Los incendios forestales en Australia le costaron la vida al menos a 23 personas y a millones de animales. Se estima, además, una decena de millones de hectáreas de bosques arrasadas. A la Argentina, así como en Chile y Brasil, llegaron los humos provenientes desde allí. Víctor Sadras, ingeniero agrónomo argentino que radica hace más de 20 años en Australia, dialogó con Radio Gráfica sobre la situación.
Entrevistado por Lucas Molinari, el ingeniero agrónomo aseveró: “Es muy complejo. Uno puede dar números confiables, muchos ya los habrán visto. Pero, lo que pasa trasciende los números. Es una situación muy especial y hay trasfondo de todas las índoles. Si bien históricamente hubo incendios, la escala de estos es más allá de todo lo que se ha experimentado en el pasado“.
Sobre los datos reportados hasta el momento en cuánto a las pérdidas, Sadras señaló “hubo 23 personas muertas y eso es algo que la sociedad sufre y comparte de un modo especialmente solidario”. “En bosques, 10 millones de hectáreas; 1700 casas que se perdieron y habrán visto la imagen icónica de los animales. Se pierde el hábit, los animales mueren y los que sobreviven no tienen qué comer y no tienen agua. El daño económico se calcula en 4 mil millones y medio de dólares australianos. Las compañías de seguro han recibido reclamos del orden de 700 millones de dólares. Eso son números que dan una idea de la magnitud de la catástrofe”, detalló.
Añadió también que “quedan 2 o 3 meses más de este tipo de eventos”, porque el inicio de los picos de fuego es en este momento del año usualmente, enero. “No creo que nadie pueda decir cómo va seguir. Cuando la capacidad local es excedida no es raro que se recurra a gente de otros países. Están viniendo de Nueva Zelanda, de Estados Unidos y de otros lugares”, sumó.
“Se pierde el hábit, los animales mueren y los que sobreviven no tienen qué comer y no tienen agua”
“La atribución de los incendios al cambio climático, no se puede hacer directamente. Pero sin duda es importante. Los expertos que trabajan en el tema, de un modo, predijeron esto. Hay un informe del año 2008 que predice desde el punto biofísico, desde las catástrofes, que la intensidad del fuego iba a ser más frecuente y más extendida”, planteó.
Y “también se anticipó la cuestión económica, dijo, porque “la falta de medidas contra el cambio climático viene justificada por una falsa premisa, que dice que no pueden reducir el consumo de combustibles fósiles porque eso afecta a la economía. Sin embargo, estos estudios demuestran todo lo contrario. Los daños económicos son mucho más serios si no se torna a una economía que se ocupe. La ciencia predijo esto, pero los políticos decidieron ignorarlo“.
Consultado sobre sistema de producción australiano explicó que el cultivo “depende de la región”: “En los ambientes del sudeste y del oeste es un sistema de producción muy extensivo porque la escasez de lluvia es crítica. Entonces son grandes establecimientos que hacen cereales sobre todo, trigo es lo principal”.
Sin embargo, subrayó que “estos los incendios se dan sobre todo en lo que queda de vegetación natural. Esas zonas son las más propensas a quemarse. Históricamente esos ecosistemas dependen del fuego para la regeneración, pero lo que ocurre hoy es otra cosa”.
El Servicio Meterológico nacional explicó que el humo llegó hasta la Argentina.
El humo de los incendios de #Australia llegó nuevamente a #Argentina. Es transportado por los sistemas frontales que se desplazan de oeste hacia el este. ¿Qué consecuencia puede tener? Ninguna muy relevante, solo un atardecer y un Sol un poco más rojizo. ¿Por qué? Abrimos hilo pic.twitter.com/k6mLImCE2h
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) January 6, 2020
LI/UA/GF/RG
Discusión acerca de esta noticia