En el marco de la causa conocida como “dólar futuro”, Cristina Fernández de Kirchner expuso un contundente alegato en el que señaló la complicidad judicial y política para debilitar a su espacio político en un año de elecciones presidenciales como fue el 2015.
“No es solamente lawfare, es también intromisión y manipulación de procesos electorales y de la política en general por parte de ustedes como miembros del Poder Judicial” le dijo a los camaristas, sobre una causa que fue encabezada por el fallecido juez Claudio Bonadío, la cual se profundizó y mediatizó días antes del ballotage que llevó a Mauricio Macri a la presidencia.
“Llegaron al gobierno, devaluaron, usufructuaron la devaluación con los contratos a dólar futuro y los que estamos sentados acá somos nosotros. Ustedes, el Poder Judicial, contribuyeron a la victoria de Macri. Me da mucha bronca porque la que sufre es la gente”, sostuvo.
“Yo no voy a pedir ningún sobreseimiento, mi abogado dijo que lo tenía que pedir, pero no. Voy a pedir aplicar la ley y la Constitución a todos y a todas. Hagan lo que tengan que hacer”, concluyó la expresidenta tras casi una hora de exposición dirigiéndose a los jueces de la sala I de la Cámara Federal de Casación Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa, quienes deben definir si la sobreseen o se avanza hacia el juicio oral.
Fernández de Kirchner sostuvo que “el lawfare, esta corriente regional que a través de los poderes judiciales estigmatiza a los gobiernos populares y los persigue, sigue en su pleno apogeo”. En ese sentido, remarcó que la ‘guerra judicial’ vino a suplir otros métodos de anular políticas que favorezcan al pueblo: “ya no es necesario desaparecer materialmente a los dirigentes políticos, sino que con lo mediático se los suprime”.
En cuanto a la acusación en la causa aseguró que “ningún amigo” suyo ni “ningún funcionario” de su Gobierno tuvo contratos de dólar futuro y sostuvo que, en cambio, sí “los tenían los amigos de Macri y sus funcionarios”.
“Estamos en un momento muy grave institucionalmente. No pueden seguir comportándose como una corporación. Que se despabilen los argentinos de una vez por todas, el Poder Judicial incide en la vida de la gente”, planteó, sobre un poder al que calificó de “podrido y perverso”.
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