Stella Calloni, periodista y analista internacional, reflexionó en el aire de Radio Gráfica acerca del golpe de estado perpetrado contra Evo Morales y el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia.
En diálogo con Claudio Orellano, Calloni indicó que “este golpe de estado estaba preparado hace meses. Desde Estados Unidos decían que si Evo Morales ganaba las elecciones no las iban a reconocer, como hacen con Nicolás Maduro en Venezuela. Muchos se preguntan por qué Evo pidió la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA). Porque la quería poner en evidencia. Cuando el organismo dio el informe, preliminar por otra parte, decía que había algunas imputaciones para hacer en algunas actas, eso era todo. La oposición pudo armar toda la violencia porque el ejército permaneció en un rol pasivo en vez de defender al gobierno. Al mismo tiempo, que Evo haya podido ir a Cochabamba (y posteriormente a México) indica que hay internas dentro del ejército porque algún sector militar lo ayudó. Mientras tanto la gente en El Alto, la población indígena, campesinos, trabajadores, se han preparado para defenderse porque saben que es una cuestión de supervivencia”.
La entrevistada también se refirió a la ayuda externa que recibió el golpe cuando afirmó que “la hija del presidente Donald Trump vino a Jujuy, y eso era ‘raro’ sabiendo quién es Gerardo Morales, el gobernador de esa provincia, y que había presencia de fuerzas especiales de Estados Unidos y de Israel en todo el norte argentino. Muchos lo desconocen, pero eso es la entregadera que hizo de la soberanía el presidente Mauricio Macri“.
“En El Alto, la población indígena, campesinos, trabajadores, se han preparado para defenderse porque saben que es una cuestión de supervivencia“
Finalmente Calloni relacionó el golpe con el escenario nacional y regional al señalar que “en Chile el gobierno de Sebastián Piñera está totalmente debilitado. Se mantiene por la fuerza de la represión, pero la gente sigue en las calles. En Brasil ha bajado mucho la imagen de Jair Bolsonaro, y hay problemas con los militares nacionalistas, que no son de izquierda pero sí son geoestrategas que no permiten la instalación de bases norteamericanas. El gobierno de Alberto Fernández va a surgir como algo limpio en medio de pueblos desesperados que están luchando en las calles. Somos una brisa fresca al igual que México en el norte del continente“.
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