Ayer y hoy (por lunes 13 y martes 14) estamos muy tristes, porque nos enteramos que vino a Salta el ministro de Desarrollo Social de la Nación Daniel Arroyo y pensábamos que se iba a reunir con nuestros caciques y dirigentes de las comunidades wichí de Tartagal.
Por Modesto Rojas, cacique de la Comunidad wichí Kilómetro 5 Fwolit de Tartagal, Salta.
Estuvimos desde temprano 39 caciques esperando alguna llamada de funcionarios de la Provincia hasta las 5 de la tarde, y al final no hubo reunión con las comunidades.
Sé que Arroyo estuvo en Tratagal y en Santa Victoria, vino a firmar el Convenio para las tarjetas del Programa Argentina contra el Hambre. Está bien, van a recibir las tarjetas las personas que tienen documento de identidad, pero aquella gente que no tiene su dni todavía, jamás van a recibir una ayuda como esta. Es que nosotros como pueblos originarios ya nos sentimos muy tristes, porque estamos en una situación de abandono por parte del Estado. Nos sentimos discriminados por el Estado, porque viene un funcionario y lo primero que hace es reunirse dentro del Municipio. De la Nación y Provincia mandan ayuda, pero jamás llega a las comunidades originarias.
Yo me siento mal, no soy una persona de letra, no soy una persona de estudio, pero nosotros como pueblo originario siempre somos la parte trasera, recibimos las últimas migajas del Estado.
Nosotros no recibimos nada casi…no recibimos las ayudas económicas que envía el Estado; sé que manda mucha ayuda para los pueblos y los barrios: nosotros jamás la hemos recibido, ni planes Argentina Trabaja ni planes sociales que sí reciben las organizaciones. Como pueblos originarios nunca los hemos conocido.
También para aquellos chicos que estudian, las becas jamás conocimos. Hay chicos que van a la escuela y reciben las becas, pero la mayoría no recibe las becas como corresponde.
Sería bueno que los funcionarios nacionales conozcan las necesidades básicas de las comunidades: los trabajos, los documentos de identidad y, principalmente, el agua que es primordial para la gente. Como argentinos, nosotros andamos sin agua, y creo yo que no es lo justo.
Esto es lo que nos está pasando: estamos en mala situación por falta de trabajo, de alimentos. Si uno no tiene trabajo no va a conseguir la comida.
Me llegó esta aflicción de que los chicos se van muriendo uno tras otro por la desnutrición, la falta de agua y la falta de atención médica.
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