Ismael Jalil, abogado de derechos humanos y militante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en diálogo con Radio Gráfica celebró el veredicto y recordó que fueron los vecinos de San Miguel del Monte quienes “lograron correr el velo de la impunidad que se estaba gestando”.
El letrado explicó que “fueron los propios vecinos que se solidarizaron con los familiares de los chicos y se movilizaron” para que el crimen no quede impune. “A nivel nacional estaba la doctrina Chocobar de Patricia Bullrich, y fue en ese contexto que recibimos un llamado telefónico de una vecina de Monte que nos cuenta lo que pasó esa madrugada, que la policía quería hacer pasar todo por un accidente de tránsito. Los vecinos sabían que hubo tiros, persecución, y sospechaban que había otra cosa”, sostuvo.
“Los vecinos lograron correr el velo de la impunidad”
Y continuó: “Al día siguiente voy a Monte, y estando en la casa de Camila, una de las chicas que falleció (de 13 años), llegó el abuelo, Fabián, quien relató que venía de estar con la intendenta (Sandra Mayol) y que ella aseguraba que no había ocurrido lo que se comentaba. Como había otros vecinos que decían lo contrario y que además habían encontrado casquillos de balas por donde habían transitado los vehículos, se generó una situación de mucha tensión y decidimos ir a la Fiscalía”, relató.
A partir del descubrimiento de las vainas por parte de los vecinos, “el fiscal se comunicó con La Plata porque quien estaba interviniendo en la investigación era la propia Policía que estaba involucrada. Inmediatamente el fiscal pide la suspensión de la autopsia y exige que se trasladen los cuerpos a Lomas de Zamora para que hiciera la autopsia el cuerpo judicial. Ese fue el primer detalle”, contó.
Y remarcó que dicho procedimiento “siempre se hace en Lomas de Zamora, con lo cual llamaba muchísimo la atención que fuera el propio cuerpo de la Policía que esté haciendo la autopsia en este caso. Automáticamente preguntamos junto a otra abogada por las imágenes de las cámaras de seguridad, y el fiscal decide que todos nos traslademos hacia el centro de monitoreo en la propia Municipalidad de Monte, allí nos encontramos con una situación bastante particular porque ya estaba la intendenta Mayol con todo su gabinete y su secretario de Seguridad, el ex policía Martínez, (quien ha muerto impune el año pasado) que estaba sumamente nervioso cuando llegamos con el fiscal”.
El abogado recordó que Martínez, intentó justificar el accionar de la policía en todo momento: “Cuando vemos las imágenes vemos que un Fiat 147 en condiciones más que precarias y habitado por cinco personas era perseguido por dos camionetas Toyota Hilux al mando de oficiales. Lo más curioso fue que en una de las tomas, el cuerpo de uno de los policías asoma por la ventanilla y se produce un fogonazo”.
Y continuó: “En ese momento el secretario de Seguridad nos dice que lo que para nosotros era el fogonazo de un disparo, era en realidad una linterna que saca el policía para iluminar mejor al vehículo que perseguían. Todo esto ante la presencia de la intendenta Mayol que respaldaba esa versión. Ella en todo momento fue parte de ese encubrimiento”.
Posteriormente se encontró una bala policial en el cuerpo de Gonzalo que se cree que fue el balazo que se observa en las imágenes captadas y que es su vez lo que hizo que el conductor perdiera el control del auto y termine impactando contra un camión.
Respecto de la causa por encubrimiento que está en curso, el letrado señaló que “la intendenta Sandra Mayol está siendo encubierta desde lo más alto de la política nacional porque en cuanto a su responsabilidad, si bien la causa está abierta, no se ha avanzado. Ella debería estar sentada en el banquillo para dar explicaciones de porqué le dijo lo que le dijo a los familiares. Pero ella hoy tiene un cargo en la administración pública nacional, cercana a Sergio Massa, de ese modo se reciclan los responsables de estas situaciones”.
Por último, el abogado resaltó la importancia de que “se hayan obtenido dos prisiones perpetuas”, e indicó que seguramente “va a haber una pena muy significativa para los otros dos conductores”: “En el juicio por jurados, para ser condenado a perpetua necesitas la unanimidad de los jueces, es decir, que las 12 personas deben estar de acuerdo. Acá hubo unanimidad para que los dos que dispararon tengan la pena máxima y la jueza no podrá modificar las perpetuas, aunque debe establecer una pena entre 15 y 25 años para los que fueron condenados en tentativa de homicidio, que son los dos oficiales que conducían”, concluyó.
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