De la epidermis hacia el organismo. Democracia en el planeta y en la ONU. El G20, materia y espíritu. Más armas nucleares en los EE.UU. Alemania, Japón, BRICS: todos corcovean. ¿Quién controla al bloque anglosajón que orienta la OTAN? Los pueblos y la política.
Por Gabriel Fernández *
Vamos, en estas Fuentes, desde la superficie hacia la profundidad. Arrancamos con la Organización para las Naciones Unidas (ONU) y cerramos con la trama del poder. Vale asomarse, leer serenamente y, con información, reflexionar.
AMIGOS DE LA CARTA DE LA ONU. Por estas horas, nada menos que en Irán, se reúne el Grupo de Amigos en Defensa la Carta de la ONU, bajo la coordinación del ministro de Relaciones Exteriores persa, Hosein Amir Abdolahian.
El Grupo surgió en 2021 e incluye a 19 países cuyos objetivos son preservar, actualizar y defender la credibilidad de la Carta, mediante la articulación de iniciativas para fortalecer el respeto a sus principios, así como los valores del diálogo, la tolerancia, la solidaridad y la convivencia pacífica entre las naciones. También busca fomentar la solidaridad de los países para forjar soluciones colectivas, inclusivas y efectivas a los desafíos y amenazas comunes del actual siglo XXI.
Los estados miembros del grupo son Argelia, Angola, Bielorrusia, Bolivia, Camboya, China, Cuba, Corea del Norte, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Laos, Nicaragua, Palestina, Rusia, San Vicente y las Granadinas, Siria, Venezuela y Zimbabue. Bien
PELÍCULAS CONTRA LOS NAZIS. Por otro lado, el tercer comité de la Asamblea General de la ONU aprobó este viernes el proyecto de resolución Contra la glorificación del nazismo, un documento impulsado por Rusia cada año. Algunas cosas llamaron la atención. El proyecto de resolución que busca combatir las ideas de nazismo, neonazismo, discriminación racial o xenofobia, fue aprobado por 106 países, 51 estados votaron en contra, mientras que 15 se abstuvieron de la votación.
El año pasado la Asamblea General aprobó este documento con 125 votos a favor, 53 abstenciones, mientras que solo dos países –los Estados Unidos y Ucrania– votaron en contra. ¿De qué trata? El documento recomienda adoptar medidas concretas en los ámbitos legislativo, educativo, de derechos humanos y otros para eliminar la discriminación racial y evitar la revisión de los resultados de la Segunda Guerra Mundial. Alerta, además, sobre la difusión del racismo, la discriminación, el odio y la violencia basada en raza, religión, nacionalidad, genero, pertenencia a un grupo determinado u opiniones políticas, en las escuelas.
Pero los que filman las películas contra los nazis no parecen dispuestos a cuestionarlos en concreto, ahora mismo. Las objeciones fueron respaldadas por la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, entre otros. El bloque del Viejo Continente señaló que “Condenamos con firmeza el abuso del argumento de la lucha contra el nazismo y rechazamos el uso inexacto e inapropiado del término desnazificación por parte de Rusia para justificar su inhumana, cruel e ilegal guerra de agresión contra Ucrania”.
Una vez adoptado el proyecto, se prevé que el pleno de la Asamblea General apruebe esta resolución en diciembre.
El texto presentado por Rusia expresa, entre otras cosas, preocupación por el crecimiento de los grupos neonazis y por los tributos a personas que lucharon junto a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, calificó de hipocresía política el voto de los países occidentales contra la resolución de la Asamblea General de la ONU. “La esencia de la misma solo puede ser cuestionada por los inmorales”, escribió la diplomática en su canal de Telegram.
Recordó también que “el año pasado, los países de la UE se abstuvieron de votar el mismo texto del proyecto de resolución de la Asamblea General de la ONU Contra la glorificación del nazismo”. Este año, los países occidentales votaron en contra. “Tanto los que apoyaron el fascismo en el siglo XX como los que lo sufrieron y casi desaparecieron”, subrayó Zajárova.
Es preciso consignar que Italia, Austria y Alemania en la Asamblea General de la ONU votaron en contra de la resolución por primera vez en la historia. Hasta ahora, estos países habían asegurado que era imposible votar en contra de una resolución que se oponía al nazismo.
Sin embargo, un dato amerita consideración: la iniciativa, venció. El 4 de noviembre, el tercer comité de la Asamblea General de la ONU adoptó el proyecto de resolución sobre “la lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a reforzar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas similares de intolerancia”.
G20 EN INDONESIA. El presidente ruso, Vladimir Putin, y su par chino, Xi Jinping, asistirán a la cumbre del Grupo de los (G20) el 15 de noviembre en Indonesia. Desde ambos gobiernos se anticipó la decisión de concretar un encuentro bilateral, aparte de las reuniones propias del espacio indicado. La presencia de ambos jefes de Estado en la cumbre coincidirá con la del estadounidense Joseph Biden.
Ante la intensificación de atentados terroristas por parte del bloque anglosajón que orienta la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la preocupación por la seguridad de los asistentes se ha instalado en primera línea. El anfitrión intenta serenar los espíritus: el jefe del Estado Mayor de la Armada del país insular, Yudo Margono, aseguró que a Marina de Indonesia desplegará 12 buques de guerra para acoger con seguridad la cumbre del Grupo en Bali.
Pero el temor atlantista se asienta en la paz, no en la violencia. Está enfocado sobre el boicot a todo encuentro que pueda gestar condiciones hacia un cese de las hostilidades. Fíjese lector: “La participación de Rusia en la reunión ministerial del G20, puede arrojar dudas sobre la eficacia del foro”, declaró la portavoz de Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Nabila Massrali.
Si está Rusia, no vale. “Debemos garantizar el funcionamiento de los mecanismos multilaterales en tiempos de crisis (…) Rechazamos los intentos de Rusia de utilizar el G20 para la propaganda”, subrayó y agregó que la actuación de Rusia en Ucrania “excluye la posibilidad (de mantener) relaciones normales”.
Bali es parte de las Islas menores de la Sonda (sureste asiático). Tiene apenas 140 km de longitud este-oeste y 90 km de norte a sur, y una superficie de 5636 km². Está situada aproximadamente a ocho grados al sur de la línea del Ecuador. Bali es la isla de los dioses. Según la tradición local, sus magníficos paisajes facilitan la conexión con la naturaleza. Eso tranquiliza la interioridad y orienta al ser humano a vincularse a la divinidad. Una gran cantidad de templos milenarios envuelven a quienes se acercan en un clima de introspección que incentiva la espiritualidad.
El G20 está formado por gente muy práctica. Veremos qué efectos produce el entorno.
PODRÍA HABER ... Mientras tanto, el Gobierno norteamericano publicó una Revisión de la Postura Nuclear para 2022. Se trata de un “Plan de modernización”, destinado a acrecentar el arsenal nuclear estadounidense, actualmente estimado en unas 5.400 ojivas nucleares. En 2021, la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos calculó que esos programas costarán más de 630.000 millones de dólares solo en esta década.
La decisión, apenas comentada dentro de un mar de publicidad que pretende volcar la responsabilidad de la amenaza nuclear sobre la Federación de Rusia, escandalizó a los organismos que suelen monitorear la actividad. Por caso, la asociación científica Union of Concerned Scientists declaró en un comunicado que el sendero oficial evidencia una ruptura del Tratado de No Proliferación Nuclear.
“El presidente Biden –indicó la entidad- podría haber utilizado la Revisión de la Postura Nuclear para disminuir de manera drástica el riesgo de una guerra nuclear. Podría haber declarado que Estados Unidos nunca iniciará una guerra nuclear y podría haber puesto fin a la autoridad exclusiva del presidente para lanzar un ataque nuclear. Esas modificaciones reducirían de inmediato el riesgo de que un malentendido, un error de cálculo o un error total conduzcan a una guerra nuclear que cambie el mundo”.
Podría haber hecho todo eso. Pero no lo hizo. En verdad, impulsó todo lo contrario. Es que en este plano no hay malentendidos, ni errores.
Biden fue vicepresidente del mayor bombardero de la historia, Barack Obama, distinguido con el Premio Nobel de la Paz en octubre de 2009.
Nos vamos acercando a regiones más profundas.
EL ATLANTISMO NO LOGRA CONTENER SUS DOMINIOS. Con precisión no exenta de espectacularidad, el analista Pepe Escobar aseguró que “El Imperio anglosajón se sacó los guantes. Ha prohibido la independencia energética de la Unión Europea. La cooperación con China también será impedida” y fundamentó que “Una visión panorámica desvela que el Occidente colectivo está en pánico. Sus “élites” atlantistas están dispuestas a recurrir a cualquier arma (mentiras escandalosas, asesinatos, terrorismo, sabotaje, guerra financiera, apoyo a los neonazis) para evadir su descenso a un abismo geopolítico y geoeconómico”.
Por si existieran dudas al respecto, apuntó que “La desactivación del sistema Nord Stream 1 y Nord Stream 2 constituye el cierre definitivo de cualquier posibilidad de un acuerdo entre Alemania y Rusia sobre el suministro de gas, con un beneficio adicional: relega definitivamente a Alemania al estatus de vasallo de EEUU”. No pasa desapercibido el razonable equívoco –compartido con este periodista-, pues el interés industrial germano operó con celeridad para frenar la caída impuesta.
Pues, como informamos aquí a pocas horas de lo acaecido, ante la preocupación de Washington, el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunió este viernes con el presidente chino Xi Jinping en una sorpresiva visita durante la cual dijo querer “desarrollar más” sus relaciones económicas a pesar de la creciente desconfianza entre Beijing (Pekín) y un Occidente cada vez más estrecho. El subtítulo del artículo fue “El atlantismo no logra contener sus dominios”.
Parece que la Alemania profunda sacó cuentas, por un lado, y analizó con objetividad el sentido de ese ataque sobre Nord Stream, por otro. El dislate de obedecer sin más las ruinosas instrucciones atlantistas –acción que parecía ocupar toda la escena- empezó a trocarse en una reconfiguración de vínculos asentada en el interés objetivo. Sholz ha sido evaluado por su sociedad como la contracara de la ex canciller Angela Merkel; pensar que se había mostrado continuidad durante su campaña.
Con el ruido mediático indicado, tampoco fue posible conocer una información tan corrosiva como la anterior. El gobierno del Estado del Japón resolvió sostener el proyecto de petróleo y gas Sajalín-1 y Sajalín-2 en Rusia, para explotar de modo coordinado esas riquezas naturales. Qué sanciones ni sanciones.
El ministro de Industria japonés, Koichi Hagiuda, indicó en una conferencia de prensa que el proyecto contribuye a diversificar el suministro energético de Japón. “Sajalín es una valiosa fuente de energía no procedente de Oriente Medio para Japón, que depende de Oriente Medio para el 90% de sus importaciones de crudo”, dijo, y reforzó: “No hay ningún cambio en el mantenimiento de los intereses de las empresas japonesas en él”.
(Para sus adentros, el prudente ponja ha de haber pensado “y si a los Estados Unidos no les gusta, que sugieran algo mejor”. Pues nadie, desde sus aliados occidentales, lo ha hecho).
Pero hay más. Dentro del BRICS avanza la idea de incentivar el proceso de intercambio comercial en monedas nacionales. El eje de la decisión se asienta en la creación del Nuevo Banco de Desarrollo, con reservas de 100 mil millones de dólares y un fondeo equivalente. El paper decisivo, en manos de los ministros de Economía de cada integrante, expresa sin ambages la necesidad de contrarrestar los problemas suscitados por el Fondo Monetario Internacional y la importancia de aminorar la presencia del dólar en las transacciones internacionales.
Y otra. Al avanzar la acción de la Reserva Federal (FED) estadounidense sobre las tasas de interés (lo hemos analizado como complicación específica), varias potencias multipolares se refugian, progresivamente, en el oro. Las autoridades monetarias de Rusia, China, India, Macedonia, Hungría, Kazajistán y Turquía se han lanzado a la compra masiva de oro. En lo que va del año, los bancos centrales de todo el mundo han comprado 374,1 toneladas de ese metal, un 93% más que en el mismo periodo del 2021 y el mayor incremento registrado de la serie histórica, según las cifras del Consejo Mundial del Oro.
Como vimos, el bloque anglosajón se lanzó con energía a limitar la incidencia del euro y a sostener el dólar como moneda global. Quienes cuestionan su hegemonía no están dispuestos a retroceder sin más.
FONDOS DE INVERSIÓN. Ucrania posee 32 millones de hectáreas cultivables de rico y fértil suelo negro (conocido como “cernozëm”). Es el equivalente a un tercio de todo el terreno agrícola existente en la Unión Europea. En plena guerra, las empresas Monsanto, Cargill y Dupont adquirieron 18 millones de hectáreas en ese territorio. Los principales accionistas de las compañías citadas son Blackstone, Blackrock y Vanguard. Las corporaciones financieras necesitan esparcir conflictos bélicos por el planeta por innúmeros motivos, entre los cuales se destacan la absorción de recursos, territorios y –combinadamente- el despliegue de propaganda democratista destinada a ocultar esas acciones.
Las principales firmas de inversión en el mundo son Vanguard, Blackrock, State Street y Berkshire Hathaway. Lo curioso es que no invierten, aunque se denominan así. En realidad exaccionan, trasladan recursos generados por la economía productiva hacia sus arcas sin más destino que la acumulación de beneficios. Es probable que Rusia y China, entre otros, tengan bien claro que la tensión que se despliega en el presente sea entre Estados productivos asociados y corporaciones financieras. Aunque no implica la inexistencia de cruces y entrelazamientos, allí radica uno de los ejes de lo que estamos viendo, y en cierto modo, protagonizando.
Estas compañías se han comportado de modo muy astuto. El grueso de sus adquisiciones se observan en el comercio internacional alimenticio, los laboratorios, las empresas de armas y mercenarios y los grandes medios de comunicación. Producen poco, en relación a la generación de bienes de producción y consumo en el orden mundial, y acaparan mucho. Una recorrida con expertos sobre su funcionamiento implica zambullirse en un mundo de “valores” entre los cuales tarda en aparecer algún bien físico. Se las puede considerar gigantescas asociaciones de bancos. La unión de sus sociedades gerentes y sociedades depositarias configura una conducción integralmente asentada en beneficios y, a pleno, deshumanizada.
EL PODER. La organización Intermon Oxfam, dedicada a medir los datos mundiales, publicó un informe que habla por sí mismo: 62 personas tienen la misma riqueza que 3.600 millones de personas juntas, lo que equivale a la mitad más pobre de la humanidad. El indicador presenta una clara tendencia a crecer en el seno de un sistema socioeconómico que lo alimenta: la riqueza en manos de las 62 personas más ricas del mundo se ha incrementado en un 44 % en apenas cinco años, algo más de medio billón de dólares (542.000 millones) hasta alcanzar 1,76 billones de dólares.
El informe sostiene que, una vez que el dinero cae en manos de las firmas más poderosas, existe “un complejo entramado de paraísos fiscales y toda una industria de gestores de grandes patrimonios” que garantizan que esa riqueza “no sea redistribuida” y que quede fuera del alcance de la ciudadanía y de los gobiernos. Evalúa que se trata de un enjambre de “profesionales muy bien remunerados en la banca privada y de inversión, despachos de abogados y auditores” que “operan según la orientación de las mega empresas, sin considerar reglamentaciones o leyes”, con el objetivo de evitar tributar lo que en realidad les corresponde.
(Incluye como ejemplo el testimonio del empresario nacido en los Estados Unidos Warren Buffett, mayor accionista de la firma Berkshire Hathaway: admitió que en la práctica paga menos impuestos que cualquiera de las otras personas de su oficina, incluido el personal de la limpieza).
La organización destaca que el sector bancario es el refugio más seguro para la concentración y la evasión fiscal. Tanto es así, que la mayor parte de la riqueza ‘offshore’ está gestionada por tan sólo 50 grandes bancos. En la misma dirección, precisa el informe, los bancos llevan a cabo intensas actividades de lobby con el objetivo de proteger toda esta arquitectura mundial. El documento señala que el hecho de que las compañías más ricas del mundo traten de evitar tributar lo que señalan las leyes de cada nación, ha empujado a los gobiernos a “competir en una incesante carrera a la baja por reducir los tipos impositivos que gravan a las empresas y a las grandes fortunas, castigando las arcas públicas”.
Como consecuencia, estos impuestos no recaudados comprometen los presupuestos públicos, lo que a su vez se traduce en recortes en sanidad o educación y hace que los Gobiernos dependan cada vez más de impuestos indirectos como el IVA. La investigación estima que el entramado está lo suficientemente extendido como para hablar de un “sistema fiscal propio”. “Operando en gran parte fuera de la vista del público -tanto en el tribunal fiscal, como a través de disposiciones legislativas y en las negociaciones privadas con el Servicio de Impuestos Internos– los mega empresas han utilizado su influencia para reducir gradual y constantemente la capacidad de los gobiernos para gravarlas”.
Para que nadie suponga que se trata de un informe marxista o populista, los realizadores incluyen una descripción afiatada de Bloomberg al respecto. “EE.UU. es la nueva Suiza. Después de años arremetiendo contra otros países por ayudar a los estadounidenses ricos a esconder su dinero en lugares de baja fiscalidad, EE.UU. se está convirtiendo en un paraíso fiscal secreto y puntero para los extranjeros ricos al resistirse a aplicar los estándares globales de transparencia”.
Así, “todo el mundo, desde abogados de Londres hasta compañías fiduciarias suizas, están tomando cartas en el asunto, ayudando a los más ricos a mover sus cuentas de lugares como las Bahamas y las islas Vírgenes británicas a Nevada, Wyoming y Dakota del Sur” revela el espacio de información financiera. “Qué irónico es que EE.UU., que ha sido tan mojigato condenando a los bancos suizos, se haya convertido en la jurisdicción bancaria secreta a la orden del día”.
El consiguiente debilitamiento de los estados centrales, sometidos a la absorción de recursos públicos y a la evasión persistente, resulta inocultable.
LA POLÍTICA. El problema de las interpretaciones asentadas en estadísticas es que brindan un panorama cerrado. Algo así como ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres. Esa lógica resignada deriva en lecturas simples (los pueblos apoyan explotadores, los variados políticos son iguales, todos los gobiernos están corrompidos y así siguiendo). Sin embargo la política, herramienta que los pueblos saben usar aún en situaciones adversas, tiene mucho para decir sobre el decurso futuro. Este redactor piensa que la política popular es aquella que hilvana los intereses geoeconómicos profundos con la acción de un Estado o un grupo de Estados coaligados.
Lo cierto es que si se observa con detenimiento el proceso internacional de los últimos 30 años aproximadamente, es posible comprender que los conglomerados humanos masivos, que poseen anclaje en esos intereses –los cuales encarnan más poder potencial que el que poseen las mega empresas- se están plantando en defensa propia. Si se pretende una hipotética perfección (alguien dirá socialización absoluta de los medios de producción y distribución equitativa a rajatabla) todo parecerá imposible. Si se admite que la construcción de estados soberanos con prioridad en la producción y el trabajo implica un avance significativo, otro es el cantar.
Lo que no puede resolver el gran poder financiero es la relación de fuerzas planetaria. Es probable que la vida, que incluye desde el ser humano mismo hasta sus creaciones, posea acciones más rentables que la desolación que implicaría una victoria completa y a largo plazo de las mega empresas. Pero esa es otra nota. Hace tiempo, desde estas páginas, hemos realizado un aporte de interés para empezar a pensar –“Lo felicito doctor, sano ejercicio” como han dicho los Les Luthiers– en un futuro mejor con las herramientas existentes.
Este periodista sabe que ofrece mayor prestigio lamentar el presente y augurar el Apocalipsis. El pensador afligido ante lo que evalúa esta tonta humanidad obtiene carnet de sabio atormentado y encima liga invitaciones a cenas sofisticadas donde todos lo escuchan quejarse del mundo en que le ha tocado vivir, mientras engullen atractivos productos de la naturaleza, con variantes veganas para no ofender a los salmones rosados que tan contentos están en su hábitat.
Lo sabe pero insiste en narrar lo que la realidad le muestra.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
Pinturas Apocalipsis.
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