Un objetivo central planteado por el gobierno del Frente de Todos es recuperar la producción nacional. En esa línea nombró presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA) a Mirta Iriondo, una profesional destacada y con un pasado de militancia que le valió una detención en centros clandestinos durante la última dictadura cívico-militar. Su historia, el desafío de recuperar la producción de aviones en el país.
Por primera vez en la historia desde su fundación en 1927, la Fabrica Argentina de Aviones (FADEA) será presidida por una mujer, Mirta Iriondo, con una historia personal atravesada por la historia del país. Durante la última dictadura cívico-militar fue una sobreviviente de la represión ilegal por la cual estuvo detenida-desaparecida en los centros de detención El Vesubio y La Perla.
Exiliada en Suecia en los años de la Dictadura, Iriondo continuó sus estudios en ese país graduándose como Doctora en Matemáticas y con Máster en Ingeniería Física en Suecia desarrollando una notable carrera profesional. En 1996 regresó a Argentina donde ocupó diversos cargos. Fue Directora del Area de Planificación Industrial en el Ministerio de Defensa, Subdirectora de Investigación Científica y Desarrollo y Tecnológico y la primera decana de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación en la historia de la Universidad de Córdoba.
FADEA es una empresa dependiente del Ministerio de Defensa, nacionalizada en el año 2010 tras ser vendida en los años noventa a la multinacional Lockheed Martin. Una empresa que tiene como objetivo el desarrollo de aviones en nuestro país y convenios con un gigante de la aviación como la brasileña Embraer.
Iriondo entrevistada en Radio Gráfica repasó su historia personal, la historia de FADEA y los objetivos trazados para su gestión. “Es una empresa que tiene toda una historia. Fue fundada en 1927, que tuvo los primeros momentos difíciles como en la década del 30 donde tuvo conflictos por falta de presupuesto. Luego de varios años tuvo un momento de gloria cuando estuvo el brigadier (Juan Ignacio) San Martín en el gobierno de Perón (´46-´55), quien llevó a cabo la creación de las Industrias Aeronaúticas y Mecánicas del Estado (IAME). Allí se fabricó el Rastrojero, la Moto Puma, el rastrojero. Fue una época brillante que generó las pymes de la región vinculadas a la industria automotriz. FADEA nunca tuvo momentos brillantes de producción aeronáutica, a excepción de cuando se produjo el Pulqui II (1950) o el Pucará del cual se vendieron 126 aviones en la década del `70, lo que es mucho para la industria”.
“FADEA también tuvo momentos traumáticos cuando se privatiza en la época de Menem a LockHeed Martin con más de 800 despidos. En esa época se hicieron mantenimientos de aviones, pero nada de producción”, puntualizó la presidenta de la empresa estatal y remarcó que “Volvió a ser parte del Estado en 2010 cuando se compraron las acciones se crea FADEA y se decidió que se siga con el mantenimiento de los aviones de Fuerzas Aéreas, que es parte de nuestra esencia de defensa nacional sino también de producción. Vuelve a estar el avión Pampa sobre la mesa para el desarrollo. También se decide modernizar aviónica, que es la digitalización y electrónica del avión. En septiembre de 2015 se hizo el primer prototipo”.
A su vez, informó que “en el 2015 se hizo el primer prototipo, donde se firmó un contrato con el Gobierno Nacional, para modernizar lo que ya estaba y hacer nuevos aviones. El macrismo le dio de baja el contrato y la empresa queda en deuda”, y denunció que “solo hicieron un vuelo con el prototipo en 2016. Dos años más tarde el gobierno decidió que había que mostrar algo entonces ensamblaron tres aviones Pampas, con estructuras en el 2010, con los motores de 2014 y con la aviónica comprada en 2015. Por eso Macri salió con el discurso de que luego de 10 años la fábrica produjo aviones”.
“El macrismo le dio de baja el contrato y la empresa queda en deuda”
Respecto a los contratos que se realizan en la empresa para poder llevar adelante proyectos de producción de aviones, la presidenta de FADEA manifestó que “el macrismo hizo contratos anuales, y eso es tremendo porque este tipo de actividad tienen que tener un horizonte de planificación de más o menos 5 años, donde se planifica que producción se hará y se ve las compras necesarias para poner en marcha el proceso productivo”, y señaló que “si no hay contratos de mediano plazo, es muy difícil planificar. Por ejemplo habrá problemas con el proveedor porque no va vender ciertos tipos de productos y si lo llegará hacer lo podría a precios carísimos porque comprarías uno o dos elementos y tardarían mucho en llegar. Ahora tenemos que espera los nuevos contratos en febrero para empezar la producción en marzo”.
La presidenta de FADEA hizo hincapié en otro de los proyectos que suspendió el anterior gobierno, el cual “fue un avión de inicio para los estudiantes de la Fuerzas Aéreas que se hizo en nuestro país, donde el prototipo experimental fue hecho en 2015 y el macrismo lo dio de baja haciendo lo pasar como perdida, porque creían que era una inversión a riesgo para la empresa” y admitió que “vamos a retomar los proyectos para reconstruir todo de vuelta”.
“Otro proyecto que el macrismo suspendió fue el de la construcción de un avión de iniciación totalmente nacional para quienes estudian para pilotos en la Fuerza Aérea que es algo que vamos a retomar.
“Vamos a retomar los proyectos para reconstruir todo de vuelta”.
Otro tema al que se refirió es el acuerdo entre Embraer y FADEA, “con las aeropartes para Embaer hay un contrato que perduró en el tiempo, donde han hecho toda la formación y capacitación, pero el gobierno anterior lo ha pasado como perdida por eso nosotros queremos mejorar la situación”.
SU HISTORIA PERSONAL, DE DETENIDA A TRABAJAR PARA EL MINISTERIO DE SEGURIDAD
Iriondo también es sobreviviente de los Centros Clandestinos de Detención El Vesubio y La Perla. “Yo estuve secuestrada, detenida y desaparecida, con mi hijo. Allí tuve un año y medio y me exilie a Suecia porque era unos de los países que más rápido podías salir y más resguardo de la familia porque tiene mucha seguridad social. Ahí empecé a estudiar sueco e inglés, luego me separo de mi pareja, yo estando con dos hijos en ese momento comienzo a estudiar para tener un máster en Ingeniería y ser doctora en Matemáticas”
“En 1996, me dan una beca para poder estudiar en Córdoba. Ahí es donde consigo trabajo en el Instituto Nacional Aeronáutico de las Fuerzas Armadas Argentinas y es donde comienzo a tener un nuevo contacto con las Fuerzas Armadas. En ese momento no se hablaba mucho de la época oscura que fue la década del 70. Al principio me costó un poco, pero soy una persona de trabajar mucho y miro a las personas por su honestidad, su inteligencia, por como resuelven los problemas del trabajo concreto, eso me hizo tener amistades con personas que eran de la Fuerzas Armadas”.
“Cuando me secuestran en Buenos Aires me bajaron frente a la Escuela de Aviación para llevarme a La Perla. Como tenía que bajar los escalones del avión, me hicieron sacar la venda y lo primero que veo al levantar los ojos es el edificio del Instituto Universitario Aeronáutico”, narró la presidenta de FADEA.
Finalmente comentó que “tratar con gente de la Fuerzas Armadas es un gran aprendizaje porque ellos se enfrentan a una persona que entiende de temas técnico militar y también fue detenida desaparecida”.
“Mi caso tiene un valor especial como detenida desaparecida porque pude sobrevivir, estudiar y recuperarme. Todos me preguntan cómo lo hice y yo respondo que fue porque me plantee un objetivo y tuve una familia, no como los desparecidos que nunca pudieron tener. Nosotros queríamos un país diferente y esto para mí es un homenaje para los 30.000”, concluyó Iriondo.
CC/LM/RG
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