Por Osvaldo Jara (*)
Los deportistas argentinos se preparan para su participación en los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Tokio. De no mediar inconvenientes la cita se realizará entre los meses de julio y septiembre.
El 2020 fue muy complicado para la preparación de los atletas. El aislamiento preventivo social y obligatorio suspendió todas las actividades, entre las cuales se encontraba la alta competencia. Su regreso se produjo lentamente y estableciendo protocolos de prevención y cuidados.
La crisis sanitaria provocó un desajuste de fechas para los clasificatorios de los Juegos. Algunos deportes aún no tienen a todos sus clasificados, como es el caso del handball femenino.
Argentina buscará un rendimiento parecido al de los Juegos de Rio de Janeiro (2016), cuando obtuvo tres preseas de oro y una plateada. La política olímpica apunta a conquistas como las medallas de Paula Pareto en judo o de la Selección masculina de hockey. Como parte de esta planificación se encuentra el otorgamiento de becas a atletas, entrenadores y auxiliares. El Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) tiene a su cargo la ejecución del sistema becario.
ENARD
En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la delegación argentina obtuvo dos medallas de oro. Representó una hazaña del deporte nacional, luego de 52 años sin un logro de estas características. La baja performance de nuestros deportistas a lo largo de las décadas fue producto de una perspectiva liberal.
Durante este tiempo el deporte, la educación física y la recreación tuvo un respaldo deficiente por parte del Estado. El bajo presupuesto fue una de sus principales características, cuestión que también afectó a la alta competencia.
Desde 2003 hubo un aumento de las partidas para financiar la preparación y participación de los deportistas argentinos. Sin embargo, faltaba una instancia para planificar con presupuesto propio. El ENARD respondió a esta necesidad.
El ENARD es una vértebra institucionalizada de la política deportiva nacional. Fue creado en 2009 a través de la ley 26.573 con el apoyo del gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner. El ente se encuadra desde lo legal como una “como persona jurídica de derecho público no estatal destinado a gestionar y coordinar apoyos económicos específicos para la implementación y desarrollo de las políticas de alto rendimiento”.
Se trata de un ente autárquico de composición mixta, conducido entre el Estado, a través de la Secretaría de Deportes de la Nación, y el Comité Olímpico Argentino (COA), que colabora en la organización y logística de la representación nacional. La presidencia del mismo se produce de manera alternada por ambas partes.
Desde su constitución hasta la actualidad no existió la inquietud de incorporar a otras organizaciones deportivas. Quizás, con la participación de otros actores se evite el protagonismo de una filial ligada a la multinacional más poderosa del mundo. En este punto, también se encuentra la influencia de su titular vernáculo.
El presidente del COA, Gerardo Werthein, fue uno de los principales impulsores de este proyecto. Además de ser titular de la organización deportiva era, en ese entonces, un directivo importante de Telecom Argentina. Esta cuestión fue de principal importancia ya que originariamente el ente se financió con un impuesto del uno por ciento a la telefonía celular.
El ENARD sufrió modificaciones con respecto a su modo de financiamiento. En 2018 el gobierno de Cambiemos eliminó el impuesto a la telefonía; en adelante, el Ejecutivo Nacional aportó la totalidad del monto para este organismo. El mismo Werthein, que se jactaba de ser defensor del ente, claudicó ante la pérdida de fondos propios. Este tipo de actitudes no fueron advertidas.
El titular del COA siempre se sintió mejor con la administración Cambiemos. Acompañó proyectos como la venta del CENARD y territorios aledaños. La compra del Tiro Federal a la familia Werthein se relaciona a en este sentido.
Más allá de estas circunstancias, el ENARD generó una mejor organización y jerarquización de los deportistas argentinos. Contribuyó a elevar el rendimiento de jóvenes promesas. El intento de ensanchar el circuito federado y la detección de talentos fueron la continuidad de este trabajo. El fallecido Brian Toledo, ganador de la medalla de oro en los Juegos de la Juventud en Singapur (2010), fue un caso emblemático.
NUMEROS Y PERSPECTIVAS EN UN AÑO OLIMPICO
El ENARD es una piedra angular en el movimiento de deportistas con alto grado de preparación. Su conducción resulta vital para vigorizar las posibilidades de competencia de nuestros representantes. El presupuesto para este año es de $1.372.500.000. Se trata de una decisión del Ejecutivo, como sucede desde la claudicación del COA durante el macrismo.
El 28 de diciembre de 2020 el Directorio Ejecutivo de ENARD dispuso un aumento del 35% en el monto de las becas para deportistas y entrenadores. De esta manera, más de mil becados accederán a este incremento.
El ente tiene confeccionado un sistema de otorgamiento de becas donde fija los montos para deportistas, entrenadores y auxiliares técnicos. Su asignación queda sujeta a su criterio, si bien puede requerir asesoramiento de las organizaciones deportivas.
El esquema se divide básicamente en becas para deportistas de alto rendimiento deportivo, por un lado, y para el perfeccionamiento de entrenadores y auxiliares técnicos, por el otro. El monto varía de acuerdo al nivel y objetivos del representante nacional.
En primer lugar se encuentra la beca correspondiente al deportista olímpico o paraolímpico. Un documento sobre el “Sistema de Otorgamiento de Becas 2021” realizado por el ente especifica que el propósito del mismo es “asistir en la preparación de los deportistas que representarán a la Argentina en los Juegos Olímpicos o Paralímpicos Tokio 2021 y Beijing 2022, diferenciando el nivel del apoyo a partir de los logros recientes de cada atleta o plantel y del pronóstico para dicha cita”. En la parte superior se encuentra el deportista olímpico o paraolímpico que en los últimos Juegos de Rio consiguió una medalla. En mérito a este logro dicho atleta percibe una beca de $ 78.570. En un nivel más abajo se encuentran los que tienen posibilidades de podio, quienes cobran $ 55.080. Mientras tanto, los de clasificación nominal obtienen la suma de $ 24.300. En escala descendiente se encuentran los atletas panamericanos y para-panamericanos. Aquí las becas oscilan desde $ 35.640 hasta $ 17.820.
Existe una tercera línea, que es la de lo jóvenes con potencial. Tal como lo estipula el mencionado documento la beca pertenece al Programa de Transición al Alto Rendimiento y tiene como objetivo apoyar “el entrenamiento de los atletas con alto potencial, para que puedan enfrentar con éxito las demandas del deporte adulto, avanzando con firmeza en sus primeros pasos como atletas de élite y permitiéndoles mejorar progresivamente su desempeño en las competencias internacionales, hasta que alcancen sus máximos rendimientos en el momento oportuno”. Esta beca que funciona a modo de incentivo tiene un monto apenas superior a los $ 12.000.
Por el lado de los entrenadores y auxiliares existe el mismo criterio, dependiendo del cargo y del nivel de competencia. Por ejemplo, un Director Técnico Nacional para certamen olímpico percibe $ 89.000, mientras que uno para competencia suramericana recibe $ 42.120. En esta área también se encuentran entrenadores nacionales y auxiliares técnicos.
En todos los casos, los becados tienen el derecho a una cobertura medico/asistencial.
A unos meses de la realización de las competencias olímpicas y paraolímpicas el ENARD traza políticas para el alto rendimiento. El monto de las becas es una de ellas.
El ente forma parte de una estructura institucionalizada del deporte argentino. Creado en 2009 recorrió un camino sujeto a los vaivenes de la política nacional. La pérdida de una fuente de financiamiento propio le quita autonomía, más allá de que se encuentre garantizado en el presupuesto nacional. La claudicación o complicidad del COA fue fundamental en esta pérdida. Vale preguntarse, entonces, si no resulta necesario ampliar el espectro para evitar estas circunstancias, además de democratizar su funcionamiento.
(*) Periodista. Autor de Peronismo y Deporte.
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