Por Ramiro Coelho *
Daniel Yusé, coordinador de Municipios Sustentables del Ministerio de Agricultura de la Nación, explicó en Radio Gráfica cuáles son las políticas de promoción e integración que impulsa este área en los municipios rurales del país. Según el militante de Movimiento Evita, es necesario “cambiar la matriz productiva de alimentos”, hoy en día atada al precio del dólar debido a la presión permanente de los sectores exportadores concentrados. Propone integrar productorxs familiares con movimientos sociales, agregando valor en las cadenas productivas y generando circuitos de comercialización local.
La coordinación forma parte del andamiaje institucional creado por la gestión actual del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que cuenta con la participación de funcionarios provenientes de los movimientos campesinos. La reconstrucción de la Secretaría de Agricultura Familiar, hoy a cargo del referente campesino Miguel Ángel Gómez, ha dado la estructura necesaria para el desarrollo de políticas de fortalecimiento y desarrollo de la agricultura familiar, integrando la estructura organizativa de los movimientos sociales y la agricultura familiar a través de la implementación del Programa Nacional de Trabajo, Arraigo y Abastecimiento Local (PROTAAL).
“Este es un programa que habla de generar trabajo, que habla de soberanía alimentaria y también de productos agroecológicos” explico Yusé. El PROTAAL integra las áreas de Estado del Gobierno Nacional con las provincias y municipios, abordando de manera integral la creación de trabajo para la producción de alimentos de cercanía y la instalación de infraestructura, tanto para la radicación de familias como para la producción y comercialización.
La importancia de la participación campesina en la política
Dentro de las políticas de promoción del trabajo popular implementadas por el Gobierno de Alberto Fernández, las de la agricultura familiar tal vez sean las que más contengan un sentido más estratégico debido a la compleja disputa que, una política soberana sobre este tema, desencadena con los sectores más concentrados y poderosos de la Argentina. Desde el comienzo de la gestión del actual del Frente de Todxs, estas políticas retomaron la orientación que habían tenido durante los gobiernos kirchneristas, al otorgar la conducción de áreas estratégicas del Estado a los movimientos campesinos y demás organizaciones relacionadas a la producción popular de alimentos. Estos espacios, durante el macrismo, habían alcanzado un alto nivel de unidad y organización a partir de la constitución de Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular, y la presentación de sus “21 puntos” a los flamantes funcionarios nacionales del área en diciembre de 2019.
Una participación que, tanto durante lo gobierno de Néstor y Cristina como en el actual, logra darle al Estado mayor eficacia en la inserción territorial y de diálogo con lxs actorxs sociales directamente involucrados en la temática.
Lo urgente es el precio de los alimentos
“Hoy los alimentos tienen un alto impacto en lo que es el precio debido al alto costo del transporte y el marketing. Nosotros venimos relevando y estudiando este tema para luego aplicar el PROTAAL” precisó el funcionario. La presión que genera la cadena de comercialización, controlada por los grandes supermercados y lxs innumerables intermediarixs, sobre el precio de alimentos, están impactando fuertemente en el índice de inflación y, fundamentalmente, en el poder adquisitivos de lxs tabajadorxs, generando un efecto de licuación de los aumentos de salarios y de los diferentes planes sociales.
“Nosotros creemos que es necesario cambiar la matriz productiva de alimentos en nuestro país” aseguró Yusé, quien expuso que su “coordinación viene trabajando fuerte con políticas que tengan que ver con la producción de alimentos a nivel local y abastecimiento local y regional en la provincia de Buenos Aires y el interior del País”. A través del fomento de la producción local, la integración de las cadenas de valor regional y la articulación de la agricultura familiar con el trabajo que viene realizando los movimientos sociales, a partir de la implementación de Programa potencial Trabajo y Manos a la Obra, se busca garantizar la generación de trabajo a través de la producción sustentable de alimentos.
Políticas que articulan ministerios
“Con el trabajo que vienen generando las organizaciones sociales y campesinas, lo que antes eran huertas comunitarias, hoy en día son huertas de producción local o regional” comentó el referente. El aumento de la escala abre nuevos desafíos en el fortalecimientos de las formas de organización para la producción.
Además de la relación con los programas que funcionan dentro de Secretaría de Economía Social y Solidaria del Ministerio de Desarrollo Social y su homóloga bonaerense, se comienzan a generar otras articulaciones. “Con el INAES se han firmado acuerdos que tienen que ver con cooperativas agropecuarias” agregó Yusé. La idea es cooperativizar a grupos organizativos de productorxs y agricultorxs familiares con la idea de fortalecer al sector y darle una herramienta jurídica que de mayor capacidad de autogestión.
En el marco de la discusión en torno al otorgamiento de una renta básica universal a quienes vienen siendo las víctimas de la exclusión laboral, el desafío parece encontrarse en el modo a través del cual el Estado logre generar procesos productivos que articulen la organización popular con las políticas estatales en ramas estratégicas que puedan restituir la capacidad del Estado de regular las producción y es trabajo desde una perspectiva soberana.
(*) Columnista de Economía Popular en Abramos la Boca (lunes a viernes de 16 a 18)
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