Jorge Taiana tiene una extensa y nutrida trayectoria en el campo nacional y popular ocupando cargos de gran relevancia. Recientemente fue ministro de Defensa durante el segundo tramo del gobierno del Frente de Todos, previamente había sido canciller (2005-2010), además de haber sido legislador nacional y también en la Ciudad de Buenos Aires. De visita a los estudios en Radio Gráfica analizó el presente político, situó a Argentina en el contexto internacional y detalló lo que considera las prioridades en materia de defensa donde expresó la necesidad de avanzar hacia fuerzas armadas preparadas y equipadas para la defensa de los recursos naturales de la Argentina. El valor estratégico de las Islas Malvinas.
La disputa geopolítica atraviesa un período en donde crece con la consolidación de un mundo multipolar. Desde la mirada y los intereses argentinos, ¿cómo posicionarse frente a ese escenario? Taiana se remonta a la etapa en la cual fue canciller en un año clave en donde se realizó la Cumbre de las Américas en Mar del Plata donde quedó sepultado el ALCA, el proyecto de libre comercio promovido por Estados Unidos.
“America Latina fue el primer lugar en el mundo en donde comenzaron a darse esos planteos. En 2005 nos estábamos empezando a dar cuenta que el mundo dejaba de ser unipolar que aparece con fuerza con la caída del Muro de Berlín y el derrumbe de la Unión Soviética. Años en que se planteaba el fin de la historia, en esta idea de Fukuyama”, afirmó Taiana.
“Hay un año clave que es 2003 en donde con la II Guerra en Irak comienzo a cuestionarse a Estados Unidos con una invasión justificada con mentiras como las armas de destrucción masiva. Mintieron en la ONU y eso fue un golpe muy grande”, agregó.
“En 2005 veíamos que subordinarnos a Estados Unidos no nos convenía económicamente para nuestro desarrollo porque competíamos en la exportación de productos agrícolas y no podíamos competir con su industria. Años en donde lo que se llamaba la Ronda de Doha, se iba a tomar el tema agrícola, pero fue una promesa que no se cumplió”, indicó.
“En ese 2005 veíamos que la perspectiva era la multipolaridad, ya estaba clara la emergencia de China. Acertamos en ver que se venía un mundo distinto, un cambio de hegemonía de la fuerza productiva del Atlántico al Pacífico y del norte un poco hacia el sur. Lo describimos como un ´no alineamiento activo´ que es jugar a favor de tus propios intereses con la claridad de tus objetivos en distintas circunstancias. Y ahora, efectivamente el mundo está dando muchos espacios para eso”, analizó Taiana.
Taiana resumió un proceso histórico de la Argentina reciente en donde el país avanzó hacia una liberalización y privatización de la economía durante el gobierno de Carlos Menem y Fernando De la Rúa, una transición con Eduardo Duhalde y un “crecimiento con estabilidad” durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Para este último período del cual fue protagonista se lamentó no haber podido generar lazos más profundos de integración regional pese a la alianza con líder como Lula. “Recién después de 15 años estamos incorporando a Bolivia al Mercosur. Hemos tenidos lentitudes y cambios como, por ejemplo, con Macri que nos produjo además un endeudamiento fenomenal”, afirmó.
Un interrogante al cual aún se busca respuesta desde el campo nacional y popular. ¿Cómo pudo haber llegado Javier Milei a la presidencia? ¿Cómo la Argentina llega a esta situación?
“Evidentemente en el último gobierno no logramos lo que se espera de un gobierno peronista que es mejorar el nivel de vida de la gente y fortalecer las políticas públicas. Por la pandemia, la sequía y conflictos políticos internos no pudimos dar esa respuesta, no supimos responder a ese desafío”, evaluó Taiana.
“Nos alejamos del sentimiento popular. El peronismo siempre tuvo mucha cercanía con el movimiento los trabajadores y la gente del pueblo era peronista. Esa identidad se fue resquebrajando. No supimos darnos cuenta de la distancia y la profundidad del proceso de distanciamiento de la base social del peronismo. Tenemos que trabajar para representar más adecuadamente a esta sociedad“, concluyó.
“Es muy importante como reaccionar y superar una derrota, las derrotas se superan a partir de varias herramientas, una es pensar y hacerlo con un proceso de diálogo. Hay que pensar y escuchar sin buscar chivos expiatorios. Es más complejo. El mundo está cambiando mucho y no hemos podidos cambiar a esa velocidad”.
“No podemos permitir que un proyecto de recuperación de la Argentina se base solo en la exportación de las materias primas, destruiría la industria nacional. Tenemos que discutir la importancia del valor agregado, por el mercado interno y por la integración regional. No es posible el desarrollo sin la integración”, subrayó.
LAS FUERZAS ARMADAS PARA LA DEFENSA DE LA SOBERANÍA Y LAS FRONTERAS
“En 2060 el mundo va a tener 10 mil millones de habitantes, en Argentina no vamos a ser más de 60 millones. Tenemos que tener unas Fuerzas Armadas que garanticen las fronteras y la soberanía argentina“, enfatizó Taiana.
“Las Fuerzas Armadas se tienen que dedicar a la defensa de la soberanía. No tiene sentido meterlos en la lucha contra las drogas porque tiene una capacidad corrosiva tremenda, todos los ejércitos que se han metido en esa lucha no terminan bien”, agregó.
“No hay país del mundo de las dimensiones y riquezas de la Argentina que no tenga fuerzas armadas que busquen defender su soberanía. Eso es clarísimo. Es un proceso largo, hay dificultades económicas pero es necesario avanzar en esa dirección para defender a las riquezas y a las personas“, aseveró.
Taiana destacó el valor estratégico del Atlántico Sur por su cercanía con la Antartida, por estar próximo al paso que une los océanos Atlántico y Pacífico y por sus recursos pesqueros, petroleros y de minerales.
“Es una zona muy relevante del mundo. Está muy próxima a la Antartida y al paso de los dos océanos, es un lugar estratégico. Hay otra cuestión que es el enorme litoral argentino y el caladero extraordinario de pesca que significa. Están las 200 millas de la zona exclusiva que pertenece a la Argentina y más allá tenemos ahora lo que nos ha reconocido Naciones Unidas con la extensión del límite exterior de la plataforma continental que nos permite llegar hasta las 350 millas. Sobre el fondo marino tenemos soberanía. Hay más minerales en el mar que en la tierra”, detalló.
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