La Corriente Federal de Trabajadores de la CGT reclamó al Gobierno nacional que en el contexto de la pandemia de COVID-19 “se convoque a las organizaciones sindicales y sociales en los equipos de trabajo que ayudan a las autoridades a definir y aplicar las medidas de las que sus representados son los principales sujetos a resguardar”.
“Estimamos muchísimo el protagonismo de los infectólogos, de los epidemiólogos y de todos los hombres y mujeres de nuestra ciencia, pero estamos convencidos que sólo la Comunidad Organizada es capaz de sortear la crisis generada por la pandemia y todos los desafíos que el futuro nos depare como sociedad en el inexorable camino hacia la liberación nacional y la Justicia Social que inspira nuestro accionar por el bien de todos los argentinos”, expresaron en un comunicado de prensa difundido este sábado.
Desde el espacio que nuclea a más de 30 organizaciones gremiales enfatizaron que “el gobierno nacional, priorizando la salud de los argentinos, ha implementado las mejores acciones para el bienestar de todos”, a su vez destacaron a “los trabajadores de las actividades esenciales que salen a diario a exponerse al contagio para que el resto de la ciudadanía pueda mantener el aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
En la misma línea evalúan en forma positiva el despliegue de políticas realizada por el Gobierno nacional para atenuar el impacto de la crisis, con “medidas de compensación productiva a partir de erogaciones fiscales y obra pública, de protección del empleo e ingresos en el caso de trabajadores no registrados y desocupados. Además, ha puesto en práctica medidas de política de ingresos, entre las que se destacan el bono a jubilados y AUH/AUE, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el refuerzo de ingresos a comedores, la tarjeta Alimentar que fue distribuida a más de 400.000 personas que no habían recibido el beneficio y la postergación de vencimientos de Créditos ANSES, entre otros”.
“Estamos convencidos que sólo la Comunidad Organizada es capaz de sortear la crisis generada por la pandemia y todos los desafíos que el futuro nos depare como sociedad”.
“No obstante, vemos con mucha preocupación que el número de trabajadores despedidos en el mismo período supere con holgura la cantidad de infectados por el COVID-19. Los despidos masivos de Techint (1450), del Frigorífico Penta (250), de la empresa PubliExpress e Ipesa (100), de la cadena de cines Cinemark Hoyts (60), por mencionar sólo algunos casos, exhiben la conducta de empresarios codiciosos que, lejos de contribuir, agudizan la crisis”, advirtieron.
“Todos los días constatamos suspensiones masivas, rebajas arbitrarias de salarios y violación de los protocolos de higiene y seguridad para los trabajadores que realizan tareas esenciales”.
“No desconocemos los problemas que la crisis y la paralización de la actividad económica generan en pequeñas y medianas empresas, pero eso no justifica que los trabajadores sean quienes asuman las pérdidas. El Estado debe obligar a los bancos a cumplir rápidamente las normas de apoyo crediticio a las Pymes. Asimismo, respaldamos activamente la iniciativa de nuestros parlamentarios que impulsan un impuesto de emergencia sobre las grandes fortunas, como inicio de la reforma tributaria que la Argentina necesita para que las crisis no la sigan pagando los trabajadores y los sectores más vulnerables de nuestra patria”, ampliaron.
“Somos conscientes de la situación calamitosa del país que el actual gobierno recibió después de cuatro años de destrucción neoliberal. Macri lo hizo. Pero consideramos que las autoridades deben adoptar acciones más enérgicas con quienes despiden, suspenden, rebajan salarios, suben los precios de los alimentos, y con todos aquellos que especulan con las necesidades de la sociedad para sacar una mayor ventaja”.
“No desconocemos los problemas que la crisis y la paralización de la actividad económica generan en pequeñas y medianas empresas, pero eso no justifica que los trabajadores sean quienes asuman las pérdidas”.
“Cuando superemos esta pandemia debemos procurar que no se agudicen las injustas relaciones de producción ni se profundice la desigualdad en la distribución de la riqueza, plagas heredadas de los gobiernos oligárquicos anteriores. Por eso hay que actuar con la mayor premura para cortarle el paso a quienes en medio de la crisis claman a viva voz por una reforma laboral que arrase con los derechos de los trabajadores y para imponer un sistema de mayor desigualdad”, afirmaron desde el espacio sindical más crítico en los cuatro años de macrismo.
“Argentina no puede ser viable como nación si su estructura económica permanece concentrada en pocas manos, si sus más grandes empresas y bancos siguen siendo propiedad de multinacionales extranjeras, si las empresas que prestan servicios públicos son manejadas por capitales e intereses privados y si la especulación financiera es más rentable que la producción”.
“La capacidad demostrada por el Estado y las organizaciones libres del pueblo para proteger la salud y la vida de todo el pueblo argentino, debe proyectarse, tal como lo planteamos en nuestro Programa de 27 puntos, hacia el control del sistema financiero, los servicios públicos y el comercio exterior, sectores absolutamente estratégicos no solo para la recuperación del país afectado por ésta crítica e inesperada situación, sino para consolidar definitivamente un proyecto de nación que asegure el bienestar general con justicia e igualdad”, concluyeron desde la Corriente Federal.
LAM/GF/RG














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