Media sanción para el aborto legal

Por Juliana Milanesio

Después de más de 20 horas de sesión en el Congreso y una vigilia de la marea verde en las calles, se aprobó en la cámara baja el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Un festejo generalizado se vivió fuera del recinto y en cada hogar en donde se entiende que la expansión de los Derechos Humanos siempre es buena noticia.

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El aborto o la interrupción voluntaria del embarazo no solo significa poder tomar esa decisión sino que iguala, nivela y posibilita a todas las personas que conformamos la sociedad. “Las ricas abortan, las pobres mueren”, es una de las consignas que más se alzaron en las calles. La exigencia por Aborto Legal, Seguro y Gratuito es también una lucha por la justicia social.

Durante toda la jornada del jueves, los alrededores del Congreso de la Nación estuvieron repletos sobre la Avenida Rivadavia y Avenida Callao y cuadras lindantes. Con carpas de organizaciones sociales, políticas y sindicales, de la Defensoría del Pueblo, de Aysa, se acompañó la vigilia en las calles.

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Las personas gestantes más vulnerabilizadas pagan los costos más altos siempre, con su salud y sus vidas. Ya sea por la complicación de un aborto clandestino o por la vara con la que las juzga la justicia. Cuántas mujeres presas injustamente por tener un aborto espontáneo fueron acusadas y apresadas argumentando que mentían.

Lo más difícil viene ahora. La Cámara de Senadores es la que está en el ojo de la tormenta por la experiencia pasada. No hay nada asegurado, pero sí muchas fuentes cercanas al Congreso afirman que las modificaciones realizadas en el proyecto -que fue votado esta mañana- sobre las menores de 16 años y la objeción de conciencia, fueron hechas para que el proyecto llegara a la cámara alta con más chances de ser aprobado.

Con Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza todavía no hay fecha determinada para la sesión y posterior votación.

Hoy la victoria se siente a flor de piel y eso siempre se vive de manera colectiva. Porque la interrupción del embarazo es una lucha que comenzó siendo de un sector, en su mayoría conformado por mujeres. Y se convirtió en una demanda de gran parte de la sociedad, la cual está lista para dar este gran paso y exigir siempre la reivindicación de los derechos de todas, todos y todes.