Por Nehuén Gusmerotti *
A más de dos años de su última visita en suelo criollo, Ska-P nuevamente brindó una noche memorable con algo más que skapunk rabioso. Su último recital había sido en febrero del 2020, cuando tocaron en el Estadio Ruca Che de Neuquén en un show a beneficio de FaSinPat, la ex Zanón. Nadie imaginaba que pocos días después de aquella visita el mundo se hundiría en una pandemia que nos hizo creer que quizás eventos como el de la noche del sábado no volverían jamás. Pero volvieron.
Ska-P hizo pie una vez más en Argentina en el marco de una gira latinoamericana que incluye Colombia y México, entre otros. La cita tuvo lugar la noche del sábado 12 de noviembre en el corazón porteño, el Estadio GEBA recibió más de 15.000 personas que extrañaban reencontrarse con el ska proletario de los vallecanos. La noche contó con varias bandas que alimentaron la previa como los locales de Daraa, en franco crecimiento, y dos coterráneos del país ibérico, Mafalda y Lendakaris Muertos. Estos últimos dieron un show de altísimo voltaje, muy punk y con un gran manejo del escenario cuando ya la presencia en GEBA era de casi 10.000 personas.
Si bien la salida al escenario de Ska-P estaba pactada para las 21:30, la demora se prolongó por casi una hora más. Una enorme cantidad de público seguía ingresando al estadio para aquellos momentos. Si bien hubo algo de impaciencia, no pasó a mayores que algún canto convocando a sus deseados artistas. 22:30 y al ritmo de “Full Gas” los de Vallecas encendían de ska las almas argentinas. El típico baile ska no se hizo esperar y “La Estampida” explotó en pogos, saltos y cantos desaforados. El tiempo no pasa para una de las bandas españolas que más convoca en nuestro suelo.

Con ya una enorme cantidad de visitas en Argentina, en su momento promovidos por Attaque 77, como bien recordaron en sus redes los músicos de Ska-P poco antes del recital, es difícil aseverar cuál fue el mejor show que han dado. Aún así, por reencuentro, sonido, lista y despliegue, podemos aproximarnos a que el de este sábado se sube al podio. Por casi dos horas los músicos bailaron, cantaron y agitaron junto a un público argentino que genera amores en cada banda foránea que pisa nuestros escenarios. Clásicos como “El Gato López”, “Mestizaje”, “Cannabis” o “Niño Soldado”, entre tantos otros, hicieron agitar al público que colmó cada rincón de GEBA en un canto a la rebelión proletaria. Porque atravesar un show de Ska-P es algo más que ir a saltar un puñado de canciones y escuchar una banda internacional.
No solo en sus letras los vallecanos se plantan contra el neoliberalismo, el fascismo o la discriminación racial. No hay encuentro en que no den lugar sobre el escenario a dirigentes sociales o a las luchas obreras del suelo que pisan. Esta ocasión fue para lxs compañerxs de Madygraf, que subieron en plenos bises para reivindicar la expropiación de la fábrica y condiciones dignas para las y los trabajadores. “Orgullosos de estar en el proletariado” no es solo una estrofa picante, sino un modo de vida para una banda que siempre se para del lado correcto de la mecha. Así sonaron “Colores”, una oda a la diversidad de género, “Naval Xixón”, que reivindica una icónica gestión obrera española, o “Mis Colegas”, una denuncia al negocio detrás de la ilegalidad del consumo de drogas. Todas estas líricas directas y comprometidas marcan un lugar en el escenario social y político mundial que Ska-P sostiene con la integridad de sus acciones fuera del escenario.
El show de Ska-P no solo mostró un enorme momento en términos de sonido, paréntesis para la rabiosa viola de Joxemi Redin y esa energía de escenario inagotable. También se apoyó en las personificaciones que suelen acompañar a sus canciones, pero con una particularidad. Si bien desde siempre fueron propias de “Pipi”, que dejó la banda en 2017, esta vez quien se vistió, bailó y jugó con sus compañeros fue el simpático Txikitin, trompetista del grupo y de gran vínculo con el público. Ya sea en la piel de un Borbón, torero o pseudo Ronald McDonald, el músico no paró nunca de interactuar con el público, explotando algo que ya hacía desde el estrado de vientos.

Era ya pasada la medianoche cuando Pulpul anunciaba la despedida, no sin antes desplegar los bises de la banda. El recientemente lanzado “Chupacabras” y un trio de clásicos, “A la Mierda”, “Ni fu Ni fa” y el himno de la clase obrera, “El Vals del Obrero” que siempre cierra sus presentaciones clamando por la resistencia y la unidad del pueblo.
Casi dos horas de reencuentro de Ska-P con su gente acá en Argentina. Un show vibrante que nunca puso una pausa al agite y el baile. Canto a la rebelión, como reza una de sus canciones, bajando una línea clara, desde la perspectiva de los trabajadores y con la convicción de que otro mundo es posible.
Gracias de corazón Argentina, lo de ayer no tiene palabras, les queremos, les queremos mucho.#Skap pic.twitter.com/5Fm1OWnM1S
— Ska-p (@skapoficial) November 13, 2022
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (viernes y domingos de 22 a 00 horas)
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