Por Nehuén Gusmerotti
Con el avance del plan de vacunación y la baja en la cantidad de casos de Covid-19, los shows presenciales vuelven paulatinamente a la actividad. Esto viene aparejado con un estricto protocolo sanitario y aforos reducidos, medidas paliativas para una industria que fue terriblemente golpeada por el contexto mundial. “Se ha vuelto al 50% del aforo, esto comenzó con un 30% en noviembre del año pasado. En líneas generales fue bastante traumático, desde la semana del 20 de marzo de 2020 se venían cerrando los eventos masivos”, expresó al aire de Radio Gráfica Víctor “Pampa” Torres, integrante del grupo folclórico Los Pampas.
Torres es, además, gestor cultural. Por este motivo está en constate interacción con las medidas preventivas, los espacios y grupos artísticos de la Ciudad de Buenos Aires. Consultado en el programa Resistiendo con Ideas comentó algunos pasos que se están dando respecto a los eventos culturales en vivo. “A partir del 1° de agosto los lugares al aire libre tendrán una capacidad de mil personas, que durante el verano pasado funcionó para quinientas”.
Además, hizo un balance complejo de lo que va dejando esta pandemia que no termina de extinguirse: “Hoy por hoy la realidad muestra una industria castigadísima. Todos los trabajadores que están detrás de un espectáculo son los que se han visto totalmente afectados, se vuelve un poco irremontable. Celebramos que, aunque sea de a poco, se empiece a mover”.
LOS PROTOCOLOS EN ESPACIOS CULTURALES
La vuelta a la actividad no es sencilla. Los protocolos incluyen, entre otras cosas, efectivos sistemas de ventilación. Las condiciones e inversiones realizadas por espacios cerrados, pequeños, abiertos o más grandes varían considerablemente. “El lado positivo es que en este año se aprendió mucho, el cierre fue preventivo en su momento. Hoy se comprobó que el virus pasa por el acercamiento en cortas distancias y espacios cerrados”, valoró Torres al respecto.
“Hoy tener una ventilación cruzada y precauciones de higiene y distancia es bastante funcional. El tema son lugares con espacio totalmente cerrado. Estos lugares necesitan extractores”, agregó al respecto, comparando estas diferentes situaciones y los aprendizajes dejados por el primer año de pandemia.
El músico puntualizó en el costo de una inversión de este tipo para los espacios más pequeños, y como esto afecta a las bandas emergentes: “Los más perjudicados siempre son los espacios más chicos. Esto repercute también en los grupos que están recién empezando, los más under, que son afectados por este contexto”.
LAS MEDIDAS ESTATALES DIRIGIDAS AL SECTOR CULTURAL
Ante la consulta sobre las medidas tomadas por el estado para paliar la crisis existente en estos espacios, Torres enumeró algunas impulsadas por el Gobierno Nacional: “Lanzó líneas de crédito a tasa cero. Eso terminó siendo un problema, no se esperaba que esto dure tanto. Después aparecieron subsidios como Cultura Solidaria y el Fomento a Espacios Culturales”. Y agregó en el plano de la Ciudad de Buenos Aires: “Existen programas como el Fondo Metropolitano, Bamúsica o Mecenazgo, son programas que siempre existieron, pero se les dio un plus de fomento por esta situación. Son trámites bastante engorrosos, son horas dedicadas”.
Ante esta situación delicada que tiene que ver con la exposición a los trámites burocráticos, Torres aclaró que hay vías de apoyo para las y los artistas. “Existe una línea no muy difundida, se llama Impulso Cultural. Ahí hay gente muy copada que puede ayudar en la gestión. Pero hay una falla, o una intención, en la poca comunicación de este tipo de espacios. Si vos entras a la página de Ciudad, podés contactarte con alguien que te ayuda a realizar estos trámites. Uno hace lo que puede, pero el estado está para suplir estas problemáticas que uno pueda tener”.
- Entrevista en Resistiendo con Ideas (Sábados de 18 a 20 hs. y domingos de 16 a 18 hs.)
- Redacción: Nehuén Gusmerotti
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