Por Nehuén Gusmerotti *
El pasado sábado Bosque pasó su prueba de fuego en la noche de Avellaneda. Su disco debut, Ficción a Cuentagotas, tuvo presentación oficial en el emblemático Mutar de Avenida Mitre. Para la joven banda del sur bonaerense era una apuesta fuerte, con formación ampliada y un disco fino que pide kilometraje, pero con una apuesta sonora que demanda minuciosidad a la hora de llevarla a las tablas. El quinteto estaba acompañado por los históricos de Josefina Pretende y los quilmeños de Fuera de Serie para abrir la noche.
Con un templado clima que invitaba a salir del hogar, Mutar abrió sus puertas cerca de las 21:00. Puesto de merch, remeras nuevas, las primeras pintas de la velada. La previa se fue aclimatando para que minutos pasadas las 22:00 comience a tocar una banda histórica del underground de Avellaneda. Josefina Pretende desplegó su pop rock con temas clásicos y algunas composiciones más recientes. En formato cuarteto, sin bajo, desando climas más oscuros con tramos más pegadizos y melódicos. Tras un breve interludio fue el turno de los Fuera de Serie. El trío de Quilmes apostó a una propuesta más cercana al pop rock de los 80´ que por momentos se acercaba los pilares argentinos y luego mostraba una cara más internacional a lo Kansas o Robert Tepper.
Hubo que esperar un buen rato luego de la medianoche para que Bosque despliegue su música por los rincones de Mutar. “Agosto” fue el elegido para largar una lista más que completa. Con un sprint inicial recorriendo sus primeros pasos siguieron “Vándalo”, “Relatividad” y “Marte”. Agradecimientos mediante, y con un sonido pulido y minucioso, llegó el primer invitado de la noche, Seba Vázquez de Los Cuadros no esperan a nadie, para sumarse con el saxo en “El Viento”, otro de sus primeros sencillos.
Finalmente, Ficción a Cuentagotas hizo su entrada triunfal en la lista con el pegadizo “Química y Eléctrica”, primer corte del disco. El quinteto lucía la capacidad vocal de Martín Estigarribia y Tam Roovers, por momentos a coro, por otros alternando el protagonismo, la delicadeza de Estigarribia se complementa de manera natural con la potencia de Roovers, que tuvo una serie de temas el frente en los que hipnotizó a todo el público de Mutar.
El disco siguió su recorrido de estudio, “2B”, “Desaparecer” con ese solo gilmouresco del final en manos del “Mono” Estigarribia, “El Hábito”, “Al Desierto” y el cierre del álbum con “Y Si Podremos ser Libres”, un tema algo catárquico y esperanzador en un contexto en que la propia concepción de libertad está tan desdibujada. Este podría haber sido el final, y hubiera sido un final acorde, pero Bosque no se iba a ir de Mutar sin regalar algunas perlas a quienes fueron a acompañar esta presentación. Roovers nuevamente al frente con tema nuevo bajo el brazo, “Nelly y el pájaro”. “Estoy dónde quiero estar” entonaban los versos de la canción al compás del agradecimiento de Estigarribia por el acompañamiento.
Bosque desplegó un show de alto calibre en un Mutar en que juegan de local, lo saben y lo aprovecharon. Con un sonido fino, de banda grande, mostraron que están para seguir creciendo en la escena local con la canción como bandera de batalla. Desde Avellaneda y para el mundo, Bosque avanza.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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