueda salir el proyecto”.
Finalmente, interrogado acerca de si aspira a volver a la práctica pública, Eduardo Freiler concluyó que “un regreso a la justicia sería una especie de reivindicación personal”. “Por otro lado habría que ver si las condiciones están dadas para trabajar. La independencia del Poder Judicial no tiene que ser solo respecto a los otros dos poderes del Estado, o de los poderes mediáticos, políticos, y económicos, sino que tiene que haber una independencia interna. Si los jueces van a estar dependiendo de lo que les puede decir un camarista, y este a su vez de lo que diga la Cámara de Casación, a su vez sujeta a lo que diga la Corte Suprema, es un problema muy grande. No sólo hay que hacer algo con el fuero federal, sino también con los estamentos superiores como la Cámara Federal o la Corte Suprema, que podría ser ampliada y dividida en salas por especialidad, para que eventualmente los presidentes de cada una conformen un tribunal constitucional”.
MG/EC/GF/RG
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