Cinco de cinco. Números asombrosos. Desde 2014, River Plate eliminó en cada uno de los cruces coperos a Boca Juniors. Anoche, una nueva demostración. Dos modelos opuestos que compiten con un sólo ganador.
Por Carlos Aira (*)
Marcelo Gallardo es el gran estratega de nuestros tiempos. Comprendió algo: el fútbol es pragmatismo permanente. Existen líneas y trazos. Marcelo Gallardo conoce River. Necesidades y ambiciones. Pero algo demostró desde 2014: no se ata a nada. Una muestra gratuita: aquella Sudamericana 2014. La noche de Vangioni y Burrito Martínez. El mundo al revés: el mundo Boca se quejó de la rudeza riverplatense. Gallardo pragmático. Como en la final de la Bombonera del año pasado. A último momento arriesgó una línea de cinco defensores.
Ayer volvió a sorprender. Alfaro no es un entrenador con Plan B. Como tampoco lo tenían Rodolfo Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto. Ante la obligación de salir, la estrategia boquense fue achicar líneas. ¿Que retroceso tendría la línea de cuatro boquense? River lo puso en duda. Pelotazos frontales para las corridas de Borré y Suárez. ¿Alguien tildaría de defensivo al entrenador riverplatense? Imposible. Reiteramos el concepto: es un campeón del pragmatismo.
El presente de Boca tiene explicación. Daniel Angelici asumió la presidencia de Boca Juniors en diciembre de 2011. Su slogan de campaña fue: “Prepará el pasaporte“. La obligación xeneize de seguir sumando torneos internacionales. Una década atrás, el propio Mundo Boca calificó los duros campeonatos locales como torneos de cabotaje.
En aquel diciembre de 2011, River Plate transitaba el barro de la B Nacional. River con B larga decían en Brandsen 805. La mancha que no se borra más, decían otros. Los Millonarios dejaron el frac. Conocieron el lodo. Jugaron ante Brown de Madryn, Boca Unidos y Deportivo Merlo. Volvieron a Primera y eliminaron a Boca de toda competición internacional. El supuesto juego xeneize. La clave: River Plate priorizó su proyecto deportivo. Boca es una unidad de negocios políticos. Anoten: Daniel Angelici, Carlos Stornelli, Gustavo Arribas, Javier Medín y el actual candidato por el oficialismo, Cristian Gribaudo.
Pinola y Martinez Quarta resolvieron por alto toda la noche. Los laterales millonarios tuvieron la solvencia que les faltó a Emanuel Más y Julio Bufarini. River es finalista de la Copa Libertadores por séptima vez en su historia. Marcelo Gallardo fue protagonista en 1996, 2015, 2018 y 2019. El hombre que arma equipos para salir campeón. Con pragmatismo e inteligencia. Boca prioriza la compra-venta de futbolistas.
Lo dijo Roberto Digón en Radio Gráfica: “Boca se convirtió en una concecionaria de coches usados“. Mientras tanto, River le gana siempre. Como decimos en el barrio: la verdad, los tiene de hijos…
(*) Conductor de Abrí la Cancha / Colectivo de Dirección de Radio Gráfica.
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