Por Úrsula Asta*
“La orden ya está lista para que me vengan a detener entre hoy, mañana o pasado. Me van a llevar nuevamente a la cárcel. No está respetando la Resolución de la Corte Interamericana. Simplemente quiero decir eso: me llevan a la cárcel, se cumple el sueño de Gerardo Morales”. Las palabras son de este viernes. El video muestra a una Milagro Sala, desde su prisión domiciliaria, mirando a la cámara de brazos cruzados. El mensaje es corto, contundente y estremecedor.
Esta semana, tal como se preveía, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal federal, definió dejar firme su condena al desestimar el recurso presentado por la defensa de la lideresa jujeña. Así confirmó la sentencia a 13 años de prisión por asociación ilícita y defraudación al Estado en la causa conocida como “Pibes Villeros”.
La Corte se tomó 2 años y 9 meses en revisar esta condena, pronunciándose con una sincronización obscena: cuando se cumplen pocos días de la condena a Cristina Fernández de Kirchner y a tres días de que la Argentina juegue la final de la Copa del Mundo. Si se cumplen los augurios de la propia Milagro, la orden para volver a la cárcel sería el mismo fin de semana.
“La orden está lista para detenerme. Hoy, mañana o pasado me van a llevar a la cárcel”. “Se cumple el sueño de Gerardo Morales”.
Pretenden llevar a Milagro a la cárcel nuevamente violando el Sistema Interamericano de Protección de los DDHH y la resolución de la @CorteIDH. pic.twitter.com/KFdBusC4VC
— Radio Gráfica (@radiografica893) December 16, 2022
LA TORMENTA PERFECTA: PODER MEDIÁTICO Y PODER JUDICIAL
En La Nación, así como en Clarín, pueden observarse noticias y portadas que con mucha antelación, adivinaban las fechas en que la Corte fallaría. Fue así en los casos de Milagro y de Cristina. Los medios de comunicación, como apareció en evidencia en los escandalosos chats de la soberbia y la impunidad de un grupo de funcionarios judiciales y políticos que, en un all inclusive pagado por Clarín, se encontraron en la casa del magnate británico usurpador de tierras en Lago Escondido, Joe Lewis. Son un eslabón fundamental del mundo feliz de la democracia pisoteada.
Aspecto que no sólo alcanza a esos dos oligopolios mediáticos, sino a otras empresas más. Y que no sólo operan en el mecanismo del silencio, sino también en otros dos: en el de la mentira y en el de la construcción de una intención editorial con marcado sentido antipopular. En todo ello, que no es lo mismo, pero es igual, se emiten estigmas y criminalizaciones con fines políticos.
El fenómeno no es nuevo, hay que decirlo. La caza de brujas, allá en el medioevo y en otro lugar del globo, la persecución implicó también el uso de la propaganda para generar alarmas al público sobre los peligros que suponían esas mujeres. Los panfletos publicitaban los juicios y los detalles más atroces. Aunque en el mundo de los monopolios y de los algoritmos, el poder de fuego es destacable.
El 10 de diciembre de 2015 asumen en Jujuy Gerardo Morales y en la Nación, Mauricio Macri. En ambos casos, antes de que termine aquel año, modificaron los poderes judiciales. Había premura. En el mismo contexto, el Poder Ejecutivo, a través de decretos, desarmó aspectos de la ley de medios, creando nuevas autoridades de aplicación, desmantelando regulaciones que evitaban la concentración monopólica y excluyendo el servicio de televisión conocido como “cable”, de la regulación, dejándolo de considerar servicio de comunicación audiovisual. Eso dejó abierta la puerta a la máxima concentración.
OBSENIDAD JURÍDICA
Milagro Sala fue detenida en su provincia el 16 de enero de 2016, hace casi siete años. En ese momento se la acusó de entorpecer el normal funcionamiento de los transportes por tierra debido a una protesta social. Como era insostenible que estuviera detenida por esa situación –como luego admitió por TV el mismo Ernesto Sanz, de la Unión Cívica Radial, correligionario del gobernador Morales-, se la excarceló al mismo tiempo que se la volvió a imputar. Esta vez por administración fraudulenta, asociación ilícita y extorción. Nunca salió de prisión.
En un proceso lleno de irregularidades, con hechos que se fueron modificando en el curso jurídico, con pruebas y pericias rechazadas por el tribunal jujeño, hubo intervenciones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La actual prisión domiciliaria es producto de esa interposición en resguardo de la integridad física y psíquica de Milagro, primero por parte de la Comisión Interamericana de DDHH y luego, cuando el Estado argentino hizo caso omiso, de la Corte Interamericana de DDHH.
Carlos Pedro Blaquier, del ingenio Ledesma, cuya participación civil durante la última dictadura militar en el proceso represivo sobre las y los trabajadores de esa empresa, está documentada en aportes logísticos y materiales, pero que fue excluido en 2022 del juicio por su condición de salud y avanzada edad, producto de la demora de años en el proceso de judicialización, es claro enemigo de la dirigente jujeña. Y tiene poderosas influencias sobre el gobernador de la provincia más al Norte de nuestra patria.
El mismo presidente del tribunal de Jujuy, Pablo Baca, admitió en declaraciones que se conocieron meses atrás que Sala está detenida “no por sus delitos, sino para que no tengamos que volver al quilombo permanente, a los cortes, a la quema de gomas”, y evidenció la presión del gobernador Morales sobre los jueces y juezas.
TUPAC AMARU Y JALLALLA
La organización barrial de Milagro tiene el nombre del líder que llevó adelante la mayor rebelión anticolonial indígena del continente americano: Tupac Amaru. Esta agrupación surgió en la década del ´90 en el Norte argentino y comenzó organizando copas de leche para niñas y niños, en tiempos donde el hambre era moneda corriente. Hasta el 2015, construyó miles de viviendas, comedores, centros de atención primaria de la salud y espacios educativos de todos los niveles, parque acuático, centro cultural, fábricas y talleres en forma de cooperativas de trabajo. Todo ello, para un sector social que nunca había gozado de esos derechos.
Allá por el 2018, nos fuimos al Jallalla Mujeres. Las más de 24 horas de viaje tenían el objetivo de solidarizarnos con los y las presas políticas de la provincia, por entonces estaban en esa condición Mirta Aizama, Mirta Guerrero, Graciela López, Gladys Díaz, Alberto Cardozo, Javier Nieva y Milagro Sala. Primero fuimos a El Carmen, donde estaba Milagro Sala. Luego, nos dividimos, el penal de Alto Comedero, el barrio…
Caminamos por la ruta 9 bordeando el Dique La Cienaga. Las banderas blancas de la Tupac flameaban, los cánticos eran lo único que se escuchaba. “Vamos Milagro no podemos caer/ usted ponga fuerza/ que las jallallas estamos todas de pie marcando la resistencia/“
Atravesamos la calle de tierra levantando la consigna del Jallalla Mujeres: “Libertad a lxs presxs políticxs”. Un matorral repleto de plantas con espinas esperaba. Ahí, arriba del muro, estaba Milagro. Nos separaba un alambrado y un paredón con alambre de púas rodeado de gendarmes. Nos acercamos hasta el límite de lo permitido.
Ella saludaba, alzaba el puño y acompañaba:
– ¡¿Quiénes somos?!
– ¡Tupac Amaru!
– ¡¿Qué queremos?!
– ¡Trabajo, educación y salud!
Las compañeras nos contaban: las copas de leche, las cooperativas de viviendas, la fábrica textil, la Escuela de Gestión Social Bartolina Sisa, el Colegio Secundario Olga Márquez de Aredez, el Instituto de Educación Superior Túpac Amaru, el CEMIR con pileta climatizada, el parque acuático y el temático.
Milagro Sala gritó: “Sé que metieron miedo para que muchas compañeras no vengan. El miedo es fundamental para este gobierno, no solo de Morales sino también de Macri. Ustedes vencieron era barrera. La única manera de solidarizarse con los presos políticos es organizándose. La única manera ayudar es trabajando por la unidad del campo nacional y popular. Quiero una Patria justa, liberada, que sea Patria y no colonia”.
La visita al barrio de Alto Comedero, para quienes aun no lo conocíamos, nos hizo tomar dimensión de la obra y, con ella, de la clara revancha que se le estaban -le están- cobrando.
INDULTO
Organizaciones políticas encabezadas por el Frente Milagro Sala anunciaron un acampe para los días martes 20, miércoles 21 y jueves 22 de diciembre en Plaza de Mayo para exigir al presidente que firme el indulto antes de fin de año.
“Esta situación tiene una salida política, que la tiene el Presidente y nuestra fuerza política, que es el indulto”, dijo el líder de la organización Tupac Amaru Coco Garfagnini en una conferencia de prensa. En declaraciones a Radio Gráfica, María Elena Naddeo, vicepresidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), expresó su “adhesión a la propuesta que lleva adelante la Túpac Amaru para lograr la libertad definitiva de Milagro” y “el reclamo para que la Presidencia de la Nación tome una actitud proactiva y busque la forma jurídica y política más rápida para poner fin a esta situación”. También lo hizo Eduardo Valdés, diputado nacional del Frente de Todos: “lo único que corresponde, frente a esta convalidación de la Corte de una sentencia artera de la Justicia de Jujuy, es indulto. No hay ninguna duda. El Presidente tiene que indultar y no puede estar un día más presa Milagro Sala“.
El abogado de Milagro Luis Paz recordó en declaraciones radiales un artículo de su coautoría en el que, entre otros elementos sobre la voluntad política de resolver la situación de Milagro, aparece la misma figura: “la aplicación del instituto del indulto o de la conmutación de penas. Éstas dos últimas herramientas emergen del texto constitucional nacional en el artículo 99 inciso quinto, y han sido el centro de discusiones e interpretaciones en los últimos días. Los autores juristas y profesores han siempre definido el instituto del indulto como la posibilidad de que desde el ámbito de la administración se puedan suavizar rigorismos legales y corregir anacrónicas insostenibles. Es lógico, razonable y deseable que los constitucionalistas tengan reparos respecto de un instituto que no encaja cómodamente en el resto del diseño constitucional y que, como bien se ha dicho, es una rémora monárquica. Sin embargo, está ahí, en la Constitución, y corresponde evaluar en qué casos debería aplicarse”.
El militante Fernando Goméz, dijo al respecto: “Una decisión posible es el indulto, teniendo en cuenta que hay un agotamiento de las instancias institucionales. Hay que hacer lo que Milagro no quería que se hiciera, que es indultarla porque todos los demás caminos de la vida democrática argentina están cerrados, por una cosa tan evidente como es que una persona esté presa y no se le haya permitido hacer una pericia para ver si efectivamente las obras se terminaron. Las viviendas las ves, a pesar de que muchas las demolió Morales, están ahí”.
PODER ECONÓMICO
Gerardo Morales publicó el 15 de diciembre una carta en la que afirma que el reciente fallo de la Corte “reafirma la transformación de la Matriz productiva en la Provincia, ya que, si no se resolvía la cuestión de la corrupción imperante y la violencia, no se hubiera podido lograr el desarrollo del Litio, las Energías Renovables, el Turismo, el Cannabis con fines medicinales”, entre otros.
¡JUSTICIA Y VERDAD!
A partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ratifica la condena de Milagro Sala.
Carta abierta al Kirchnerismo👇 pic.twitter.com/52W7g1Cm1I
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) December 15, 2022
El estado paralelo y la mafia que denunció Cristina en su alocución posterior a la condena de 12 años – hechos y sentencia similares a lo adjudicado a Milagro-, guardan estrecha relación con los intereses económicos sobre la Argentina. La otra cara de lo que se da en llamar en nombre anglosajón lawfare es el Fondo Monetario Internacional, el redespliegue de Estados Unidos sobre la región y el ajuste que pesa sobre el país.
En una contradicción que hiere cualquier razón, las condenas y procesos judiciales ocurren en el marco de un gobierno de signo político propio. Las reflexiones deben asumir la profundidad de la ofensiva económica y política de este momento, el avance brutal de las corporaciones y la apropiación de la renta. Mientras se invisibiliza y naturaliza la pobreza y la miseria, se distribuyen dádivas a los sojeros y se estigmatiza a sectores populares que cobran programas sociales.
La Argentina está sentada arriba de recursos naturales de importancia estratégica, como el litio del que habla Morales. Son bienes comunes que escasean en el mundo. La soberanía política implica independencia económica. Sobre eso opera una aceleración de la pretensión de atar al pueblo argentino e impedir cualquier posibilidad de un desarrollo autónomo.
Con Milagro de rehén, nos toman de rehenes a todas y todos. Ese es el insulto.
(*) Conductora de Feas, Sucias y Malas, sábados de 10 a 13 hs. por Radio Gráfica.
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