“Cuando fue lo de la comisaría en La Boca, en la tapa de La Nación llegaron a decir que nos habíamos robado un Quinquela Martín. ¿Quién le cobra a Bartolomé Mitre tremenda mentira sobre nosotros?”. Una entre tantas anécdotas que recuerda Luis D’Elía sobre la persecución mediática y judicial a la que fue sometido estos años. El dirigente dialogó con Radio Gráfica desde el penal federal de Ezeiza, donde comparte su prisión con Amado Boudou, Juan Pablo Schiavi, Claudio “Mono” Minnicielli, entre otros ex funcionarios sometidos a la prisión preventiva.
“El Fondo (FMI) tiene muchas explicaciones que darle a la Argentina, y los argentinos las tenemos que pedir. Por qué y para qué se prestaron esos 54 mil millones de dólares, dónde fueron a parar. No se ven rutas, escuelas, fábricas ni investigaciones. Se ve que se tomó deuda para fugarla del país en un pasamano. Tenemos que ir por los bienes personales de todos los que han hecho este tipo de tropelías, ir con todo el peso de la ley”, sacudió D’elía sobre la misión del Fondo Monetario a la Argentina.
En conversación con Claudio Orellano, Lucas Molinari y Lautaro Fernández Elem, sostuvo, además, que “la causa de corrupción más grave de la historia argentina fue el último megacanje donde los acusados eran Cavallo, Sturzenegger y Melconian por 200 mil millones de dólares. ¿Sabés qué pasó con esa causa? Prescribió por el mero paso del tiempo. No nos puede pasar ahora”.
El dirigente coincidió con un concepto de la vicepresidenta, que por estos días se pronunció desde La Habana: “Hay que hacer una reforma constitucional que impida a los gobiernos tomar deuda si no es en una emergencia”. Y resaltó que “está también la deuda privada”, por lo que “entre la deuda buitre y la deuda del FMI son 170 mil millones de dólares”. “Los buitres privados que vayan a cobrar a los tribunales de New York, a pindonga, a esos tipos no hay que darles ni un mango“, sumó.
“Hay que hacer una reforma constitucional que impida a los gobiernos tomar deuda si no es en una emergencia”.
Sin embargo, la deuda no debe ser el eje del debate político económico en la gestión de Alberto Fernández, reflexionó. “Si nos abocamos sólo a eso perdemos el tiempo. La deuda no es el gran problema. El problema son las tarifas, por ejemplo”.
Y continuó: “¿Cómo, en una mesa contra el hambre, se va a sentar Mindlin? Uno de los culpables del hambre. Hay que desdolarizar la economía y para eso el Estado tiene que tomar el control de las empresas del servicio público y terminar con la joda de las tarifas, que es un choreo para un grupo de vivos”. “Respeto más a un chorro de bancos”, lanzó el dirigente.
También recordó, siempre fiel a sus orígenes: “En Puerta de Hierro, La Matanza, vivía el Negro Paz. Cuando no había para comer, el Negro se hacía un camión de la Serenísima y ese día los pibes tenían para tomar la leche. Al Negro lo mataron y a su sepelio fueron 2000 personas. Respeto más a esa gente que a los Mindlin, los Lewis, a todos esos, una patada en el culo y a la calle“.
Inevitable, durante la charla, no referirse a la situación que lo mantiene preso en Ezeiza, así como a un conjunto de -según el propio D’elía- 72 personas con prisión política en distintos puntos del país. Las declaraciones cruzadas entre Alberto Fernández, Santiago Cafiero, Felipe Solá y Sergio Berni, Elizabeth Gómez Alcorta, entre otros, suscitó un contrapunto que tomó vuelo en el campo nacional. “No hay que caer en debates pelotudos, sobre la cuestión semántica de si somos presos arbitrarios o políticos. En los dos casos está mal. Esas discusiones nos dividen estúpidamente” indicó.
“No hay que caer en debates pelotudos, sobre la cuestión semántica de si somos presos arbitrarios o políticos. En los dos casos está mal”
“No queremos ni amnistía ni indulto, queremos justicia. La Corte, en mi caso, tiene siete incidentes que tendría que resolver”. “Yo soy preso político con certificado. En el cable 1222 punto 4C de WikiLeaks (foto) se lee como el Departamento de Estado a través de la ex embajadora Vilma del Rosario Martínez le pide a Macri que me meta preso. Lo mío es muy claro: mataron un compañero, lideré la protesta y Estados Unidos pidió mi captura, es fácil de explicar”, definió.
Un tema delicado sobre el que se embulló D’elía es la tragedia de Once, caso por el cual hay ya varios detenidos, que se encuentran junto a él en Ezeiza. “Ayer un estúpido me decía ‘usted está preso con De Vido, Jaime, la mafia de los trenes’. Yo cuando miro el caso del choque de TBA (Trenes de Buenos Aires), nadie dice que al motorman original lo sacaron en Castelar y termina con tres tiros en la espalda y el que lo reemplaza choca en tren sin hacer nada por evitarlo“, apuntó.
“En el pabellón están los muchachos de TBA, pibes que eran gerentes, directores. Esto es (producto de una) mafia, no me hablen de corrupción. Así es como quemaron Iron Mountain, como apareció Nisman y se lo endilgaron a Cristina: se llama lawfare, el único beneficiario político de todos esos hechos es Macri“.
En el mismo sentido, apuntó sobre el magnate Elliot Abrahams: “Este nuevo Henry Kissinger está viendo si pasan del lawfare al plan Cóndor II”.
“Nadie dice que al motorman original lo sacaron en Castelar y termina con tres tiros en la espalda y el que lo reemplaza choca en tren sin hacer nada por evitarlo”
El sábado, Clarín publicó que el Tribunal Oral Federal 5 que juzga a Florencia Kirchner analiza solicitar un nuevo certificado médico al hospital cubano donde se encuentra sometida a tratamiento. Aún sólo como especulación, el dirigente lanzó: “Estarían rechazándole a Florencia Kirchner los certificados médicos del hospital cubano“. Lo que significaría que le pongan un plazo perentorio para regresar.
Y agregó que, en ese caso, “si no regresa, entraría en rebeldía y captura internacional, obligándola a pedir refugio político en Cuba. Tengo la impresión que en los próximos días esto va a pasar, te lo dejo ahí…”.
Para concluir, consultado sobre las decisiones a tomar por el Poder Ejecutivo, envió un mensaje para el presidente de la Nación: “Queremos que Alberto rinda honores a la fe que el pueblo ha depositado en él. El Ejecutivo debería pedirle a la Corte que tenga un pronto despacho, también podría hacerlo el Poder Legislativo”.
Y, ante la posibilidad de que la histórica movilización del 24 de marzo marche hacia los Tribunales, planteó su deseo: “El 24 de marzo ojalá tengamos centenares de miles de personas marchando de la Plaza de Mayo a la Corte Suprema”.
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