Por Bruno Chiocconi, Angie Moreno, Agustín Saade, Fidel Fourcade, Nicolás Moggia y Nehuén Gusmerotti*
Las listas, top y esas cosas han sido paridas solamente para irritar al mundo. En esa línea, el disparador no tuvo un número redondo, una fecha clave o un sentido claro. Elegimos diez discos que se alzan por sobre el resto en la década que terminó el 31 de diciembre pasado. La pregunta que atravesó el debate: ¿dónde está el rock? La realidad fue que el rock hizo precisas apariciones a lo largo de estos años. Desplazado el indie en su repetitiva fórmula agotada tan pronto como se hizo masiva. Se metieron el metal, el trap, incluso el pop. ¿Son los mejores? Para nosotros lo son. No fue joda alcanzar el consenso tras varias horas de bebidas y comida árabe en la trasnoche del barrio de Almagro. Acá los compartimos.
1 – “Pajaritos, Bravos Muchachitos” del Indio Solari y los Fundamentalistas:
Una de las obras más importantes del ex líder de Los Redondos. Condensa una carrera prolífica en un disco plagado de himnos, momentos rockeros y matices vanguardistas. El punto más alto de Solari en formato solista, rodeado de un plantel deluxe que ha interpretado al Míster a la perfección. Obligado primer lugar por lo que significó para el rock de la década.
2 – “El Disko” de Ca7riel:
Desfachatado, con mucho humor y con la habilidad de condensar un par de décadas de música, El Disko, fue (y es) una cachetada para toda una camada. ¡Así se hace un disco!, pareciera escucharse decir a Catriel Guerreiro mientras estaciona la nave. Jazz, R&B, Funk, Dubstep, Trap y mucho más en la hoja de ruta de un disco que sentó precedentes y se metió en nuestro top 10 a un par de años de su lanzamiento. Más cerca del meme que del hit.
3 – “Lucy Patané” de Lucy Patané:
¡Qué presentación como solista! Después de una enorme carrera que abarcó desde Natalia Oreiro a Las Taradas y el hardcore punk, Lucy se despachó con un disco que podría ser folk y punk. Se presentó como una cantante tierna y mordaz en un disco que muestra cómo la oriunda del sur bonaerense hace de su guitarra una extremidad más de su cuerpo. Con coqueteos que van desde Jack White a Gustavo Cerati, Patané se hace un lugar propio entre las grandes violeras del siglo presente en Argentina.
4 – “Salpica” de Mustafunk
Podrían haber sido “Laboro Chamanik” o “Culo”, pero “Salpica”, el primer disco de los de Paso del Rey, llegó con una patada funky-voladora para instalarse como uno de las mejores y más completas bandas de la última década. Ya un disco que tenga una canción como “En tu mirada” queda automáticamente nominado. Irreverentes, francos pero con sentido del humor, tersos y contundentes. Un dream team que la historia no hará más que valorar con el paso de los años. Tu banda de funk-rock de cabecera.
5 – “Lali” de Lali Espósito
Disco consagratorio para la diva del pop argentino que entre tantos nombres en la marquesina puedo dar un golpe sobre la mesa con este disco que lo tiene todo. Una oda al pop, el mejor homenaje de una cantante que se ganó el respeto de propios y ajenos con este verdadero discazo que se hace presente en nuestro top.
6 – “Constimordor” de Barro
Ni en la pesadilla más lisérgica de Tolkien podría tener lugar algo como “Constimordor”. En la tierra del metal, un grupo de jóvenes expertos, redoblaron la apuesta uniendo fuerzas para hacerte daño. Debut y gol de una banda que sabe reunir lo mejor de una generación en cada instrumento. Barro es, ante todo, un lugar donde el descenso a la locura es la única opción. Slipknot, System of a Down, Pantera y A.N.I.M.A.L ayudan a entender por dónde va.
7 – “Oro Para Las Naves” de Los Antiguos
El oscuro y lovecraftiano disco de la banda liderada otrora por el “Pato” Larralde fue una de las producciones del género pesado más completas de la década. En un recorrido de nueve canciones no aptas para blandengues, el supergrupo del underground metalero conjuga una aguda crítica ambiental con la denuncia social más descarnada. Groovero, con una pared sonora de concreto ultra aceitada, fue un inmediato éxito para Los Antiguos.“Con la Suerte de Saber” o “Senda de la Luz Fantasmal” muestran la madurez de una banda que pintaba para referente hasta la trágica partida de su icónico cantante.
8 – “NosotrosAcaYAhora” de Arraigo
Ensalada rusa, o criolla, entre metal, cumbia, riachuelo, Jauretche, Scalabrini y otras hierbas nacionales. La banda porteña de metal híbrido y degenerado llegó a un segundo disco en que profundizó su fusión entre el metal y otras vertientes musicales. El resultado es complejo de comprender a la primera escucha, plagado de matices, caminos subterráneos y referencias a la propia historia argentina. La premisa: dejar una pregunta. Un disco que retrata una época, al mejor estilo Ácido Argentino de Hermética, pero con otros condimentos.
9 – “Buen Finde” de La Mono
Trabajo consagratorio, otro disco del 2023, de Gaspar Benegas y compañía. “Buen Finde” vuelve a poner en escena a la guitarra y a la música de guitarras. Costumbrismo sombrío entre riff de guitarras y un frontman camaleónico. Gran disco del trío, a buen entendedor, pocas palabras.
10 – “Boa” de Morbo y Mambo
En “Boa” van a encontrar un disco que no tiene miedo de patear vacas sagradas, adentrarse en distintos géneros y mezclarlos todos en una electrónica sutil y muy groovera. Aunque sea un disco instrumental, nunca aburre ni se vende a los ritmos bailables. Es un trabajo adelantado a su época, una joya oculta de la década perdida.
Además del glorioso y debatido “top”, destacamos algunos discos que estuvieron a un buen argumento de ser parte de la lista, pero que también han sido producciones de alto calíbre que estuvieron sobre la mesa durante todo el debate.
“De los gigantes” de Virtual Frizz
El trío que puso en el mapa a Navarro se despacha entre relatos míticos y riffs furiosos en la guitarra de Lulo Garcia Jurado. Una propuesta fresca y contundente, utilizando viejas pero certeras fórmulas, hacen redondear un disco que se escuche de punta a punta en una estocada.
“Climax” de Militantes del Climax
No puede faltar en la biblioteca de nadie. Rap de antología con una banda encendida y un par de MC´S tan irreverentes como filosos. “Día 4” lo confirmó después pero “Clímax” es el puntapié inicial de una utopía groove que paso a paso, show a show, no hace más que agigantar una leyenda que nunca será tendencia.
“Post Mortem” de Dillom
En la era de lo efímero, el joven rapero argentino, se despachó con un disco conceptual. Dispuesto a mearte en la boca si eso rima, Dillom se enterró asimismo para sacar un disco donde sobran referencias, berretines y demases. “Ustedes no lo entenderán, pero sus hijos lo amarán”
“Bien o Mal” de Trueno
Otro que apostó al concepto y ganó. Flow audaz y argentinidad al palo en el disco de Trueno que cuenta con “Dance Crip” como hit mundial y punta de lanza para desgranar un trabajo variopinto con muchas colaboraciones y ribetes para escuchar.
“Bajo los Huesos” de Falsa Cubana
Vida chill al taco, la búsqueda del Nirvana falsacubanense. Los del sur del mundo tuvieron su disco más maduro en 2014, logrando un híbrido entre banda de sonido de casamientos y acompañamiento de asadito primaveral. Podría encontrar su identidad en un ska edulcorado y embellecido por vientos exquisitos y teclas precisas, pero incluso así sería encasillar innecesariamente esta producción de los chubutenses. Dejo el sinsabor de una retirada prematura, pero un puñado de producciones memorables.
“Cada vez mas pelotudos” de Asspera
Si el Indio dijo que “el futuro llegó hace rato” para pintar una postal de aquellos años. “Cada vez más pelotudos” vino a hacer una radiografía de un momento, que no importa en qué parte del globo te agarre, es una verdad absoluta. Un trabajo que podríamos llamar de la nueva corriente “Darwinismo metal” que contiene virtuosismo en acordes filosos y un par de verdades dolorosas entre chistes y la locura de los Assperos.
*Equipo de Resistiendo con Ideas (RCI), lunes a viernes de 20 a 21 horas, por Radio Gráfica.
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