Fuentes seguras. En México, con la vaca atada.

MÉXICO. Las reuniones de Alberto Fernández en Mexico tuvieron un protagonista en las sombras. El ex jefe de gabinete de Cristina Fernández de Kirchner y actual disidente parcial Juan Manuel Abal Medina. Desde los tiempos del exilio, cuando su padre homónimo trabó relación con Carlos Slim, el joven que derivó en el segmento Cumplir que lideraba Florencio Randazzo, desplegó acciones sencillas pero eficaces para ligar al multimillonario con referencias políticas del continente.

Este primer diálogo del proto oficialismo argentino con uno de los ocho hombres más ricos del mundo abarcó dos grandes vías. La primera, que opera como síntesis de la dualidad presentada en el párrafo inicial, es la participación del conglomerado mexicano en Vaca Muerta: eso es valioso aún para quien se zambulle en dinero como el legendario Tío Rico. La otra, toda una apuesta en línea con las necesidades argentinas, es la elección de un rubro productivo, generador de valor agregado y empleo. Nos cuentan que la idea más atractiva se sitúa en el ámbito comunicacional.

Aunque el segundo rubro, el motorizador de bienes, no contiene atractivos importantes para la dimensión Slim, la propuesta inicial puede contribuir a sellar acuerdos satisfactorios. Para ello Alberto llevó un menú de opciones que ahora los asesores del mexicano están analizando con detenimiento para determinar si orientan capitales en alguna de las direcciones sugeridas. Slim tiene muy claro el perfil de su interlocutor: el presidente electo sí puede ser comparado con Andrés Manuel López Obrador, pese a los esfuerzos de los medios rentísticos argentinos por mostrar lo contrario.

Pero además Slim conoce a los representantes de los descamisados argentinos. De allí el parangón: prácticos, pragmáticos pero asentados en un interés sureño profundo. Sin dejar de ser un empresario exitoso, comprendió tempranamente que para hacer buenos negocios en nuestro país es preciso vincularse con el peronismo. Claro que nada es sencillo: para sorpresa de la delegación albiceleste, del cónclave participó el hijo de Carlos, de nombre Patrick; todo sería natural si no fuera por un detalle. El heredero se caracteriza por sus inclinaciones ultraconservadoras y, a diferencia de la trayectoria concreta del progenitor, suele cooperar con entidades que ofuscan la dimensión abierta e inclusiva que pretende el Frente de Todos.

La satisfacción, de todos modos, de quien asumirá las riendas del gobierno en diciembre, resultó inocultable. Es lógico. Para salir de la recesión, hay que conseguir plata.

OBREROS. Más cerca, en el difícil terreno local, algunos elementos se han ido desenvolviendo. La presencia de todo el arco sindical en los actos de la fórmula vencedora ha contribuido a ratificar la confianza y el respaldo mutuos. Así como lo hicieran la semana pasada, este jueves los delegados de las distintas corrientes que integran el movimiento obrero organizado volverán a reunirse para avanzar en un puñado de asuntos. Uno de ellos es qué solicitar en el tramo corto. Parece haber conciencia acerca de las dificultades iniciales, fruto de una verdadera pesada herencia, pero también de la importancia de ampliar el mercado interno y dinamizar la industria nacional para poner en marcha la recuperación. Es decir, deberán llegar a acuerdos equilibrados para demandar lo justo en un marco injusto. El primer semestre del año venidero amenaza ser muy debatido.

En la misma dirección está surgiendo un debate peligroso. Mientras los sindicatos y no pocos abogados laboralistas promueven la ratificación de la legislación laboral argentina, algunos asesores del futuro presidente señalan la posibilidad de reconvertirla, eliminando derechos a cambio de un sistema general de Seguro de Desempleo. A la española, podríamos decir. El financiamiento fuerte de la iniciativa estaría en manos de empresas y Estado, pero podría marcar un retroceso –y una concesión a la demagogia del “costo laboral”- con respecto a un esquema que, cuando la economía funciona, mejora la vida del conjunto; y cuando decae, ofrece algo de aire al cesanteado.

Felizmente de las reuniones gremiales participa la Corriente Federal de Trabajadores. Sin embargo, muchos se preguntan ¿Porqué no viene Hugo Moyano? Aunque el conjunto del Frente Sindical para el Modelo Nacional ocupa su lugar, la ausencia del multi referente camionero preocupa a quienes aspiran a una unidad plena. Lo cierto es que los cierres y los despidos se han desplegado de modo ininterrumpido hasta la realización de este mismo artículo; la creciente del dólar, el alza de combustibles y el descontrolado aumento de tarifas está concretando una suba de precios memorable. Memorable hasta que los zonzos la olviden y empiecen a quejarse del estilo gubernamental de la próxima gestión nacional popular.

La devastación exigirá medidas intensas a la hora de recomponer la economía argentina. Un vaciamiento de las arcas del Banco Central, la utilización de los recursos del Nación para pagar compromisos innecesarios e improductivos, una brecha cambiaria suscitada por los negocios de las empresas amigas del macrismo, tasas que fomentan la especulación y una apertura importadora disparatada condensan los ejes de la desindustrialización. De ahí que los economistas consultados por Alberto estén pensando lo inevitable: un sistema de control de divisas, plazos razonables para la liquidación, descenso del premio a la timba, implicaría re conducir la producción nacional según los intereses internos, en detrimento del festival exportador primario.

JUECES Y MEDIOS. Ahora bien. Para que esto resulte viable, será preciso afrontar soluciones a dos temas institucionales básicos, en los cuales el dinero tiene trascendencia pero la determinación política, también. Poder Judicial y medios de comunicación. La explicación es sencilla. Las mejores medidas activas del futuro gobierno serán resistidas por quienes rechazan esa re conducción favorable al dimensionamiento local. Lo serán desde cautelares y acciones de los jueces adictos no ya al macrismo específicamente sino a las empresas que lo han sostenido y desde corporaciones comunicacionales con interés diversificado que tienen su destino atado a la primarización, la exportación y la especulación con las divisas.

Esto es lo que hay que entender. La discusión puertas adentro sobre qué hacer con los dos factores es de hondura creciente y porta una paradoja: las iniciativas más sensatas provienen de franjas que han cometido errores pero conocen mejor el origen de los palos en la rueda que el mandatario electo y sus advertencias pretenden protegerlo de la andanada que padecerá. Esta complejísima trama de discusiones en las cuales los protagonistas sospechan de las intenciones ajenas puede trabar la adopción de acciones imprescindibles.

La independencia del Poder Judicial es una formulación general que ignora la existencia de correlación de fuerzas en el seno de la sociedad y en la cúspide del poder. Si se tratara efectivamente de independencia de otros poderes constitucionales, el problema sería menor, y controlable. Los especialistas –algunos de los cuales hacen su aporte diario a la polémica interna- nos indicaron que el dilema esencial es la ausencia de independencia judicial frente a los embates de las grandes empresas. De ahí que la adecuación de la Justicia Federal resulte un paso básico, pero necesitará de un nuevo y transparente modelo para la designación de jueces. ¿Será posible? Enlazando los dos asuntos, debemos decir con franqueza que será difícil.

En cuanto a los medios. El sábado pasado se concretó un inesperado encuentro de periodistas de primer nivel procedentes de las más variadas redacciones, con sólida presencia de quienes fatigaron las teclas en el gran diario argentino. A raíz del libro Periodismo Violento, nos tocó proponer las ideas y señalamos, entre otras cosas, que el desafío radica en la matriz ampliada y variada del monopolio y sus satélites, que ha llevado a anular el interlineado y los contrastes entre líneas editoriales para instalar como gran rumbo la condena a todo intento de crecimiento y desarrollo, en beneficio de la renta, la exportación y la especulación. En la práctica: sin ambages ni subterfugios, combaten la industrialización mucho más allá de los resultados periodísticos que surjan.

Mañana como ayer todo aquél que intente la utilización de los recursos financieros genuinos de la Nación para impulsar el mercado interno, la producción, la salud, la educación, la ciencia y la técnica, e inclusive el deporte en sentido social, será calificado como deshonesto y/o populista. Adjetivos que como se sabe, van de la mano. Lo llamativo del encuentro fue que todos los profesionales que asistieron, aunque tienen diferentes visiones de la vida nacional, admitieron el aserto y lo enriquecieron con precisiones, anécdotas y conocimientos que surgen desde adentro de los medios. Pudimos añadir, sobre el cierre, que no se trata de promover inicialmente persecuciones o confiscaciones: el primer paso sería diseñar un sistema de medios públicos acorde con los retos a afrontar e impulsar la trama de medios populares para que dejen de lado las   carencias y se lancen a la batalla por la verdad con pertrechos adecuados.

CONGRESO. En tanto, el conteo oficial denota la creciente paulatina de la diferencia a favor del Frente de Todos. La inversión de la primacía en distritos como Santa Fe y Entre Ríos evidencian la importancia de no dejarse llevar por los conteos rápidos privados. Lo cierto, es preciso señalarlo, es que las dos fuerzas mayoritarias polarizaron la elección y eso se percibe en la composición de las cámaras. Si en el Senado la figura de la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner resultará decisiva por su propio peso pero también por el volumen de su cargo, en Diputados se aguarda un acuerdo entre dos figuras que, hasta ahora, se observan de soslayo: Sergio Massa y Agustín Rossi. Ya nos anticipan que no será fácil resolver esa ecuación. Pero habrá que hacerlo para lanzarse a buscar aliados en los temas eje para la nueva administración.

A diferencia del primer tramo de estas Fuentes Seguras, los segmentos recientes está entornados por el escepticismo. El futuro está abierto.

Y para los que arribaron a este cierre, un premio luminoso. Ha escrito don Arturo Jauretche: “Sólo así es posible la curiosa paradoja de que los defensores del capitalismo hayan desconocido la etapa capitalista nacional cuando ésta se puso en marcha. Quieren el capitalismo sin las implicaciones sociales del capitalismo. No comprenden que el gremialismo y el poder político de las masas obreras son inseparables del desarrollo que postulan. Quieren el capitalismo en la estructura social de la estancia; quieren la tecnificación y el obrero capacitado, pero lo quieren en patas y sin salario digno; quieren un mercado amplio para sus productos , pero no se resignan a retribuir el trabajo de modo que el mercado tenga poder de compra. El chancho, los veinte y la máquina de hacer chorizos, en una palabra”. (Política y Economía)

*Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
*Con la colaboración de Omar Zanarini, Lautaro Fernández Elem y Carlos Aira.
*Imagen de portada: “La marcha de la humanidad” de David Alfaro Siqueiros