En el marco de la Semana de Mayo, y rumbo al gran encuentro patriótico de la militancia convocado para el 25 de mayo, Radio Gráfica dialogó con el ministro de Planificación Federal de Néstor y Cristina Kirchner, Julio De Vido. Lucas Molinari y Fernando Gómez mantuvieron una interesante charla, haciendo eje en el actual estado de dependencia de la Patria: “Alimentos y Energía son dos grandes nudos de la dependencia argentina”, dijo el funcionario, al tiempo que sentenció que “el progresismo fracasó”.
Fernando Gómez: No sé si agarraste los diarios y viste que le liberan el cepo a las petroleras como incentivo para producir más.
Julio De Vido: Eso estuvo en el discurso del presidente la semana pasada en Europa. Lo voy a sintetizar; para mí la Argentina tiene dos grandes problemas, entre muchos otros, que son la energía y los alimentos, ambos se conjugan en el manejo o desmanejo que hace este gobierno de la administración del comercio exterior, ahí está al problema. Además de extraer volúmenes de gas y petróleo que serían absolutamente imprescindibles para el desarrollo de la industria pesada nacional (acero, petroquímicas, gasoquímicas, siderurgia en general), vamos a exportar un recurso no renovable, lo que de por sí afecta fuertemente la soberanía. Tengo entendido además que el con ministro Guzmán cuando firmó el último acuerdo con Brasil de trasferencia de energía eléctrica, quedó planteado en el acuerdo el interés de Brasil de recibir volúmenes de gas de la Argentina que los va a usar para consolidar su hegemonía en materia industrial en América del Sur. Además de regalar el gas, que es lo que pasa cuando exportas un recurso no renovable, después no vas a poder usar ese recurso para el desarrollo nacional. Y por otra parte, se regalan los dólares porque los dólares que ellos cobren por el gas exportado, queden en los países que reciben esa exportación, con lo cual se consolida una dependencia en términos alarmantes. Te quedas sin la renovabilidad, sin petróleo y sin dólares.
“Hay desmanejo de este gobierno en el comercio exterior”
Lucas Molinari: Y en este contexto en el que las tarifas van a subir, habría que también discutir a fondo el entramado energético que esta extranjerizado y un rol de YPF que va a la cola de lo que hacen las corporaciones.
JDV: Ya forma parte de las corporaciones, porque claramente YPF esta manejada por su gerente general de explotación que es el ingeniero (Sergio) Affronti que es un hombre del ex presidente de YPF, Galuccio, que eso no es lo grave, sino el rol que juega hoy en Argentina porque es una de las principales protagonistas del proyecto de Vaca Muerta, con lo cual prácticamente vemos que YPF está jugando como furgón de cola del sector extranjero.
LM: Vos estabas en el gobierno cuando se lo elige a Galuccio como titular de YPF, ¿qué decir de ese personaje? Porque después durante el macrismo se fue a Inglaterra y volvió como empresario, tuvo un ascenso muy rápido.
JDV: Cuando entró a YPF en la época de Cristina que me suplantó a mí que yo era el interventor. Creo que en ese momento el gobierno de Cristina, por ahí si lo escuchan a Moreno, no coincido con muchas cosas que él dice, pero el claramente define que el gobierno de Cristina, el proceso de la década ganada, hace un click en el 2012 y luego el otro click fue producto de la influencia de Galuccio, la dolarización del precio del gas en boca de pozo para el consumo interno y fundamentalmente la devaluación que hace Kicillof en enero de 2014. No fue un “rodrigazo” pero se generó este proceso de expectativa inflacionaria que termina hoy con este proceso latente de hiperinflación. Si no hay un cambio de protagonismo del estado en el manejo del comercio exterior, los alimentos y la energía van a ser un bien de consumo para 10 millones de personas, los demás vamos a quedar afuera, vamos a volver a la leña, al siglo XIX.
LM: ¿Qué expectativas tenes de este encuentro patriótico del 25 de mayo?
JDV: Tengo una gran expectativa. Hemos entablado con Fernando Esteche y Gómez una relación que más allá de la hermandad que con Fernando forjamos en la cárcel, en donde Lucas nos visitaba asiduamente, tengo una expectativa de un punto de inicio de un proceso de formación de cuadros militantes para ir en el camino de la dirección política de un frente de liberación nacional. Creo que las dos consignas, tanto en lo que hace al comercio exterior, con la recuperación del protagonismo del Estado, en el sector energético y de los alimentos, vienen de la mano de un proceso de liberación, porque para trasformaciones de esa naturaleza, es necesario avanzar en la construcción en un frente de liberación, que no es exactamente lo que mostró el peronismo el fin de semana.
Esa junta en Mendoza apunta más a la reactivación de un neomenemismo, de una convivencia con sectores de la ultraderecha, creo que el representante de esa línea política, fue el gobernador Urturbey, si uno mira su rol durante el gobierno de Macri, es ese su estado natural, no está aparenta unión con el peronismo a través de la fotito. Va en el sentido inverso a la conformación de un frente de liberación nacional como el que planteó Perón en la confitería Nino en el ‘72, donde todas las fuerzas políticas populares se pusieron de acuerdo en rechazar a la dictadura que en ese momento encaraba el general Lanusse. Se pusieron de acuerdo y luego cada uno iba a presentar una plataforma electoral según su conveniencia, algunos dentro del Frente Justicialista de Liberación, otros del Partido Intransigente, el Frente de Izquierda Popular por otro, pero apuntando a un país liberado o en un proceso de liberación.
La historia la escriben los pueblos y el contexto es el marco material de su existencia. Esto marca claramente –haciendo un análisis de la realidad–, que la única salida para tener un gobierno nacional y popular es avanzar no en una coalición socialdemócrata buscando un armisticio con una derecha que viene degollarnos a todos, sino con una visión que encuentre a todas las fuerzas populares unidas, como fue en el ’72 e ir por el camino que nuestros héroes y padres fundadores de la patria (desde Artigas, hasta Kirchner, pasando por San Martín, Facundo Quiroga, Perón, Eva Perón, Yrigoyen y el general Mosconi), nos marcan.
“La única salida para tener un gobierno nacional y popular es avanzar no en una coalición socialdemócrata buscando un armisticio con una derecha que viene degollarnos a todos, sino con una visión que encuentre a todas las fuerzas populares unidas”
FG: A parte del sentido ideológico que tiene para quienes venimos de la tradición del peronismo la contradicción entre liberación o dependencia, tiene una actualidad descarnada. Nombraste a De Pedro que hace poco volvió de una gira en Israel, después cada vez que Kulfas abre la boca o Guzmán toma una decisión en el orden de lo macroeconómico lo que se evidencia es que se moldea desde el gobierno un proyecto de nación como factoría de las necesidades extranjeras. Independientemente de lo ideológico hay una vigencia que debe ser debatida sobre qué significa construir en el siglo XXI un proceso de liberación nacional.
JDV: Significa avanzar en un proceso de conformación de cuadros militantes, de conjugar a las fuerzas populares con un plan político concreto que avance para romper cualquier hegemonía extranjera sobre los resortes esenciales de la economía.
LM: Es un tiempo de incertidumbre y en esta convocatoria del encuentro patriótico muchos nos preguntaban quién convoca y hacia dónde va ese espacio. Y decíamos que es un espacio de discusión para ver cómo recuperar soberanía ¿Qué reflexión tenés en este tiempo donde lo que discuten los dirigentes no refleja lo que pasa por abajo?
JDV: Creo que la foto nos muestra una derrota política gigantesca del progresismo sobre el cual los movimiento populares de Fidel en adelante, tuvieron una enorme fe en su potencialidad transformadora. Inclusive Cristina apostó al progresismo, si no Alberto no sería presidente. Cuando digo progresismo habló del conjunto político que representa una manera de hacer política más de lo que expresan verbalmente. Tenemos que juntarnos aquellos que realmente tengan voluntad de transformar la realidad como tuvo Néstor en 2003. Esos cuatro primeros años fueron una muestra del camino a seguir en estos tiempos. Muchos dicen que no podemos transpolar el 1950 a hoy porque el mundo era otro, había valores diferentes, algunos de los cuales se han perdido y también deberíamos recuperar, pero creo que hay que avanzar en un sentido opuesto a lo que el progresismo nos indica, que es una política vacía y derrotada. El mejor ejemplo de esa derrota son las últimas elecciones.
“Hay que avanzar en un sentido opuesto a lo que el progresismo nos indica, que es una política vacía y derrotada”
LM: Con respecto a lo que pasa a nivel mundial, Argentina está siendo invitada a sumarse a los BRICS. ¿Cómo ves las condiciones internacionales como para poder discutir lo que hay que hacer en el país?
JDV: Trabajamos muy fuertemente en su momento para ingresar a los BRICS pero hay intereses económicos dentro de alguno de los países que lo integran que iban en el sentido opuesto a la voluntad de Néstor y Cristina de ingresar. Tal vez Brasil podría no tener interés porque en un sentido “pijotero” de la visión política e histórica, negó la posibilidad de que ingresáramos. Ahora, por ser Argentina un gran proveedor de alimentos y estando la guerra en Ucrania, es muy probable que a China le interese mucho más ahora que en aquel momento que estemos adentro.
LM: También depende de nosotros que exportamos, porque Horacio Rovelli da cuenta de que las exportaciones se están primarizando, exportamos más pero con menos valor agregado.
JDV: Eso se produce por la oligarquía que con menos trabajo puede concentrar aún más capital. Hay 8 personas que son el poder fáctico nativo que tienen ligazones gigantescas con la embajada y el departamento de Estado. La embajada argentina en Washington tiene una muestra fotográfica de los maestros norteamericanos que trajo Sarmiento en Argentina en el siglo XIX. Esa muestra la tiene YPF, imagínate en qué estado patético de postración estamos. Me da la sensación que hay que trabajar mucho en ese sentido.
LM: Te vemos el miércoles.
JDV: Va a ser un gusto estar ahí, espero poder hablar con los compañeros y avanzar en la construcción de un frente de liberación nacional ojala pudiera ser la primera semilla, por más que sea chiquita y tarde mucho en germinar, que nos marque la dirección política correcta para avanzar en un proceso soberanista y fundamentalmente poder tener un gobierno que haga lo que el pueblo quiere y defienda un solo interés. Mendoza nos marca que vamos en el sentido opuesto a lo que los padres fundadores del peronismo pergeñaron.
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