Vecinos del barrio de Caballito denunciaron el inicio de obras de excavación – en plena cuarentena- en un predio que había sido adquirido por el grupo IRSA en 1998. En ese terreno se proyectaba un shopping y torres, que por presión de las organizaciones barriales no prosperaron, pero se levantarán cuatro complejos de viviendas multifamiliar con galerías y cocheras comerciales.
Martín Iommi, integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 6 (Caballito), denunció en Radio Gráfica que “el 1º de julio empezaron una mega obra para la construcción de un shopping muy importante y 1188 departamentos”. “Es un negocio de 235 millones de dólares, en un terreno que adquirieron fraudulentamente a 6,5 millones de pesos entre los años 1997 y 1999”, agregó.
Respecto al histórico conflicto que hay sobre esos terrenos, el integrante del Consejo Consultivo Comunal de Caballito contó: “Ese predio pertenecía al Club Ferro y el Estado Nacional. A través del juez Rodolfo Herrera se logró la compra-venta fraudulenta. Ellos querían ir por todo el predio. Querían para hacer un proyecto de 5 manzanas, que incluía mudar el estadio de Ferro al Club Comunicaciones. Sin embargo, a una cámara oculta que se realizó en el 2002 por el programa Telenoche Investiga, donde se mostraba a los empresarios de IRSA y el juez Herrera, logró que se investigué y destituyan y procesen al juez. Pero las tierras siguen en posición de IRSA”.
“Desde el 2009 impulsan un mega shopping, que lleva una normativa especial por la dimensión tiene este proyecto y necesitan que la aprueben en la Legislatura. Mauricio Macri lo presentó en el 2009, y después Horacio Rodríguez Larreta hizo lo mismo hasta el 2017, pero nunca conseguieron los 31 votos”, continuó Iommi.
“En el 2018 cambiaron de estrategia. Cambiaron el plano de mensura, dividieron en 4 parcelas el predio y consiguieron permiso para cada una de ellas. Eso es completamente ilegal. Con esa modificación, lograron en plena cuarentena, empezar a construir. No es casual, buscan evitar la resistencia de los vecinos”, puntualizó Iommi.
Y aclaró: “El mismo Jefe de Gobierno presentó un informe donde el suelo está contaminado”.
En sintonía, el entrevistado expresó la gran preocupación que tienen los vecinos y vecinas de Caballito. “Nosotros venimos viendo las barbaridades que hizo el Gobierno de la Ciudad y la empresa IRSA. No nos deja de sorprender y de angustiar porque no podemos hacer nada. Presentamos un amparo para ir a la Justicia, con todas las dificultades que hay para presentarlo, porque el Poder Judicial está prácticamente parado“.
“Estamos muy angustiados porque no nos podemos movilizar ni ir al lugar. Nos pone en una situación de tener que exponernos. Y, encima, de escuchar cuestiones tremendas, como al Jefe de Gabinete porteño Felipe Miguel, que dijo que el proyecto tenía permiso”, manifestó Iommi.
“Es un negocio de 235 millones de dólares, en un terreno que adquirieron fraudulentamente a 6,5 millones de pesos entre los años 1997 y 1999”
Y enfatizó: “Nunca tuvimos una reunión como Consejo Consultivo. Nos informaron de un número de expediente de un permiso de obra, que en realidad fue un engaño porque no tiene nada que ver con lo que están construyendo. Tienen alrededor de 22 expedientes todo el proceso, por la complejidad que tiene. Nos presentaron una parte y nos informaron porque nosotros le preguntamos. Es una versión muy distinta al consenso”.
Frente a la respuesta que están dando los vecinos y vecinas del barrio, Iommi aclaró que “es contundente porque presentar un recurso de amparo implica acudir a la Justicia”. “Es el único camino que vamos a encontrar porque lo de la jefatura de Gobierno de la Ciudad es incomprensible, con el discurso que están haciendo de que la gente se quede en su casa, llamar a hacer una obra de esa envergadura, completamente innecesaria, en este contexto de pandemia. No hay ningún motivo”.
Y agregó: “Están habilitadas las obras para el caso de las demoliciones y excavaciones que están en alguna situación de emergencia, porque obviamente si uno deja una obra parada puede llegar a ser un problema. Pero no se puede empezar una obra nueva, hacer una excavación y hacer un movimiento de tierra como el que están haciendo, deforestar casi 3 mil km2 de los 24 mil km2”.
“La jefatura de Gobierno de la Ciudad llamó a hacer una obra completamente innecesaria en este contexto de pandemia”
“El shopping va a afectar muy fuertemente al comercio de Caballito y al Flores, que está muy cerca del centro comercial de Avellaneda, que es uno de los más grande de Argentina. Son más de 5 mil comercios, muchos son de ropa, que van a necesitar la ayuda del Estado para salir adelante. Ellos te ponen un shopping para terminar de destruir ese polo comercial”, declaró.
Al revisar el proyecto de IRSA, aparece el estudio de arquitectura Dujovne Hirsch, que pertenece al padre del ex ministro de Economía del gobierno macrista. Iommi comentó: “Ellos empezaron el permiso y las gestiones muy poco después de que consiguieron el resultado electoral en el 2017. Eso los animó avanzar con una serie de trámites, que son hiper complejos, que estuvieron haciendolos durante dos años, porque vos tenés que redistribuir los terrenos para hacer algo que no se puede”.
“Si en un lugar de la Ciudad no se pueden instalar galerías comerciales, en este caso solo se pueden 2500 m2, uno no puede dividir un lote en varios sectores, habilitar cada uno por separado y después unificarlos. Eso va en contra de la norma. Justamente no se pueden comunicar los predios. Es una maniobra que ellos la quieren llevar adelante, construir y después ver qué pasa”, manifestó.
Uno de los problemas más recurrentes que tiene el barrio son los cortes de luz y de agua, respecto a esta situación Iommi comentó cómo afectaría esta mega obra. “La realidad es para hacer el trámite de impacto de ambiental se presenta un documento que se llama “factibilidad”. Entonces, vas a AySA y te dice ‘usted puede construir’. Vas a cada una de las empresas prestadoras de servicios y te van dando ese certificado. En el expediente de impacto ambiental, los certificados de factibilidad no están aprobados”.
“Lo peor de todo es que van a obligar a AySa, en este momento como este donde hay que hacer obras en los barrios populares, a invertir en un barrio que está densamente poblado”, afirmó.
Finalmente, el entrevistado expresó: “Hay que repensar qué modelo de ciudad estamos construyendo, si hay que aumentar la densidad poblacional. En ese contexto, hacen todo a contra mano y avanzan con esta obra que no tiene certificados de nada”
- Entrevista realizada por Mauro Cavallín y Camila Hernández Benítez en Abramos la Boca (lunes a viernes de 16 a 18)
- Redacción por Camila Cataneo.
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