Trabajadores del Banco Supervielle se encuentran en “estado de alerta y movilización” y adelantaron posibles medidas de fuerza ante el intento de cierre de sucursales del cual dependen 170 puestos de trabajo y la transformación en autoservicio de otras 20. Advierten que podría ser el comienzo de una reestructuración más profunda.
“Hay un proceso de ajuste y reestructuración de todo el sistema financiero que los bancos están llevando a cabo. La pandemia aceleró la incorporación de tecnología y la transformación digital y en el Banco Supervielle están aprovechando la situación para reducir puestos de trabajo”, contó Alejandra Vilte, delegada general del Banco Supervielle y prosecretaria de Organización y Capacitación Sindical de la Seccional Buenos Aires de la Asociación Bancaria, en diálogo con Radio Gráfica.
Solo en los últimos meses, la conducción del banco ha decidido cerrar 20 sucursales al público transformándolas en autogestión y, además, han presentado al Banco Central el pedido para cerrar siete sucursales para fusionarlas con otras, situación que impactará en la pérdida de puestos de trabajo. Ambas medidas también con un inevitable impacto en la calidad de atención al público.
“La pandemia fue la excusa para transformar 20 sucursales que atendían público en autogestión, con el argumento que era para preservar la salud de los trabajadores y clientes. Con el cierre y fusión de las siete sucursales no garantizaron la continuidad laboral del conjunto de los trabajadores“, contó Vilte.
El Supervielle es un banco con un despliegue nacional, cuenta con 182 sucursales en todo el país de las cuales 78 son destinadas solo al pago de jubilados y pensionados, según informa en su sitio web. A partir de la conversión en autoservicio y el cierre de sucursales miles de clientes y beneficiarios de las prestaciones ANSES solo encuentran cajeros automáticos al acercarse al banco o tienen que desplazarse más lejos para trámites o consultas.
“Estamos juntando firmas entre los clientes pidiendo por la necesidad de atención por parte de Trabajadores. Es un derecho como usuario financiero, ser atendido por una persona humana. Va en contra de la inclusión financiera, además el cierre de las sucursales genera aglomeraciones en sucursales cuando la pandemia aún persiste. Otro tema es que hoy los jubilados, en pleno invierno, con lluvia tienen que hacer largas colas en la puertas de los bancos”, afirmó Vilte.
Actualmente, está vigente el decreto nacional que prohíbe los despidos sin causa justa hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, como ocurre en muchas actividades la puerta sigue abierta mediante los retiros voluntarios, que en muchos casos en realidad son retiros forzados. “Nos toman a los trabajadores como variable de ajuste.170 puestos de trabajo sólo con el cierre de 7 sucursales que le banco quiere cerrar y hoy están en modelo de autogestión. No se puede despedir, pero hacen todo para el arreglo de salida. También están los compañeros y compañeras de rama maestranza y ordenanzas que continúan tercerizados con puestos que se pierden con el cierre y conversión en autoservicio de sucursales. Pensamos que es el inicio y no el fin”, indicó Vilte.
Como viene ocurriendo en todo el sector bancario y en muchas otras actividades, la pandemia aceleró la implementación de nuevas tecnologías que modifican los hábitos de trabajo, con tareas que se pierden, nuevas que se incorporan y otras que se transforman.
Respecto a esta situación, la referente bancaria reclamó: “El Banco tiene que capacitarnos para la reconversión. Estamos reclamando un compromiso por escrito de las autoridades del Banco de garantizar la continuidad laboral y sentarse en una mesa para avanzar con la capacitación”.
En plena pandemia eluden disposiciones del BCRA y resoluciones del Ministerio de Trabajo sobre empleo, perjudicando la debida atencion a los jubilados. pic.twitter.com/30Yo5KG07U
— Eduardo Berrozpe (@BerrozpeBncario) August 3, 2021
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