Por Leila Bitar*
En la ciudad de México se desarrolló la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), organismo que toma impulso para constituirse en el espacio de integración de mayor peso regional. En líneas generales, los representantes destacaron la necesidad de dejar atrás narrativas ligadas a la vieja concepción de bipolaridad de tiempos de Guerra Fría, remarcaron la solidaridad de México, Cuba y Argentina en cuanto a sus aportes para combatir la pandemia, y exigieron cooperación para frenar los efectos de la crisis climática.
Andrés Manuel López Obrador inauguró el encuentro en el salón de Tesorería del Palacio Nacional, donde recibió a los mandatarios de Cuba, Uruguay, Perú, Venezuela, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Belice, Honduras, Guatemala, Surinam, Costa Rica, Guyana, Barbados, Dominica y San Vicente y las Granadinas, el resto de los 33 estados que forman parte del organismo estuvieron representados por delegaciones diplomáticas. Las ausencias más resonantes fueron las de Colombia, Brasil –por razones ideológicas– y Argentina –que debía asumir la presidencia pro témpore pero canceló la asistencia tras la crisis política desatada en el frente gobernante–.
Intervenciones destacadas
México
El presidente AMLO fue el primero en tomar la palabra y marcar los ejes centrales de la agenda de la cumbre: no intervención, la autodeterminación de los pueblos, y desarrollo industrial para “producir en América lo que consumimos”: “Firmemos un tratado para fortalecer el mercado interno de nuestro continente, que en la actualidad es deficitario en relación con Europa y sobre todo con respecto a Asia”. “Somos un continente rico en recursos naturales, con amplia diversidad cultural, y las distancias entre países permiten ahorrar en fletes y existe suficiente demanda de mercancías”, explicó. Estas palabras cobran especial relevancia si se toman en cuenta los intentos de apertura que buscan imponerse en ámbitos como el Mercosur.
Obrador también aprovechó para criticar la falta de inversiones de Estados Unidos en la región: “Estados Unidos invirtió en 10 años 10 mil millones de dólares (82 mil millones de dólares al cambio actual) en beneficio de los pueblos de América Latina y el Caribe, esa cantidad fue menor a lo destinado al Plan Marshal: 13.300 millones de dólares (a los precios de hoy 140.600 millones de dólares)”. Y en ese sentido, propuso “construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la Comunidad Económica que dio origen a la actual Unión Europea”. “Es el momento de terminar con el letargo y plantear una nueva y vigorosa relación entre los pueblos de América, es tiempo de sustituir la política de bloqueos y malos tratos por la opción de respetarnos y caminar juntos y asociarnos por el bien de América sin vulnerar nuestras soberanías”, concluyó el presidente.
AMLO propuso “construir en el continente americano algo parecido a lo que fue la Comunidad Económica que dio origen a la actual Unión Europea”
Bolivia
La crítica más resonante contra la OEA, desde el golpe de estado contra Evo Morales en 2019, continúa siendo la de Bolivia, quien representada por su presidente Luis Arce, fue la primera en apuntar contra dicho organismo a quien calificó como “obsoleto e ineficaz”. “La OEA en vez de actuar bajo los mandatos de la Carta Democrática actúa en contra de los principios de la democracia. Su creciente injerencia en los asuntos de los Estados no contribuye a la solución pacífica de controversias, sino que las genera”, señaló Arce al tiempo que subrayó la “clara necesidad de fortalecer la Celac”.
El boliviano además instó a garantizar la distribución equitativa de vacunas contra el covid-19: “Si no se liberan las patentes, si no se comparte la tecnología, no llegaremos a la inmunización en tiempo oportuno y la pandemia terminará por llevarse más vidas, colapsar nuestras economías y trastocar nuestra sociedad y el ámbito político”, alertó.
“La OEA en vez de actuar bajo los mandatos de la Carta Democrática actúa en contra de los principios de la democracia”
Perú
Pedro Castillo arribó a México inaugurando su primer viaje al exterior como presidente de Perú. “Traigo el saludo de los hermanos quechuas, aymaras, awajun, conibos, shipibos, los hombres y mujeres que nunca han tenido voz en mi patria”, inició el peruano al tiempo que pidió “pasar a la acción”: “Es necesario entender que unidos lograremos todo, desunidos, nada”, y concluyó: “La integración debe ser una actividad diaria para que de una vez por todas cumplamos de atender las grandes necesidades, por encima de comprensibles y naturales diferencias ideológicas y políticas”.
El Salvador
El vicepresidente Félix Ulloa dio un discurso con una marcada crítica hacia la OEA: tildó a su secretario general Luis Almagro como un representante “faccioso” y lo responsabilizó por la crisis en Bolivia. En línea con el planteo de México, el funcionario pidió que la Celac se transforme en el bloque interlocutor con otras “regiones del mundo; con la Unión Europea, región asiática con nuestros países hermanos del norte, Estados Unidos y Canadá para establecer relaciones que vayan cerrando la brecha comercial y de intercambio en la cual los balances son totalmente deficitarios para la región”.
“Somos parte de la reunión que en Bogotá en 1948 fundó la OEA, un organismo creado casi al inicio de la guerra fría cuando el mundo se dividió en dos bloques con dos superpotencias que dividieron al mundo y a nuestros países con esquemas ideológicos, y este organismo en 1962 pasó por ese momento sombrío cuando se expulsó a Cuba por razones eminentemente ideológicas”, subrayó Ulloa, para quien la OEA tuvo una “evolución y ejercicio, creemos en el Salvador, faccioso del mandato del actual secretario general. En el salvador hemos tratado de establecer una posición frente a la gestión actual de la OEA, no creemos que de aquí salga una sustitución. Pudiese haber un golpe de timón, pero mientras eso se da, la Celac puede y tiene que ser un mecanismo alternativo que nos permita buscar esos procesos de interlocución con esas otras regiones del mundo”, agregó. Por último, propuso que la Celac tenga secretaria general y sede propia: “Está bien que las cumbres puedan desarrollarse de manera rotativa, pero un país sede de referencia creo que hace falta, para darnos el registro de todo este devenir que se está haciendo”.
“La OEA pasó por ese momento sombrío cuando se expulsó a Cuba por razones eminentemente ideológicas”
Nicolás Maduro, a su turno, y contestando un planteo de su homólogo uruguayo, apuntó en la misma dirección que el salvadoreño: “Claro que hay una contradicción presidente Lacalle, entre la OEA y la Celac, la vieja contradicción del monroísmo y el bolivarianismo. (Entre) América para los americanos, que nos consideran el patio trasero, y el bolivarianismo, unionismo, latinoamericanismo. La Celac es nuestro camino. Por eso propongo que se evalué la constitución de una Secretaría General de la Celac, la dotemos de poder para que lleve las riendas de la construcción de los sueños que ustedes han dicho”.
“Claro que hay una contradicción presidente Lacalle, entre la OEA y la Celac, la vieja contradicción del monroísmo y el bolivarianismo”
Cruces que marcaron la jornada
Las diferencias ideológicas no quedaron afuera del Palacio Nacional. Algunas se manifestaron en ausencias (Colombia y Brasil), otras, en entredichos entre mandatarios y diplomáticos durante la cumbre. “Pido respeto mutuo en las diferencias”, había pedido el canciller mexicano Marcelo Ebrard, anticipando algunas rispideces.
Paraguay-Venezuela
El presidente Paraguayo Mario Abdo Benítez, inició su exposición disparando contra Nicolás Maduro, que acudió personalmente al encuentro: “Mi presencia en esta cumbre, en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio en la postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”. Minutos después agregó, casi como una contestación para sí mismo: “No podemos permitir que componentes ideológicos contaminen este proceso que con tanto esfuerzo venimos construyendo”.
La respuesta del jefe de estado venezolano no se hizo esperar. A su turno, Maduro contestó: “Le digo al presidente de Paraguay; ponga usted la fecha el lugar y la hora para un debate sobre democracia, en Paraguay, en Venezuela y en América Latina, estamos listos para darlo. Ponga usted presidente Lacalle Pou, una fecha para un debate. O Andrés Manuel López Obrador, Venezuela está lista para debatir de democracia, libertades, resistencia, revolución, neoliberalismo y de lo que haya que debatir, de cara a los pueblos. En vivo y en directo o privado, como quieran, con respeto, sin exclusiones”.
Posteriormente, recordó lo que aprendió tras su paso en la cancillería durante del gobierno de Hugo Chávez: “No debemos ideologizar las políticas internacionales. La política internacional debe estar al servicio del derecho internacional, de los grandes intereses de la humanidad, de la región y debemos pasar la página del divisionismo que se insertó en América Latina, del acoso a la revolución bolivariana, cubana y nicaragüense”, y cerró: “Tenemos suficientes piedras que tirar contra algunos de ustedes pero no vinimos a tirar piedras, vinimos a tender la mano para el trabajo, el diálogo y la unión en los grandes aconteceres”.
“No vinimos a tirar piedras, vinimos a tender la mano para el trabajo, el diálogo y la unión en los grandes aconteceres”.
Nicaragua-Argentina
Se respiró otro momento de tensión cuando el Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, manifestó su oposición a la presidencia pro témpore de Argentina: “ya que el gobierno de Argentina, no su pueblo al que nosotros respetamos, con sus pronunciamiento políticos de su presidente y canciller informando con gran ruido mediático que ‘trabajan con EEUU para resolver la situación de Nicaragua’, como bien se puede observar el gobierno de Argentina se convirtió en instrumento del imperialismo norteamericano, subordinándose a sus intereses hegemónicos diseñando, dicho por ellos mismos, con el gobierno de Estados Unidos una estrategia para vulnerar y negar la soberanía nacional de nuestra Nicaragua”.
“el gobierno de Argentina se convirtió en instrumento del imperialismo norteamericano”
Quien respondió a las duras declaraciones de Moncada fue el subsecretario para América Latina, Juan Valle, quien debió reemplazar a último momento al ahora ex canciller Felipe Solá, que ya había arribado a México para representar al ejecutivo de Alberto Fernández. “Los gobiernos se expresan por sus hechos, no por especulación o trascendidos en los medios. Los hechos se expresan normalmente en comunicados oficiales, en decisiones que, por ejemplo, nuestros países toman en organismos internacionales. Las acusaciones son falsas y lamentamos que hayan traído el tema a esta sala, sobre todo porque lo que está pasando con esta intervención es hacerle el juego a lo que no queremos; estamos debilitando a la Celac, y le estamos dando letra al secretario general de la OEA. Uno de los pilares de nuestra política exterior es justamente el de la no injerencia, esa es una de las bases de nuestra política exterior. Siempre hemos sostenido que cada país debe encontrar su propio camino y el deber de la comunidad internacional es ponerse a disposición únicamente si la ayuda es requerida”.
“Lo que está pasando con esta intervención es hacerle el juego a lo que no queremos; estamos debilitando a la Celac”
“Argentina no ha acompañado ninguna iniciativa (de la OEA) que haya apuntado a aislar al gobierno de Nicaragua, convencidos de que no es la manera. Hemos coordinado políticas con el país hermano de México. Hubo un intento de la Secretaría General de la OEA pidiendo la suspensión del país y hemos hecho todo lo posible para que eso no prosperara y así fue”, concluyó el diplomático argentino.
Cuba-Uruguay
Luis Lacalle Pou – que viene de un desgaste fuerte tras un paro masivo en su contra– explicó que “integrar la Celac no significa que se caiga en desuso la participación en la OEA”. Muy cercano en su política exterior a la mirada de su compatriota Luis Almagro, el uruguayo señaló: “Uno de los elementos que impulsa y es plataforma de la Celac, es la democracia, el mejor sistema que tienen los individuos para ser libres. Participar de este foro no significa ser complacientes. Con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay democracia plena, no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar protestas, cuando se encarcelan opositores y no se respetan los derechos humanos, nosotros debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
Díaz Canel pidió la palabra y contestó: “Escuche usted a su pueblo que recogió más de 700 mil firmas contra ley urgente que usted impulsó y que cambió las condiciones para ajustar precios de combustibles, desalojos, disminuir el rol de las empresas públicas, modificar el proceso penal. Es en realidad un paquetazo neoliberal. Con el neoliberalismo se ha multiplicado la inestabilidad, la especulación, deuda externa, la tendencia a las crisis financieras más recurrentes”. Y reforzó su postura sobre la OEA: “Al servicio de Estados Unidos apoyó los intentos de aislamiento a Cuba, de intervenciones militares en América Latina y el Caribe, golpes de estados y dictaduras militares, incluso en su país”.
“Con el neoliberalismo se ha multiplicado la inestabilidad, la especulación, deuda externa, la tendencia a las crisis financieras más recurrentes”
El presidente cubano ya había realizado su intervención, previo a los señalamientos de Lacalle Pou, en la cual rechazó las políticas intervencionistas y la Doctrina Monroe en una región que debe ser considera “zona de paz”. “Ante los crecientes intentos de dividirnos urge promover la solidaridad y la cooperación para consolidar nuestra fortaleza. ‘La unidad en la diversidad’, concepto y propósito por el que nuestro general de ejército, Raúl Castro Ruiz, trabajó incansablemente en los cercanos e históricos días en los que se fundaba la Celac”.
También habló de la exitosa gestión de producción de vacunas, reconocida en varios discursos a lo largo de la jornada: “consideren estos éxitos como los consideramos nosotros; una conquista latinoamericana y caribeña”, dijo el cubano al tiempo que reiteró la cooperación para distribuir esas vacunas en el marco de acuerdos a través de la Celac, en países interesados en adquirirlas.
A pesar de las marcadas diferencias, se adoptaron 44 puntos de consenso “que llevó semanas de negociación”, señaló el canciller mexicano Marcelo Ebrard, en la conferencia de prensa brindada al término de la reunión entre mandatarios. Esos puntos van desde la demanda del fin del bloqueo económico sobre Cuba, hasta el reclamo argentino de soberanía sobre Malvinas, como la postura de América Latina en la Cumbre del Cambio Climático Cop26 en Escocia, entre otros.
(*) Licenciada en Periodismo de la Universidad Nacional de Avellaneda, trabajadora de Radio Gráfica.
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