Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina, brindó información sobre el complejo contexto político y social en el que se inscribe el asesinato.
En diálogo con Radio Gráfica, Boisrolin criticó la “irresponsabilidad” del premier haitiano al dar información respecto de la supuesta procedencia de grupo comando: “Se está diciendo que había gente que hablaba español, que era un comando colombiano, venezolano. No podemos entrar en ese tipo de acusaciones o dar esas informaciones porque ni siquiera la policía judicial había llegado cuando el primer ministro dio a entender eso”.
“Jovenel Moise es el presidente más impopular que tuvo el país”, continuó el referente, y agregó: “Durante su mandato hubo 12 masacres en barrios populares. Últimamente la capital estaba plagada de bandidos, de grupos armados que sembraban terror, miedo y asesinaban a mansalva. Hubo militantes, periodistas y estudiantes asesinados”.
“Jovenel Moise es el presidente más impopular que tuvo el país”
La semana pasada, tal como indicó Boisrolin, un grupo de hombres armados al mando de la policía, mató a un periodista, una militante política y al menos a otras 13 personas. Se trató de una represalia de las fuerzas de seguridad ante el asesinato de un oficial por parte de pandillas.
El director general de la Policía Nacional de Haití, León Charles, había explicado en ese entonces que se produjo un ataque de una banda armada contra las instalaciones policiales, en el que resultó muerto el portavoz del sindicato de la Policía, Guerby Geffrard. “Como reacción al asesinato, sus aliados (de Geffrard) urdieron el tiroteo, que se saldó con la muerte de quince ciudadanos pacíficos”, afirmó Charles en una declaración institucional.
La profunda crisis institucional es producto de la poca legitimidad de Moise cuyo mandato había terminado en febrero. El mandatario, sin embargo decidió mantenerse en el cargo al tiempo que promovió una reforma constitucional para reforzar el poder del ejecutivo. El referéndum, rechazado por buena parte de los haitianos que se movilizaron en reiteradas oportunidades para repudiarlo, iba a desarrollarse en septiembre.“Moise tenía enemigos en prácticamente todos los campos. Era un tipo que cada día conducía a más odio en el país, más polarización”, subrayó Boisrolin al tiempo que señaló que Haití asiste a un proceso de descomposición del sistema neocolonial.
“Se ha abierto una situación de difícil pronóstico. Todo indicaría que más temprano que tarde va a haber un derramamiento de sangre porque nadie va a aceptar que el primer ministro de Moise (Claude Joseph) siga (en el cargo)“, aseveró el referente al tiempo que adelantó que ” los dirigentes populares no se han reunido aún, están viendo el mecanismo”. “Nadie se va a quedar abajo de su cama. En Haití eso no es así y en las próximas horas tendremos algunas definiciones”, aseguró.
“Todo indicaría que más temprano que tarde va a haber un derramamiento de sangre”
Tras el magnicidio, el primer ministro anunció el estado de sitio en el país, y el cierre del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe. Por su parte, República Dominicana ordenó el cierre total de sus fronteras con Haití.
- Entrevista realizada por Lautaro Fernández Elem y Manuel Maschi en Desde el Barrio (10 a 13 hs)
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