Por Úrsula Asta*
La bancaria Claudia Ormachea es secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de la Asociación Bancaria y es, además, diputada nacional por el Frente de Todos. Ingresó a trabajar en la banca pública en el año ´82 en Ameghino. Integra un gremio cuya historia se remonta al 1919, a sólo 90 días después de la masacre de la Semana Trágica, cuando se reprimió la histórica huelga de las trabajadoras y los trabajadores de la metalúrgica Vasena, el 12 de abril de 1919.
Por entonces, aproximadamente 3.500 bancarias y bancarios reunidos en Asamblea constituyeron la que se denominó Asociación de Empleados de Banco, que significó el hecho fundacional de esa organización sindical, que se constituiría formalmente como Asociación Bancaria, Sociedad de Empleados de Banco, recién en 1924. El 23 de abril de 1919 convocaron a la primera gran huelga de toda la actividad a raíz de un petitorio de reivindicaciones presentado días antes, expresión de lucha por la cual sufrieron el incumplimiento de los acuerdos en varias entidades, además de persecución, detenciones, represión y despidos[1].
La sindicalista Claudia Ormachea, en Feas Sucias y Malas, por Radio Gráfica, contó su historia. Aquí, sus inicios como trabajadora en un banco; el 2001 y la defensa de la caja previsional del Banco Provincia, donde se desempeñaba. También habló de los encuentros de mujeres bancarias, que esté tendrá su edición número 14, y brindó su mirada sobre el presente.
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UA: ¿Cómo ingresas a laburar como trabajadora bancaria y cómo fue ese inicio de militancia gremial dentro del sindicato?
CO: Ingresé en el Banco de la Provincia de Buenos Aires en 1982 en mi pueblo en Ameghino. Recién había tenido mi primera hija, así que los comienzos fueron bastante complicados por el tema de cuidados y poder mantener un equilibrio con las horas de laburo. Así que ese fue mi comienzo.
En esa época no había ni whatsapp, ni mail, ni nada. La comunicación de las medidas de fuerza llegaban tarde. Había poco para preguntar incluso. Era más complicado. Pero ya en ese momento, cuando había un paro, yo paraba sola en la cocina.
Ya traía esa cuestión de la responsabilidad y la participación como trabajadora. Después, en el ´85, me vine a vivir a La Plata, donde estudié y comencé a trabajar en la casa matriz. En muy poco tiempo empecé a prestar mi nombre para las listas.
Tenía un amigo que trabajaba conmigo que participaba mucho. Me fue informando, asesorando y llevando, yo tenía confianza y empecé a primero por el último lugar, el anteúltimo, hasta que fui avanzando y llegue a estar como secretaria de Prensa del Secretariado de la seccional La Plata.
En realidad, yo tuve una cuestión particular que fue el tema del cupo femenino. En el 2005, que había elecciones nacionales, La Bancaria cumple con el cupo de las trabajadoras en los distintos estamentos. Pero eso era el Secretariado Nacional, y yo era una de las mujeres de La Plata que participaba y entré junto con otras compañeras de Córdoba, de Buenos Aires y otros lugares en representación en ese cupo.
Ahí comencé en el Secretariado Nacional, con una particularidad: durante todo el tiempo había estado luchando para ganarle a mi opositor en La Plata, justo ese año le habíamos ganado la Comisión Gremial del banco y yo estaba feliz, cuando me mandaron a Buenos Aires.
Así comenzó mi lugar en el Secretariado Nacional, primero en Administración y, en 2013, Sergio Palazzo, decide crear lo que ya era una idea que él traía, la Secretaría de Derechos Humanos, Géneros e Igualdad, y me pide que la conduzca. Fue una construcción colectiva muy linda armamos un grupo que me acompañó, todo estaba por hacerse de acuerdo a nuestras ideas. Fue un trabajo hermoso.
UA: Ingresaste a laburar en la banca pública en un contexto político en la Argentina que también tuvo su particularidad: los 80, después los 90 y una profunda crisis social en el 2001, con el corralito y todo lo que significó. Desde los espacios de trabajo dentro del banco, ¿cómo vivieron ese momento y qué debates había?
CO: Por empezar, el Banco Provincia siempre fue un banco muy politizado, con mucha participación. No solo de las comisiones gremiales que representan todo el interior de la Provincia y la de Capital, sino de los trabajadores y trabajadoras.
Nosotros defendimos y abrazamos el banco, nos opusimos a la idea del famoso Banco Federal, que a nosotros nos hacían desaparecer como Banco Provincia. Además, en el 2001, venían con los abogados a sacar los fondos, la gente, una locura, la gente desesperada, pero además venían los garcas que se querían llevar todo.
Nosotros los trabajadores y trabajadoras lo defendíamos al Banco como nuestro. Había una gran movida adentro. En ese momento, surge hasta un movimiento que eran los “autoconvocados”. Eran los que decían “que se vayan todos”. Fue toda una apuesta de lo que significaba para nosotros, la militancia, la organización sindical y la organización de los trabajadores, y la necesidad de entender que el colectivo tenía que estar unido y tenía que empujar. No era una cuestión de que “se vayan todos”.
Tuvimos muchísima pelea también por la caja de jubilaciones en esos tiempos. Me acuerdo que tomamos varios días la casa matriz y tuvo que intervenir el gobernador Scioli y firmarnos que se cerraba la Ley con la reformas que nosotros estábamos pidiendo, la 13.364, que fue de muchísimo debate, discusión y participación de los trabajadores y trabajadoras.
En ese momento no era un tema fácil, porque los jubilados querían sostener sus derechos, pero nosotros los representantes de los activos decíamos que esta gente también se tenía que jubilar. Le teníamos que dar una previsibilidad a esta gente.
Es la misma pelea que tenemos hoy. Defendiendo la caja de jubilaciones del Banco, aún con las características y problemas que tenemos de una ley nefasta como lo fue la de María Eugenia Vidal, que tuvo el tupé de ir sobre los derechos adquiridos de los jubilados. Una cuestión que es totalmente inconstitucional.
UA: Pensaba lo mismo cuando dijiste lo de la caja de jubilaciones de aquel momento: lo que pasó en el macrismo. Y ahí es donde una ve la cuestión medular sobre qué significan estos proyectos de la antipatria…
CO: Porque la cuestión es ideológica, es desde qué lugar te paras cuando hablas del sistema previsional, de la escuela pública, de la salud pública, de la vida digna de los trabajadores y trabajadoras.
A María Eugenia Vidal, y a mí me consta porque todo ese proceso lo viví, no le interesaba ni la vida de los trabajadores y trabajadoras, ni los derechos adquiridos legalmente por el trabajo, a través de los aportes. Hablo del tupé, porque hablan de los privilegios de los trabajadores bancarios y de los jubilados bancarios, ella, Ritondo y compañía.
¿Por qué nunca hablan de los sectores concentrados de poder en la Argentina? ¿Por qué no hablan de los formadores de precios? ¿De un Braun que se nos ríe en la cara y dice ´yo subo los precios todos los días´?
Sinceramente, a mí la situación me preocupa. Es nuestro gobierno, nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar. Alberto no está tomando las decisiones con la rapidéz y contundencia que se deberían tomar. Pero más allá de todo esto, es el gobierno elegido por el pueblo.
Le digo al pueblo que no se olvide de los cuatro años de macrismo que vivimos. No se olviden cuando una jubilada tenía que elegir entre comer o pagar el remedio. Que no se olviden cuando el trabajador llegaba a la puerta del trabajo y estaba la policía. Que no se olviden que nosotros podemos circular por la calle sin peligro de ser golpeados, o marchar, o reclamar nuestros derechos, sin peligro de que seamos sometidos a la represión. Todo eso pasó. Todo lo vivimos. No se olviden que la Patria es rica y debemos preservar los recursos que son nuestros.
Si no le empezamos a poner las cosas por su nombre, si no empezamos a decirle a la gente: mirá, yo se que estamos mal, se que hay sectores de la sociedad que les cuesta comer hoy, pero la realidad es que la propuesta para salir adelante no es la de Juntos por el Cambio. Ellos nos dejaron endeudados, ellos entregaron el país, se rifaron la plata del Fondo Monetario Internacional.
UA: Decís que no se están tomando las decisiones que se deberían tomar, desde el proyecto que sí debe salvaguardar los intereses nuestros, de los y las trabajadores del pueblo argentino ¿Qué medidas se deberían tomar? ¿Qué puede hacerse desde el campo popular?
CO: Creo que el campo popular tienen que estar en la calle, tienen que estar movilizados, tienen que impedir y sobre todo focalizar desde dónde viene cada cosa. Tengo muchos años como sindicalista, pero solamente en una época vi el Ministerio de Trabajo -que se supone que lauda y recibe los reclamos de los trabajadores, y busca un equilibrio entre patronal y trabajadores-, fue durante los cuatro años del macrismo que el Ministerio estaba directamente vacío. Yo lo recorrí y no había gente que te atendiera. No había quien asumiera la responsabilidad de debate, y donde los trabajadores y trabajadoras tuvieran el derecho de defenderse.
No nos olvidemos de eso. No nos podemos olvidar de este tipo de cosas. Tampoco podemos permitir mayor concentración de la riqueza. Quieren una Argentina para muy poquitos, y el resto nos morimos de hambre. Alguna vez los argentinos van a tener que, corrido el tiempo, pensar qué hubiera sido de nosotros durante la pandemia con Macri en el Gobierno. Tiene cero empatía con el otro, no tienen ni un solo gesto de bondad ante el dolor del otro.
Es un momento muy difícil, y es un momento en que quienes tenemos distintas responsabilidades en el gobierno por supuesto estamos muy preocupados, porque para el bien de todos los argentinos me parece que la responsabilidad de quienes gobernamos, y también de la oposición, es llevar calma. Ya va a haber tiempo para lo partidario, para la campaña política, ya va a haber tiempo para que el voto exprese lo que la gente necesita en ese momento expresar.
Todos sabemos lo de la corrida, si vos ves lo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), eran préstamos que ya estaban otorgados, antes de julio tenían que ser entregados a nuestro país, pero él (el titular del BID Mauricio Claver-Carone) viene de Trump, contrario a lo que él llama “populismo”, como si nuestro país no votara y eligiera el gobierno que necesita y que quiere.
Leonardo Martin: En tu trayectoria sindical has estado muy presente en lo que es la Corriente Federal de Trabajadores que surgió en 2016, que tiene un espacio muy interesante como Mujeres Sindicalistas. ¿Qué valor le asignas a la Corriente Federal en todo ese periodo del gobierno de Mauricio Macri? ¿Qué proyección le ves de cara hacia el futuro?
CO: Creo que durante el gobierno de Macri fueron la voz mas fuerte, no quiero decir la única, que se opuso a las medidas, que salió a la calle. La Bancaria, que forma parte de la Corriente Federal, salimos a la calle, me acuerdo fue la primera vez que me tiraron con un batacazo contra el piso.
A mí me parece que la Corriente tiene voz, tiene convicciones, tiene el deseo de las transformación y entiende perfectamente lo fundamental de la unidad del movimiento obrero y la fuerza del movimiento obrero, incluso con los movimientos sociales, para defender el modelo de país que queremos. La Corriente Federal cree que es fundamental que haya un programa de gobierno que defienda las cuestiones que hacen a la vida de los argentinos y argentinas.
Tuve una experiencia hermosa durante todo este tiempo con las compañeras de la Corriente Federal. Si hubo algo que nos caracterizó, desde La Bancaria, mi organización, es buscar el trabajo interinstitucional y con las otras organizaciones sindicales. Aprendí mucho con las compañeras. Mucho. Aprendí el sentido de lo solidario, de lo colectivo, de entender que cuando una mujer sube, en un sistema patriarcal todavía mas que vigente, el resto de las compañeras tienen que sostener y empujar para que esa compañera se consolide en ese espacio y se generen escalones para las que vienen abajo.
Nosotras nos juntábamos las bancarias, que a lo mejor estábamos pidiendo días de vacaciones, pero al lado estaba la compañera representante de las trabajadores rurales pidiendo un baño. Era muy fuerte, de mucho aprendizaje, y lo sigue siendo, porque nosotras seguimos trabajando juntas. En la CGT estoy con Mara Rivera, que es una gran militante. En el Congreso estoy con Vanesa Siley, que también pone todo. Estoy en la Comisión de Trabajo con ella y ella presidiéndola, muy importante.
Las mujeres hemos jugado toda la historia, pero en los momentos de mayor crisis hemos jugado papeles fundamentales, y creo que en este momento de la historia de la argentina nuevamente el movimiento de mujeres, en general, vamos a volver a vivir y jugar un momento histórico, porque vamos a volver a decirle a las medidas que le llevan el hambre a la gente y a nuestros hijos que No.
UA: Por último, hay un proyecto que se ha presentado que es de reducción de la jornada laboral. Queríamos preguntarte por eso y, en ese sentido, cual es la dimensión que aborda en torno a las trabajadoras.
CO: Llevo la voz de las trabajadoras y trabajadores bancarios al Congreso, de todos los trabajadores. Los proyectos de ley que yo he presentado como el de Teletrabajo y Licencias parentales, el tema de violencia laboral relacionado con el Convenio 190 de la OIT, la reducción de la jornada laboral, todos vienen en la misma línea. Todos tienen que ver con la ampliación de derechos y la protección de la vida de los trabajadores y trabajadoras.
Estamos en una movida muy interesante porque creo que hay cuestiones que vienen de arriba para abajo, pero hay cuestiones que, sin lugar a dudas, viene de abajo para arriba. En la medida que los trabajadores y trabajadoras nos apropiemos de los instrumentos y las leyes que nos protegen y las defendamos como debemos defenderlas, nuestra identidad como trabajadores se va a sentir y va a ver preservada.
En nuestra organización hace muchos años las trabajadoras bancarias vienen participando y generando un encuentro nacional de trabajadoras bancarias, que la mayor característica que tiene es que es une, es un encuentro federal con mucha participación de mujeres. Pero fundamentalmente la participación para empoderarse como dirigentes. Estamos trabajando el rol de líderes y oratoria de las compañeras trabajadoras bancarias y dirigentes, para ocupar los espacios que nos corresponden, fundamentalmente porque nosotros nos planteamos paridad sí, pero, ¿paridad cómo?
Paridad en los lugares donde se toman decisiones. Esta es nuestra organización, que rompe con las paredes y los techos y se atreve a debatir y discutir temas como las nuevas masculinidades, paridad para qué. Me parece que no puedo hablar como mujer sindicalista sin decir el gran trabajo que se hace desde todos los ámbitos de mi organización.
Fundamentalmente, la última fue la creación de la Escuela Sindical de Género, que hoy tenemos el orgullo de tener la segunda diplomatura y los trayectos formativos que siguen avanzando. Me parece que esa es la línea de ser de un sindicato comprometido donde las mujeres tenemos un rol fundamental también.
[1] Fernández, Andrés (2019) “Centenario de la Primera Huelga Bancaria, Origen del Sindicato Bancario Argentino, Historia de un Conflicto”.
*Entrevista realizada junto a Leonardo Martín en Feas, Sucias y Malas (sábados de 10 a 13 horas) y con la colaboración de Carolina Ocampo.
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