Por Horacio Rovelli
El Proyecto de Ley de los Senadores nacionales del Frente de Todos crea un fondo en dólares para la cancelación de la deuda con el FMI, que se constituye por un aporte especial de emergencia que se aplicará sobre los activos de residentes en el país que se encuentren en el extranjero y que no han sido declarados al fisco. El proyecto persigue la evasión y la fuga de capitales y, levanta el secreto fiscal y el financiero para la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de Gestión de los Contratos y Pagos de la Deuda Externa del Congreso de la Nación, paso imprescindible para transparentar la relación entre la compra de divisas y las contribuciones al erario público.
Esto es en la gestión de Cambiemos, no bien asumieron la administración nacional en diciembre de 2015, eliminaron el programa de consultas de operaciones cambiarias de la AFIP y, levantaron la restricción de comprar 2.000 dólares por persona física y jurídica y por mes, para pasar a ser de 2.000.000 de dólares. En mayo de 2016 el BCRA amplió dicho límite a 5.000.000 mensuales y, en agosto 2016 no se puso ningún límite a las operaciones en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambio) constituido por los bancos y los compradores de divisas.
El problema es que la deuda tomada por el Tesoro de la Nación en divisas, como salvo los pagos de deuda externa, los demás gastos son en pesos, le vende esos dólares al BCRA a cambio de dinero argentino y, el BCRA a su vez, le vendió al tipo de cambio oficial los dólares que eran deuda del Estado Nacional, a los bancos.
Los bancos los compraron para sí o para vendérselos a sus clientes, está todo documentado, identificado el comprador, fecha, hora y monto de la operación. Y esa es la razón por la que en un tiempo breve, el 20 de mayo de 2020, el BCRA pudo presentar el “Informe de Mercado de Cambios, Deuda y Formación de Activos Externos 2015 – 2019”, donde asevera que casi ocho millones de personas físicas y jurídicas compraron 86.200 millones de dólares en el período (que incluye los 45.000 millones de dólares del crédito del FMI), con la salvedad que los 100 primeros compradores lo hicieron por 24.769 millones de dólares
El 24 de mayo de 2020 este medio publicó bajo el título “Los 100 de Macri”, quienes eran esos 100 primeros compradores, que no fue desmentido por el BCRA y menos por las empresas nombradas, y que al haber sido publicado ya es una semi plena prueba para la justicia y los órganos de fiscalización.
Las generales de la ley les cabe a las 100 empresas presentadas en el listado de El Cohete a la Luna, pero vamos a tomar un caso flagrante y demostrativo de la evasión y de la fuga de capitales, esto es, no pueden demostrar en los informes contables y financieros como hicieron para comprar la cantidad de dólares que compraron y que debe ser el principio rector de la investigación de la fuga de capitales con dinero no declarado al Estado.
El GRUPO ARCOR SA, cuyo Presidente del Directorio es Luis Pagani y, son miembros su familia y el matrimonio compuesto por Víctor Daniel Martín (quién estuvo a cargo de la dirección ejecutiva de Arcor SAIC y ahora es uno de los integrantes del directorio de esa empresa y del Grupo Arcor SA) y Claudia Elena Bassano, quienes poseen el 99,68% y 99,68% de participación en el capital y en los votos respectivamente, siendo la actividad principal de la sociedad controlante la realización de operaciones financieras y de inversión, el grupo presenta su Memoria y Balance General anual ante la Comisión Nacional de Valores dado que cotiza en Bolsas de Comercio del país y, ante la AFIP, de acuerdo a las normas internacionales de información financiera (NIIF) y de las normas impositivas del país.
En los mismos deben presentar un cuadro de flujos de fondos, denominado “Estado de Flujos de Efectivos Consolidados” en el que debe constar el aumento neto de efectivo y, en el equivalente de efectivos que es donde se contabiliza la compra de las divisas. Ese cuadro se combina con otro que es el de Activos y Pasivos en moneda extranjera y de ambos resulta la información de cuantos dólares fueron adquiridos por la empresa en el ejercicio fiscal.
El Grupo Arcor SA aparece en el listado de marras comprando divisas en los años 2016-2019 por medio de dos de sus empresas controladas: ARCOR SAIC que adquiere 255.016.559.- dólares estadounidenses y, por Bagley Argentina SA que compra 105.700.041.- de la divisa de los EEUU.
En la Memoria y Balance General del Grupo Arcor SA describe que colocó en ese lapso, dos obligaciones negociables (deuda que puede convertirse en acciones de la sociedad deudora) por un total de 500 millones de dólares (350 millones de dólares el 6 de julio de 2016 y 150 millones de dólares más, el 19 de junio de 2017, ambas obligaciones negociables con vencimiento el 6 de julio de 2023).
Contabiliza otros tipos de obligaciones negociables y deudas en pesos con los que tiene participación en el capital accionario de “La Serenísima”, por eso es que pese a tener un resultado positivo en los años 2016 y 2017, el resultado neto del efectivo y equivalente de efectivo del cuadro Estado de Flujos de Efectivos Consolidados fue negativo y, en los años 2018 y 2019 que opera con un resultado económico negativo (resultado pérdida), sin embargo logra tener un excedente en efectivo.
Suponiendo exageradamente que todo ese efectivo lo hayan podido convertir en dólares al tipo de cambio oficial, suma 65, 4 millones de dólares, cuando aparece adquiriendo a través de dos de sus firmas controladas, comprando en el período la suma de 360,7 millones de dólares.
EN SÍNTESIS
Se deben realizar las debidas fiscalizaciones comenzando por las 100 primeras empresas compradoras de dólares en el período 2016-2019, quienes deben justificar la diferencia entre las compras de divisas realizadas y la disponibilidad de recursos que firman en sus estados contables.
A su vez, los bancos por la ley 25.246 de Encubrimiento y Lavado de Activos que data del año 2.000, deberían haber exigido a los compradores de divisas que demuestren fehacientemente el origen de los recursos.
El proyecto de los senadores nacionales del Frente de Todos, además de las 1.300 cuentas que le suministra la OCDE y del pedido de colaboración que se le hace a los EEUU y al FMI para que informen sobre cuentas de residentes argentinos en el mundo, debe propiciar que, paralelamente, se investigue cómo se generaron los dólares que fueron a esa cuentas. Para ello, el cruzamiento de la información entre las compras realizadas a los bancos (Mercado Único Libre de Cambio) y sus estados contables es esencial.
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