Por Gabriel Fernández *
Por estas horas la ausencia de una política comunicacional del Estado ha hecho eclosión. Como los responsables de los medios públicos tienen temor a la editorialización, esos espacios oscilan entre una neutralidad que se aproxima a la despolitización y la reproducción de medios privados amigos que ponen en la picota –con duros términos- la acción económica gubernamental. Además, en horarios importantes, cuando la gleba de la oligarquía da batalla tenaz, emergen programas destinados a explicar derechos cívicos e individuales mediante producciones reiterativas y con escasa atracción para el público, incluidos los sectores involucrados.
La decisión de presentar materiales serios, profundos, dinámicos y entretenidos que informen y analicen la actualidad nacional e internacional sería sencilla y permitiría al Estado nacional emitir y dar cuenta de sus actividades. Claro está: si esas hipotéticas realizaciones periodísticas lograran cierto éxito, serían duramente castigadas por los medios concentrados, que no admiten competencia alguna y pretenden configurarse en los únicos narradores de la vida nacional. Ahí es donde tallaría el carácter del orientador de los medios públicos pero también de un funcionariado que necesita abandonar los criterios impuestos, precisamente, por los monopolios.
Si la táctica de guardar silencio y sostener únicamente a los privados diera resultado, en estas líneas dejaríamos de lado los cuestionamientos. Sucede que el asunto está como era entonces (sobre fines del tramo kirchnerista) y el gobierno del Frente de Todos es blanco de todas las campañas habidas y por haber destinadas a limar su prestigio social, promover la división interna y amenazar a franjas del empresariado por si se les ocurre respaldar el sendero trazado por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Mientras, así como los medios públicos se neutralizan a sí mismos ninguneando hasta las medidas activas más interesantes dispuestas por los ministerios de Economía, Producción y Desarrollo Social, un importante número de medios elaborados por el mismo pueblo da pelea sin asistencia y sin publicidad para brindar una versión más cercana a la verdad sobre lo que ocurre.
Los periodistas peronistas –jóvenes, maduros, adultos mayores y muertos- están prohibidos en las pantallas y los diales argentinos, como si existiera en los espacios estatales, amigos del oficialismo y monopólicos concentrados, un acuerdo tácito para censurar su presencia. Sólo encuentran buena acogida, orgullosa recepción, en los medios populares.
Mientras el funcionariado –el actual y el del ciclo nacional previo- siga considerando que “el periodismo” está encarnado en los pistoleros mentirosos y chantajistas que dominan el aire, y que el modo comunicacional propio necesita de un puñado personas con onda, el drama de estar llevando a la sociedad rumbo a comportamientos histéricos, violentos, paranoicos, como derivado de no lograr procesar la distancia entre la realidad y lo que dicen los medios, damnificará cualquier intento por construir un mejor país. Hoy, la voz del zonzo, minoritaria en el cuerpo social, tiene altavoz; en tanto, la voz del compañero, hostigada por propios y extraños, está recluida y pese a ser mayoría, se percibe acorralada. Esto es una tontería de cuño propio, y en su despliegue el poderío de las grandes empresas es sólo un actor. Ni siquiera determinante.
CONSUMO, FMI, RESPALDO. Bien. Nuestras Fuentes Seguras dijeron cosas contundentes, que ponemos a consideración del lector. “El tema de la baja del IFE se resolverá en diciembre con una serie de medidas que se sumarán a las más recientes: la duplicación de las tarjetas Alimentar para madres con hijos de hasta 6 años de 4 y 6 mil a 8 y 12 mil, y el lanzamiento del Plan Potenciar para jóvenes de 18 a 24 años de 8500 pesos para estudio o proyectos por un año”. –Los jubilados están pataleando. “No, los jubilados vuelven al régimen que vivieron con Cristina y recibirán aumentos que, al igual que los trabajadores en general, los pondrán cuatro puntos por encima de la inflación como explicó el ministro Guzmán”. –Pero los precios siguen creciendo. “Así es, lo admitimos. Esto tiene que parar y se están mejorando los canales de diálogo con los formadores, se está impulsando la producción de la economía popular y se piensa en ampliar las potestades de la Secretaría de Comercio Interior”. –Con sinceridad, hasta que no lo vea, no lo creo.
En cuanto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. “No hay misterios, está a la vista de todos. La idea es patear hacia adelante el desembolso y tener un 2021 despejado para crecer. El gobierno le da luz verde a funcionarios que dicen esas cosas fiscalistas que le gusta escuchar al Fondo, mientras adopta medidas como las que te dijimos, para que no haya ajuste. No nos engañemos: Alberto sabe que un nuevo ajuste desembocaría en una caída del respaldo que tiene del pueblo argentino. La gente se da cuenta y confía. Acá nadie se va a suicidar”. En esa línea, “se avecinan medidas como las que tiraste en la nota anterior, eso está confirmado, y esta semana se avanza sobre el Aporte Solidario de las grandes fortunas. Aunque no de modo exacto, lo que se prometió se va cumpliendo”.
Cuando retomamos el interrogante en base a otra formulación (el poder adquisitivo se sigue deteriorando), nuestros informantes recurrieron a la opinión pública. A través del visor pudimos observar a uno de ellos señalar el encabezado de las conclusiones presentado por la más reciente encuesta de Analogías. Y leía esa información que desde el programa radial difundimos sobre mediados de la semana pasada: “La imagen positiva del presidente Alberto Fernández se ubica en 61 por ciento y recupera 3 puntos porcentuales respecto de octubre. La reacción de política económica y una mayor coordinación de los aspectos fiscales y monetarios, por un lado, y las perspectivas ciertas de mitigación de la pandemia por medio de un plan de vacunación extenso para 2021 tributaron al Gobierno un margen de apoyo mayor”. Y luego, añadieron “mirá, se viene un bono importante para fin de año”.
ENERGÍA. Un día después retomamos la comunicación. Este periodista tenía un entripado. –Che ustedes me mintieron. “Nunca. ¿Para qué carajo te vamos a mentir?”. –No sé para qué, pero me dijeron que se estudiaba la adquisición de empresas energéticas que no cumplieran con los parámetros acorados. “Eso está vigente, es una carta que sirve como presión”. –Pero van a subir las tarifas. “fijate lo que dijo Darío Martínez (designado secretario de Energía). Se está haciendo un estudio con Anses y otros organismos del Estado para definir en esta nueva situación quiénes están afectados por las dificultades económicas y ahí se orientarán los subsidios. Había que ordenar eso. Lo que se intenta es que lo que se destine a las tarifas sea un porcentaje constante en relación a los salarios. El Gobierno anterior desfasó todo y generó un impacto enorme en la inflación y la gente tuvo que dejar de consumir otros bienes y servicios”. –¿Eso no va a pasar? “Eso nunca va a volver a pasar con este gobierno”.
–Bueno, pero admitan algo: no consultaron a los sindicatos de la Energía. “Es cierto, pero la pelea con las empresas es dura, lo que se está discutiendo ahora es duro y van a tener que invertir. Van a tener que invertir de acuerdo a las necesidades productivas de un país que empieza a crecer. Te cuento, entre los puntos de desacuerdo está el fortalecimiento de los proveedores. Y un rol más activo para YPF”. Como colofón, deslizaron “que los sindicatos se queden tranquilos, la idea es beneficiar al consumidor y a la industria”. Fuimos francos: -los sindicatos no se van a quedar tranquilos, van a seguir planteando lo que crean justo.
MÁS ALLÁ. En un giro tenue, recalamos sobre otra Fuente. También nos ofreció datos económicos, pero a diferencia de las habituales, insistió en difundir una información que estuvo en las webs pero pasó desapercibida. El vocero reflexionó “no entiendo cómo se escondió esto, es muy importante y nadie lo mencionó”. Le explicamos nuestra visión de la no política comunicacional oficial y no hizo comentarios. Pero se lanzó al punto: “El lunes pasado el gobierno envió al Congreso el proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública. Lo preparó el mismo ministro y es algo que beneficiará a las futuras generaciones de argentinos, una especie de resguardo frente a los endeudadores seriales”. –Porqué. “En principio porque toda emisión de deuda tendrá que contar con la autorización del Congreso. Basta de dar patente de corso a un ministro para que adopte medidas que después perjudican a millones de personas durante muchos años”.
“Esto es un reaseguro a tres bandas. Para el pueblo argentino en primer lugar, para el FMI en segundo, y para los tomadores de bonos en tercero. Es decir, todo el mundo conocerá los pasos que se den de aquí en más. Vamos a resolver la deuda actual, pero esta historia de endeudar al país para fugar se acabó. Si se aprueba el proyecto, claro”. De entrada nomás, el primer artículo de la normativa sostiene que el Presupuesto de cada período “deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones de títulos públicos autorizadas para ese ejercicio”. También precisa que “toda emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso Nacional que la autorice expresamente”.
En su segundo artículo, señala que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”. Nuestro nuevo informante se entusiasmó y aseguró que el proyecto “busca mejorar la transparencia y el sentido de eventuales endeudamientos que se consideren realmente necesarios”. –¿No deja entrever que en el futuro habrá más deudas? “Es que todos los países necesitan financiamiento, el tema es que no sean leoninos ni impagables. Si la Argentina en el mediano plazo va sobre inversiones en nuevas tecnologías ¿porqué no pediría un crédito razonable? Acá la intención es garantizar que lo que se pide tenga lógica y que su pago no resulte una carga para el Estado y el pueblo”.
Este cronista estuvo un buen rato pensando en esta extraña conversación y en los motivos que llevaron a personas de confianza a proponer el contacto.
Así, volvimos a alzar el teléfono y lo preguntamos directamente. Para qué tanta inferencia. La respuesta fue translúcida: “Un proyecto así muestra que este es un gobierno en serio. Quiere perdurar, pero también dejar un orden económico que impida esta costumbre de vivir a los saltos, tomando medidas de emergencia para resolver errores de gestiones que hacen las cosas sin consultar a nadie”.
LOS EJES DE LA SEMANA. Finalmente: tanta propaganda, tanta propaganda, al final me lo hicieron comprar. El oficialismo requirió una sesión especial para debatir el proyecto de Aporte Solidario de las grandes fortunas, con el que se espera recaudar unos 307.000 millones de pesos para destinarlos a fortalecer los recursos fiscales y brindar volumen a los planes de salud y los proyectos productivos. Además, se convertirá en ley el Presupuesto 2021 que retornó al Senado por la omisión de unas planillas de obras públicas. De tal modo, la vieja y vapuleada casa de la democracia será eje de la vida política.
¿Cómo se arribó a la concreción de la iniciativa tan mentada? Primero hubo que limpiar en detalle los números para evitar el siempre temido “efecto 125”. Es decir, que una propuesta tributaria englobe grandes y no tan grandes al punto de generar fastidio en franjas aledañas a los monopolios y embloque a los críticos. Luego hubo que cerrar con puntos nítidos la negociación con los gobernadores sobre el nuevo pacto fiscal y la reforma tributaria que enviará al Congreso el Ejecutivo. En concreto, el texto dispone que las personas físicas que cuenten con fortunas superiores a los 200 millones de pesos deberán realizar un aporte solidario extraordinario para afrontar las consecuencias de la pandemia y apoyar el camino de recuperación económica.
La recaudación que surja tiene destino prefijado. Un 20 por ciento se orientará a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, otro 20 por ciento a las pymes, un 15 por ciento a los programas para el desarrollo de los barrios populares, un 20 por ciento a becas al programa integral Progresar y el 25 por ciento restante a programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa. Con esa previsión exacta se licúan las versiones circulantes sobre un usufructuo político o personal de los funcionarios del gobierno. Créase o no, las historietas sobre “corrupción” siguen circulando y son repuestas en los medios concentrados cada vez que pasa algo. Sea lo que fuere. Como tantos militantes y comunicadores ligados al Frente de Todos han resuelto esconder los libros de Arturo Jauretche –aun en la semana que lo evoca- tienen bajas las defensas. Jamás se zambulleron en artículos como “El negocio de la moral” por citar, apenas, un caso.
Hay más: el proyecto de Ley fija que la tasa se elevará al 2,25 por ciento en casos de fortunas entre 300 y 400 millones de pesos, al 2,50 por ciento entre 400 y 600 millones y al 2,75 por ciento en la franja de 600 a 800 millones. Asimismo, la tasa subirá al 3 por ciento cuando los patrimonios oscilen entre 800 y 1.500 millones, al 3,25 por ciento para fortunas de 1,500 millones de pesos a 3.000 millones, y a partir de esa cifra será del 3,5 por ciento. Los “afectados” serán 9.298 personas. Se trata de esos ñatos y ñatas que tienen la sartén por el mango. Y el mango, también. Varios configuran el universo monopólico que encorseta la economía nacional y resuelve la configuración de los precios tomando una variable que, soberanamente, desdeña el valor del dólar: lo que se les ocurra.
Las discusiones en el Congreso van a contar con un ingrediente específico que se ha pasado por alto y por eso vale la pena puntuar: También se tratará la Ley de Fuego, que impide la utilización comercial de tierras que hayan sufrido incendios forestales. El objetivo es reducir los incendios intencionales y la especulación. En esa línea, se debatirá la Ley Yolanda, que determina la realización de capacitaciones ambientales obligatorias en el ámbito de la administración pública. Ya que estamos, ¿porqué Yolanda?
Yolanda Ortiz, tucumana, graduada en Química, fue designada en 1973 por Juan Domingo Perón como Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano. El área fue ligada estructuralmente al Ministerio de Economía que orientaba José Ber Gelbard, aquél ministro esencial para la etapa del Proyecto Nacional que se pensó impulsar. Como detalle humorístico, aún hoy muchos super justicialistas dudan de la filiación del jefe de la Confederación General Económica a favor de la Comunidad Organizada. Esta mujer, Yolanda, se convirtió en vocera del Mensaje para los pueblos del mundo, que Perón escribió en su exilio madrileño en 1972, anticipándose a todos. Falleció el 22 de junio de 2019, a los 94 años.
LA MIRADA. Como el lector sabe, la ciclotimia sobre la cual expusimos un par de semanas atrás, persiste. Las redes denotan la compulsión con que se mencionan palabras como ajuste, entrega, liberales. Andando el mismo sendero se involucran filosofías en apariencia diferentes. La extrema izquierda, que vuelve a denunciar toda medida parcialmente positiva para nuestro pueblo como una mascarada destinada a ocultar pérfidas intenciones, ese peronismo doctrinario que idealiza un movimiento que nunca fue y pretende limar su versatilidad, la razón de su permanencia en el escenario político; y los analistas liberales que, mientras ofrecen soluciones hilvanadas con la retracción, advienen en sensibles denunciantes de las dificultades sociales. Entre todos cautivan un reducido apoyo social.
Sin embargo, se presentan como representantes de los trabajadores, del pueblo y de la gente, según el caso.
Los trabajadores, el pueblo, la gente observan con esperanza ese horizonte claro que apenas se esboza detrás de las nubes.
Aceptemos algo: no es fácil atisbarlo. La mirada aguda no es para cualquiera; es sólo para mayorías iluminadas.
- Area Periodística Radio Grafica / Director La Señal Medios / Sindical Federal.
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