Por Ramiro Coelho *
El gobierno de la Ciudad clausuró el Mercado de Economía Solidaria Bonpland
El martes 22 de marzo la Dirección de Mercados y espacios Gastronómicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires resolvió cerrar el local de productos cooperativos y de la agricultura familiar, pionero en su rubro, que funciona desde hace quince en años en el edificio de viejo Mercado Municipal ubicado en Bonpland al 1660.
El argumento del Gobierno porteño es que existen problemas de habilitación y que han habido denuncias de vecinos y comerciantes. Las organizaciones cooperativas que sostienen este espacio de comercialización dicen que el mercado fue cedido a través de la firma de un convenio marco rubricado por ambas partes en 2007 y que cada una de las cooperativas que tienen sus puestos allí cuenta con su propia habilitación
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En un comunicado, el colectivo de productorxs explica cual es la importancia de este espacio. El Mercado de Economía Solidaria Bonpland tiene como objetivo “sentar precedente en la construcción y desarrollo de un mercado alternativo que promueva, fortalezca la comercialización de productos de la Agricultura Familiar y de la Economía Social, que de visibilidad a las producciones agroecológicas, cultivadas sin agrotóxicos, a la elaboración de alimentos variados hechos artesanalmente y sin aditivos, textiles con técnicas ecológicas, y artesanías, que lleguen de forma directa del productor al consumidor, demostrando que hay otra forma de producir y de consumir”.
El proyecto que hace quince años parecía lejano pero hoy, con el avance del sector en este campo, ha logrado tener un alcance y visibilidad creciente. Pareciera que el Gobierno de la Ciudad entiende claramente este avance y el potencial perjuicio que podría tener a su política de promoción de burbujas inmobiliarias y mercados concentrados.
Desde el comienzo de la recuperación de este espacio hace 15 años, la administración macrista dilató 4 años la firma de los permisos de uso de los locales, 6 la autorización de los días y horarios de apertura, y 10 la aprobación del primer estatuto de la cooperadora del mercado. Además, las organizaciones integrantes, llevan 15 años esperando que se licite una obra integral que deje al mercado en condiciones de ser habilitado, por las otras áreas de la administración del Estado.
Dilaciones habituales a las que apela el gobierno cuando toma la decisión política de terminar con espacios solidarios, autogestivos o de producción popular. La rúbrica de este proceso persecutorio fue la aparición de la Dirección de Mercados, que sin haber presentado credenciales, argumentaron problemas de habilitación y la existencia de denuncias, mencionadas al comienzo de esta nota.
Este viernes y sábado lxs productores convocan a vecinxs, consumidorxs, movimientos sociales y organizaciones de la economía social, a una feria y festival callejero en Bondpland 1660 C.A.B.A, “para decirle “NO a la Clausura del Mercado de Economía Solidaria de Bonpland”.
En el día del cumpleaños de Martín Oso Cisneros se creó una federación de cooperativas con su nombre
Como cada 22 de marzo, el Movimiento Social Los Pibes recordó a su referente fundador en el día de su cumpleaños, asesinado en 2004 por un narcotraficante del barrio de La Boca. Esta vez fue con un acto llevado a cabo en Quilmes, en el que se anunció la creación de la Federación de Cooperativas Martín Oso Cisneros.
La Federación está integrada por once cooperativas que “trabajan en conjunto para fortalecer sus emprendimientos y continuar construyendo comunidad, con el trabajo como vehículo principal para esta tarea”, según argumenta el movimiento en un comunicado.
El encuentro contó con la presencia del Secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación Emilio Pérsico; la Secretaria Adjunta de la UTEP Dina Sánchez; el Secretario Gremial de dicha organización, Gildo Onoratto; y dirigentes de diversas organizaciones. El acto mostró unidad y solidez institucional, en un contexto en el que existen disidencias respecto de algunos temas centrales, como la implementación del salario social universal y el acuerdo con el FMI.
Durante la presentación de las cooperativas integrantes de la Federación, algunos de sus representantes resaltaron “el valor político de que el pueblo se organice para construir estos espacios”.
“Entendemos que no hay otra forma, más que desde la Economía Popular, de generar el laburo, que no van a generar los capitalistas ni el Estado”, expresó Luciano Álvarez, representante de la Cooperativa de Trabajo El Plumerillo.
Entre las intervenciones de lxs dirigentes y funcionarixs, se destacó la de Álexander Roig, presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), quién destacó el potencial que tiene “sumar fuerza productiva que nace de la fuerza popular de las organizaciones sociales”. El cierre oficial estuvo a cargo de Lito Borello, coordinador nacional del Movimiento Popular Los Pibes y secretario de Derechos Humanos de la UTEP y el propio Pérsico, viejos dirigentes que durante los noventa compartieron piquetes, que según señaló Borello, “continúa con cada lucha dada en las calles”.
Contra los datos de inflación en alimentos, la UTT congela sus precios de frutas y verduras desde diciembre.
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) dio a conocer sus listados de precios de frutas y verduras agroecológicas de diciembre 2021 y de marzo 2022, que muestran una variación prácticamente nula en sus precios. A través de un comunicado de prensa, la organización aseguró que “la inflación desmedida en los alimentos es exclusivamente fruto de una política de especulación de los sectores concentrados de la cadena alimentaria”.
Pocos días después de que se diera a conocer la cifra oficial de inflación de febrero del 4,7%, con una participación mayor de los alimentos que alcanzaron hasta 7,5%, el movimiento campesino expresó que “para lxs trabajadores de la tierra, ni las serias dificultades climáticas que atraviesa el campo (como consecuencia directa de los agronegocios), ni las esperadas variaciones estacionales, ni el conflicto bélico en Ucrania justifican el brutal aumento de precios de la producción frutihortícola en el país”.
Por su parte, Agustín Suárez, referente nacional del gremio de pequeños productores, expresó que “mientras el acuerdo con el FMI, las consecuencias de la guerra, y la falta de solidaridad de los ruralistas del agronegocio, siguen impulsando un esquema inflacionario cada vez más asfixiante, desde las organizaciones apelamos a una salida colectiva y por eso la UTT viene combatiendo la suba de precios desde hace años.”
La capacidad de sostener precios de un movimiento de pequeños productorxs familiares organizados que, en muchos casos no son propietarixs de la tierra que producen, resulta muy llamativo cuando, durante el mismo período, la multinacional ARCOR aumenta los precios en porcentajes mayores al promedio de inflación. Ante este conflicto central por la distribución de la riqueza, cabe preguntarse por el rol de un Estado que, con una fuerte participación de representantes de movimientos sociales y campesino en diferentes áreas de gobierno, no logra implementar medidas que pongan fin a las especulación sobre los precios de la grandes corporaciones.
(*) Columnista de Abramos La Boca
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