El debate viene tomando temperatura al calor de la demanda por la libertad de los presos políticos. Días atrás, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero manifestó en sintonía con las palabras de Alberto Fernández que “no hay presos políticos en Argentina, lo que sí hay son detenciones arbitrarias”. Esto generó respuestas dentro del propio Frente de Todos cruzando esa visión y reafirmando que sí hay presos políticos en Argentina.
Los dichos del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en relación a la situación de los presos políticos en Argentina, atizaron una polémica que va creciendo en intensidad. “La categoría de presos políticos no cabe en el país. Lo que existe son detenciones arbitrarias, y había una lógica de persecución y de lawfare funcionando en el país“, sostuvo Cafiero, en entrevista con Radio Continental. Previamente, Alberto Fernández declaró que “un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso. En la Argentina lo que hay son detenciones arbitrarias, que es otra cosa”.
Julio De Vido, Oscar Parrilli, Nora Cortiñas, Elizabeth Gómez Alcorta, Jorge Ferraresi y tantos otros salieron a expresar sus críticas a la postura sobre que no hay presos políticos en la Argentina. Al respecto, Cortiñas, fundadora de Madres de Plaza de Mayo y referente de Derechos Humanos señaló que “es triste y molesto ver como quieren minimizar la situación”. Por su parte, Parrilli, actual senador del Frente de Todos, indicó que “Amado Boudou, Milagros Sala y Julio De Vido son presos políticos”.
En relación a los dichos de los distintos sectores hacía dentro del oficialismo, el dirigente social y preso político (hoy fuera de la cárcel) Fernando Esteche opinó que “se trata de una mueca política, en donde se demuestra que aún no se han decidido acerca de cómo tratar el tema de los presos políticos”. A ello agregó que “el Estado debe hacer algo siempre que haya presos de esta índole”, dejando entrever que la inacción forma parte de la acción política.
Artemio López: “hay presos políticos, y en un gobierno peronista no puede haber casos así”.
A su vez, Artemio López señaló que “hay presos políticos, y en un gobierno peronista no puede haber casos así”. Asimismo, el sociólogo manifestó que “el negacionismo al respecto es dramático, y no comparto ninguna apreciación que suponga la negación de lo que es evidente para todos”. La declaración, en este caso, sitúa la necesidad de hablar de presos políticos y no de detenciones arbitrarias. La diferencia es semántica, pero también es politica.
Además, Esteche advirtió: “no le creo al presidente cuando dice que quiere hacer una disquisición entre presos arbitrarios y presos políticos, cuando fue a visitar a Lula a Brasil reivindicándolo como preso político”. Por otro lado, Artemio López, en tono conciliador, señaló que “existen perspectivas distintas, en donde coinciden en que la situación de apresamiento de los compañeros es insostenible, arbitraria e injusta. Lo que se difiere es la caracterización, pero no hay que llevar a la discusión al hecho de que el otro esté negando la necesidad de liberar a quienes se encuentran detenidos”. A su vez, concluyó: “Todos están injustamente en situación de arresto”.
El abogado Hernán Jaureguiber señaló una particularidad interesante, al resaltar la existencia de ilegitimidades que atraviesan los procesos judiciales en el marco de los presos políticos: “Con respecto a Jujuy, la situación está atravesada con una situación más manifiesta de ilegitimidad. El caso de los compañeros como Julio de Vido y Amado Boudou, tiene el común denominador de ser perseguidos políticos”. En tal sentido, el análisis propone una vuelta de tuerca más acerca de cómo se han manejado las detenciones, y cómo el sistema de justicia ha tenido injerencia.
Hernán Jaureguiber: “Con respecto a Jujuy, la situación está atravesada con una situación más manifiesta de ilegitimidad”.
Dentro de este debate, la Corte Suprema de Justicia quedó en el centro de la polémica. El máximo tribunal tiene que definir causas que implican a presos políticos. Es decir su libertad o permanencia en la cárcel con causas montadas en base a irregularidades procesales y probatorias. Una de las más relevantes es el caso de Milagro Sala que duerme en los cajones del Palacio de Justicia mientras Milagro cumple prisión domiciliaria y otros militantes de la Tupac lo hacen en cárceles comunes.
La determinación de los lugares del sentido es clave para comprender los procesos de formación del poder discursivo. Esteche hace mención a ello, expresando que la presión mediática y la protección de grandes empresas de comunicación “es la expresión de una situación y de una voluntad de poder, que precisa que algunos compañeros y compañeras se encuentren por fuera de la política”. Asimismo, Jaureguiber indica que “existen ilegitimidades en el proceso judicial”, en tanto y en cuanto se trata de “perseguidos políticos en función de un Lawfare, es decir, de una guerra hecha con animosidad del Poder Judicial”.
Y aquí es donde toma valor la promesa de campaña de Alberto Fernández, en donde señaló que era necesaria una reforma judicial, también actuando sobre la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para romper las vínculos entre la Justicia Federal y espías, otro de los actores en el proceso de lawfare. Sin embargo, Esteche advirtió que “si no se mete mano desde el Consejo de la Magistratura, la Comisión Bicameral o el Ministerio de Justicia, cualquier reforma será, meramente, una expresión de deseo y no una reforma propiamente dicha”.
“Hay un sistema que ha colonizado Comodoro Py, lo cual representa un problema de gravedad institucional en términos de que el enemigo está enquistado en uno de los poderes del sector público”
Esta visión holística se apoya en la opinión del dirigente social, que expresó: “Hay un sistema que ha colonizado Comodoro Py, lo cual representa un problema de gravedad institucional en términos de que el enemigo está enquistado en uno de los poderes del sector público”. Al mismo tiempo, Artemio López indicó que “la Corte Suprema es sensible al cambio de proyecto político”, por lo que sería anticipado situar alguna especie de proyección acerca de cómo el tema será llevado adelante.
Por otro lado, Esteche indicó que “a Cafiero le tendieron una trampa. Es una trampa de Infobae que opera contra nosotros, titulando con la última respuesta de un reportaje que dió Santiago, en donde le hacen decir lo mismo que dijo Alberto en otra nota”. Aunque destacó que “es un lugar en donde un Jefe de Gabinete no debe caer”.
Por último, López opinó que “el gobierno está bien. Tomó nota de los principales daños que ha dejado el macrismo, el peor gobierno desde la recuperación democrática”. Por otro lado, el dirigente social Fernando Esteche expresó que “es un gobierno que no empezó a gobernar, y que a su vez, es fundamental para la región al ser el eslabón más débil del imperialismo”.
Las declaraciones del Presidente y del Jefe de Gabinete han tenido visiones contrapuestas en la política regional, dentro del campo nacional y popular y hacia el interior de sectores oficialistas. Sin embargo, los entrevistados acuerdan percibir que se trata, en todos los puntos, de una situación en donde compañeros y compañeras se encuentran detenidos por defender un modelo nacional y popular. Lejos de aludir a un negacionismo, advirtieron que es necesario encauzar los esfuerzos para poner en libertad a quienes, al día de hoy, se encuentran injustamente en situación de arresto. El movimiento social es, en todos los momentos de la historia política y social, con todos y con todas.
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