Trabajadores de la empresa Tres Arroyos-Grupo WADE (ex Cresta Roja), planta Cañuelas, se movilizaron hoy el Ministerio de Trabajo nacional, ya que desde hace más de dos años perciben un subsidio mediante el Programa de Recuperación Productiva (REPRO). La empresa, que en 2016 los obligó a dar su indemnización para ser, supuestamente, accionistas y recomenzar la producción, se niega aún a reconocerlos como empleados, por lo que no pueden trabajar. Mario Rubén Villalba, secretario general de la Unión Obrera Molinera (UOMA) Seccional Cañuelas-Ezeiza explicó la situación a Radio Gráfica.
En horas de la mañana, desde la sede del ministerio de Trabajo de Callao y Mitre en el centro porteño, Villalba contó que piden “la incorporación a sus puestos de trabajo”, ya que “hace mas de dos años está Tres Arroyos y siguen con un Repro de 12.500 pesos, es imposible vivir con esa plata”.
Tras los conflictos iniciados por la quiebra de Cresta Roja (Rasic Hnos.) en el año 2015, la Jueza interviniente, Valeria López Casado, estableció que cobraran el ciento por ciento de las indemnizaciones. Luego, durante seis meses, la planta de Cañuelas estuvo cerrada. Allí se definió que reciban el REPRO, entonces de $4000, hasta que la empresa fue adquirida por Proteinsa con todo el personal incluido (2016).
Pero, en lugar de abonarles las indemnizaciones, la nueva empresa (Wade, sociedad propiedad del Grupo Granja Tres Arroyos) los obligó a firmar una documentación como accionistas, con la promesa de ganar con el aumento de la producción de pollos, lo cual nunca se cumplió. En el transcurso de dos años la empresa ingresó en concurso y cesación de pagos. Hoy, la situación de los trabajadores continúa igual.
“Somos otros de los engañados por el Gobierno anterior, que iba a sacarse fotos. Y estamos esperando volver a trabajar, nos dicen que somos parte de la empresa, pero no. Para entrar a Wade tuvimos que firmar, porque nuestras indemnizaciones fueron para que entre Wade a trabajar. Y en Cañuelas seguimos esperando y queremos trabajar. Queremos trabajo digno, no ayuda del Estado”, sumó Villalba.
Son 25 personas que trabajan para el grupo WADE y que figuran como activas en ANSES, por lo que no pueden recibir ni ayuda estatal ni el salario que les corresponde. Es decir, paradójicamente, pese a la negativa de la empresa de admitirlos como empleados, en ANSES figuran como trabajadores activos, lo que les impide acceder a otros beneficios como el IFE.
“Supuestamente íbamos a ser accionistas, pero fue todo una mentira. Todo enganchado con la jueza. Nos hacían firmar cualquier cosa y con tal de trabajar firmamos, pero lo prometido nunca sucedió. Estamos esperando reingresar con Wade, pero ya pasaron dos años“, contó el secretario general.
Además, agregó que “los Repro por ley son de un año” y que incluso otros trabajadores “lo están cobrando hace 4 años, totalmente fuera de la ley”. “El sueldo debería ser de 60 mil pesos, que es lo que se cobra por el convenio de molineros”, indicó.
A lo largo de este tiempo, se han perdido muchos puestos de trabajo. Como manifestaron los trabajadores en la carta que entregaron hoy al Ministerio de Trabajo, “mientras con Rasic Hnos., éramos ochenta empleados, con esta empresa quedábamos cuarenta personas”. Hoy, son 25.
En la carta, dirigida al titular de la cartera de Trabajo, Claudio Moroni, los trabajadores describieron: “El incremento del consumo de carne avícola durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), podría haber sido una excelente oportunidad para la reincorporación del personal. Según datos del Ministerio de Agricultura de la Nación, se accedió a un récord en el consumo interno de pollo (que alcanzó en abril los 50 kilos anuales por habitante) lo que está directamente ligado al incremento del trabajo de las empresas avícolas. La producción de carne de pollo creció un %7,5 durante el primer cuatrimestre del año alcanzando la cifra de mayor consumo registrado”.
- Entrevista realizada por Lautaro Fernández Elem y Leila Bitar en Desde el Barrio (lunes a viernes de 10 a 13 hs, por Radio Gráfica)
- Redacción por Úrsula Asta
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