Por Leila Bitar
Hermanos de Italia es el partido liderado por Giorgia Meloni que logró mayor cantidad de votos en los comicios del domingo. Junto a sus aliados de La Liga, dirigida por Matteo Salvini, y Fuerza Italia, de Silvio Berlusconi, la coalición alcanzó el 43% de los votos. El Partido Democrático (socialdemócrata), quedó en segundo lugar con el 19%. Un dato no menor fue el desplome en la participación ciudadana, que pasó de un 73% en 2018 a un 65%.
Al tratarse de un sistema parlamentario, el presidente italiano Sergio Mattarella, deberá encomendar la formación del nuevo gobierno que podría tardar entre cuatro y seis semanas en asumir.
¿Quién es Giorgia Meloni?
La actual líder conservadora se incorporó a los 15 años, al “Frente de la Juventud”, una organización vinculada al partido fascista Movimiento Social Italiano (MSI), creado por partidarios y ex miembros del gobierno de Benito Mussolini. Bajo el lema “Dios, Patria y Familia”, Meloni lanzó su campaña electoral prometiendo reducción de impuestos, mano dura contra inmigrantes y combate a la “ideología de género”.
En 2021, la próxima primera ministra italiana, participó de una celebración anual organizada por el partido de ultraderecha VOX, de España. Allí, delineó los principales ejes de su propuesta política, con un discurso en el que resaltó las raíces europeas y criticó a las elites globalistas de Bruselas.
“Todo lo que nos identifica está siendo atacado”, sostuvo Meloni, al tiempo que reivindicó “una Europa que defiende la identidad, la especificidad y la soberanía, que no se ocupa de las pequeñas cosas de la cotidianeidad de las personas, sino una UE que está compuesta de grandes naciones libres que han decidido cooperar en los grandes temas”.
“La identidad es el enemigo principal de la corriente globalista y todos nosotros que la defendemos somos el objetivo de los pasionarios del progresismo. Quieren una cultura de despilfarro, de vidas que no son dignas de ser vividas, de vidas que pueden seleccionarse, venderse o comprarse como productos de supermercados”, continuó.
Por otra parte, se refirió a la cuestión económica: “El trabajo de nuestra gente está siendo atacado, aplastado por una fiscalidad monstruosa que obstaculiza la libertad de empresa”, señaló. Sin embargo, también atacó a “la globalización no regulada, a la financiación especulativa que absorbe la economía real y reduce los derechos de los trabajadores”. A su vez, apuntó contra la “dictadura de lo políticamente correcto en manos de los oligarcas de Silicon Valley que con sus multimillonarios mercados digitales imponen sus normas a todo el mundo”.
“La dictadura de lo políticamente correcto está en manos de los oligarcas de Silicon Valley que con sus multimillonarios mercados digitales imponen sus normas a todo el mundo”.
Geopolítica
Mientras se prolonga la guerra, en buena medida gracias a los intereses del norte para debilitar a Rusia a través de Ucrania, Europa debe lidiar con la falta de energía a pocos meses del invierno. El deterioro del poder adquisitivo, producto del aumento de precios (que deriva de las sanciones contra Rusia), generó un descontento generalizado, y las elites de Bruselas continúan apegándose al libreto de “la culpa es de Putin”, que parece ya no tener demasiado impacto en la sociedad.
Enrico Letta, líder del derrotado Partido Democrático, dio una entrevista a La Nación donde alertó de “los daños irreversibles que podrían causar a Europa e Italia la victoria de la ‘derecha soberanista’”: “Desde el punto de vista de la política internacional, significaría un gran éxito para Vladimir Putin (el triunfo de Meloni). Putin sería el más feliz de todos. Aunque Meloni mostró una posición pro-Ucrania, Berlusconi y Salvini son los más fieles amigos de Putin en Italia”, explicó.
El triunfo de Meloni, “desde el punto de vista de la política internacional, significaría un gran éxito para Vladimir Putin”
El dirigente además se quejó por la “fuerte injerencia rusa” en los comicios: “El hecho de que el tema de los costos de la energía haya estallado durante nuestra campaña electoral. La guerra se viene arrastrando desde hace siete meses, pero, casualmente, justo en este momento el tema de los costos de la energía estalla… Para nosotros esto es gravísimo, está poniendo de rodillas nuestra economía y ayuda mucho a la derecha porque ayuda a sus caballitos de batalla y mensajes soberanistas”.
La total ineficiencia de los gobiernos europeos para brindar respuestas a las demandas sociales, sumada a la falta de autocrítica respecto del papel que juegan en la guerra de Ucrania (colaborando con armas y recursos con el régimen de Kiev y prolongando así la crisis energética en sus propios países), parece ser un caldo de cultivo ideal para el surgimiento de las tan criticadas “extremas derechas populistas”.
“No creo que haya ganado por lo que dice respecto de la comunidad LGBTQ+, así le habla a su núcleo duro. Creo que ganó porque tenía una propuesta que apuntaba a resaltar el sentir nacional en un momento de muy baja autoestima y miedo”, explicó Ricardo, un ciudadano italiano desde Roma, consultado por la figura de Giorgia Meloni. “Tampoco veo que pueda haber grandes cambios. La política exterior no la decidimos nosotros, estamos atados a USA y las reformas institucionales que necesitamos no arribarán con este gobierno“, agregó.
“Tampoco veo que pueda haber grandes cambios. La política exterior no la decidimos nosotros, estamos atados a USA”
Ni la agenda ambiental, ni de género, ni la ampliación de otros derechos sociales parecen ser prioridades para una sociedad que padece la guerra en su propio continente y aún no sabe cómo afrontará el crudo invierno que se avecina. Y mientras las izquierdas no logran interpretar el clima de época, las “derechas soberanistas” siguen ganando terreno en un escenario de desencanto y escepticismo.
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