Pese al decreto por el cual se prohíben los despidos por los próximos 60 días, el Grupo Beltrán, propietario de la planta Avex Dánica Lavallol, censanteó a cinco trabajadores como represalia a la denuncia de incumplimiento de los protocolos sanitarios por la pandemia del COVID-19. Tras ello, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la Conciliación Obligatoria ante lo cual la empresa respondió con un lock out patronal cerrando la planta que emplea más de 150 trabajadores “hasta nuevo aviso”.
Los trabajadores de Avex Dánica de Llavallol (Lomas de Zamora) se encontraron esta mañana con la puerta de la planta cerrada, las puertas con candado y cartel que informaba que “era hasta nuevo aviso” en una actitud provocativa e ilegal con los trabajadores. La decisión del Grupo Beltran de cerrar la planta fue tras la conciliación obligatoria dispuesta por la cartera laboral bonaerense ante el conflicto que se inició con cinco despidos en los días previos.
Héctor Ramírez, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA) resumió el conflicto en diálogo con Radio Gráfica: “Nosotros el 30 de marzo habíamos hecho una denuncia al Ministerio de la Provincia por incumplimiento de las medidas sanitarias frente a la pandemia de coronavirus. Hacían los controles de temperatura y cuando se les acababa la batería del termómetro dejaban de controlar. Además, no tienen personal de limpieza, ni se toman los recaudos necesarios para que el trabajador vaya a laburar y vuelva a su casa sano. Pese a ello, por suerte no tuvimos ningún infectado, pero la empresa debe tomar las medidas de higiene”.
“Los trabajadores de la planta hicieron la denuncia por incumplimientos sanitarios, la empresa respondió con despidos”.
Grupo Beltrán, de origen cordobés, es el propietario de la planta que produce la margarina marca Dánica. Compró la empresa en diciembre pasado al grupo brasileño BRF. En total son 134 los trabajadores bajo convenio aceitero en el establecimiento y otros tantos administrativos.
“La producción de la empresa es un servicio esencial, la producción de margarina se vende las panaderías o mismo se puede comprar para el uso familiar. Los compañeros siempre se pusieron al hombro la empresa, y los dueños responden despiendo a los trabajadores”, agregó Ramírez.
Finalmente comentó sobre las medidas que van a tomar en los próximos días. “Estamos viendo con el sindicato de tomar medidas a nivel nacional. Ahora vienen por nosotros, pero después van a ir por otros. El trabajador no es el que paga los platos rotos”.
CC/LAM/ RG
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