Por Carlos Aira y Nehuén Ríos
Una tragedia griega. En una Liga Nacional que cada vez tiene menos atención, la serie que enfrentó a Atenas y San Lorenzo por mantener la categoría generó una atención propia de los grandes eventos. Una mezcla de nostalgia y morbo. Nostalgia de lo que fue. El que sufría es el histórico Atenas de Córdoba. El de Filloy, Pichi Campana, Marcelo Milanesio, Palito Cerutti, Fabricio Oberto y tantos otros, al borde del TNA. Victoria 72-63 y festejo azulgrana. Con 39 temporadas consecutivas en la Liga Nacional, Atenas se fue al descenso. El equipo más ganador de la Liga con 9 títulos, disputará el ascenso. No pudo hacer una de tute cabrero y cantar las 40.
“Aunque parezca increíble, Atenas ha resurgido en la opinión popular“; sentenció Gustavo Farías, periodista de La Voz del Interior y uno de los más prestigiosos exponentes del periodismo cordobés.
En diálogo con Abrí la Cancha, Farías analizó la situación de Atenas: “Para quienes seguimos a Atenas desde la época gloriosa, esto nos resulta increíble; pero este descenso no es increíble porque el declive tiene muchos años; La degradación comenzó en 2010, con su último título de Liga Nacional. Quienes vemos el proceso de Atenas, el descenso termina siendo la confirmación que terminado el tobogán esperaba el TNA“.
Atenas es el equipo con más campenatos logrados en la historia de la Liga Nacional, con 9 títulos. Disputó 1901 partidos desde aquel lejano 1985. Hoy, la degradación de la Liga Nacional, la situación económica y las dificultades para conseguir sponsors, son parte de las explicaciones que se encuentran para comprender el descenso de un grande.
“Hay algo que el básquet tiene que sincerar. Si analizamos los presupuestos y mostramos lo que se genera, tenemos que decir que existe una sobrevaluación. No puede ser que haya jugadores extranjeros que cobren más que futbolistas cuando la actividad no lo genera“; expresó Gustavo Farías en Abrí la Cancha, quién agregó: “Los equipos de básquet más poderosos de nuestro país – salvo San Lorenzo – se hicieron fuertes con bienes provinciales. Así pasó en la época de oro de Atenas. Encima, en los últimos años, el producto básquet no acompaña. Atenas acompañó la decadencia de la Liga Nacional.
Una situación increíble: el básquet argentino tiene una Generación Dorada, surgida de las entrañas de la Liga Nacional, pero dejó caer y romper a la gallina de los huevos de oro. Un básquet sin competencia interna, el histórico gran acierto pergeñado por León Najnudel. Hoy, los mejores jugadores están afuera y nuestro campeonato está devaluado.
“Atenas fue tan grande, que sus partidos fueron todos televisados en directo desde los comienzos de la Liga. Ese privilegio le permitía conseguir sponsors con facilidad. Los cambios efectuados por la Liga invisibilizaron a los clubes con el streeming. Esto repecutió en la economía de un club de pocos socios, como es Atenas, que tiene 46 sponsors que no alcanzan para pagar el plantel. Atenas tuvo extranjeros de 20.000 dólares mensuales. En esta temporada, el más caro cobró 5.000 dólares. En ese sentido quiero hacer un acto de justicia con los Lábaque: ellos son los responsables de esta caída, pero también hay que tener memoria y señalar que lo llevaron a lo más alto. Un club que recibió, por parte de la provincia, el mismo dinero de sponsoreo que Talleres, Belgrano o Instituto. Todo eso fue Atenas“, señaló Farías.
“En el Museo del Kempes tenemos todo el equipo completo de Atenas que disputó aquel mundial en París en 1997. Hicieron una campaña espectacular y estuvieron a un solo doble de enfrentar en la final a los Chicago Bulls de Michael Jordan. Cuando miro esas camisetas me dan ganas de llorar“, sintentizó Gustavo Farías, director del Museo.
El dolor de ya no ser. Cuesta abajo en mi rodada. Así está Atenas. Lo llora Córdoba. Lo llora todo el deporte argentino. La caída de Atenas obliga a replantear todo el básquet argentino.
Periodistas / Abrí la Cancha
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