El gobierno no logra controlar la inflación a pesar de las medidas paliativas, y en junio pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) registró un aumento del 3.2%. La variación interanual del IPC fue de 50,2%, mientras que el resultado del primer semestre del año se ubicó en 25,3%. Además, de acuerdo al informe, el sector de mayor incremento en el mes fue la de Comunicación (7,0%), impulsada por el aumento en los servicios de telefonía móvil.
El director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, explicó en Radio Gráfica que el gobierno tuvo que “rehacer los planes, porque la inflación mantuvo niveles elevados, incluso se aceleró durante la primera mitad de año”. El economista sostuvo que “se está aplicando lo que se hizo en todos los años electorales, que es planchar un poco el dólar y las tarifas como ancla para controlar la inflación”, pero aseguró que se trata de una “herramienta a corto plazo” que puede generar un fuerte “rebrote inflacionario”.
“Es una política que se viene aplicando que no es antiinflacionaria, sino de coyuntura. Ese tipo de ancla cambiaria en una economía como la argentina, termina siendo arrastrada, y eso genera un rebrote inflacionario”, explicó el especialista al tiempo que señaló que el gobierno debe avanzar “en un programa de inflación” que ataque los orígenes del problema.
“La economía descansa sobre una inflación con un piso del 40% que está estructurada en alquileres, créditos, expectativas de paritarias. Hay que hacer programas explícitos que apunten a socavar esos elementos de inflación inicial”, manifestó el economista, y agregó: “Por la cantidad de años que lleva la inflación, creo que amerita un programa no tan drástico, pero sí ir apuntando los dardos a esos componentes iniciales que generan que toda la estructura de costos de la economía este parcialmente indexada”.
Asiain además rechazó la posibilidad de que el gobierno avance, como señala parte del establishment económico a través de los medios de comunicación, en una serie de reformas parecidas a las del Plan Austral (del alfonsinismo) o de Convertibilidad (menemismo): “No creo que haya que ir a programas tan drásticos, porque la inflación no llega a esos niveles. Más allá del signo ortodoxo o heterodoxo que se pueda aplicar, no estamos en una inflación del 500% como cuando se aplicó al plan austral o del 10.000% como con la convertibilidad”.
El director del CESO, además subrayó que “es momento de hacer algo con el bimonetarismo. Nosotros también teníamos un proyecto de la moneda indexada con circulación legal. Algún elemento que reemplace al dólar en la economía informal e inmobiliaria, un instrumento que se indexe, como el UVA (Unidad de Valor Adquisitivo)”. En ese sentido, alertó: “Hay que dar esa discusión y empezar a tomar medidas porque si nos dormimos después llegan los programas ortodoxos al estilo de la convertibilidad. Tampoco hay que dejar la cancha preparada para que los discursos del ajuste ortodoxo ganen peso. Hay que proponer planes heterodoxos, pero algo hay que hacer”. “Si no abordamos el problema y pretendemos arreglarlo con orientar expectativas en base a declaraciones, estamos en el horno”, concluyó.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Leila Bitar en Punto de Partida (lunes a viernes 8 a 10 hs)
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