“En 10 años, Nisman nunca transformó los informes de inteligencia en prueba judicial”

En comunicación con Úrsula Asta y Valeria Rodríguez, el entonces esposo de Rita Worona, fallecida a los 37 años, habló sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman: “En principio hay mucho dolor y tristeza. Después de cinco años Alberto todavía no puede descansar en paz, más allá de las diferencias o las coincidencias. Los responsables están a la vista, en principio el juez y el fiscal de la causa, todos aquellos que necesitan que Alberto Nisman, entre comillas  “siga vivo” para seguir insistiendo y señalando políticamente a los responsables, y buscar seguir asesinando al suicida. En el medio hay una persona fallecida, que la han exprimido y la van a seguir exprimiendo como nunca antes lo habían hecho. Creo que él, con su necesidad de aparecer en los medios, de ser el protagonista, de ese narcisismo, ese egocentrismo, al que nos habíamos acostumbrado, nunca hubiera pensado que iba a ser tapas de diarios y noticias por su muerte”.

“Quiero, creer, necesito creer, que en algún momento pensó que iba a ser noticia por haber develado lo que a tantos nos desvela, que es la verdad verdadera de quienes son los autores y quienes planificados el atentado a la AMIA”, manifestó.

Nisman como fiscal en la causa AMIA

“Lo conocí apenas ingresó en la causa AMIA en el año 97. El entró para ser el fiscal de juicio, en el que se analizó y se concluyó que todo lo que se había hecho era una mentira por parte del ex juez Galeano y los fiscales Mullen y Barbaccia . Sí hay alguien que está ya acusado y condenado, que son por lo menos estas tres personas que hicieron todo lo posible porque no sepamos la verdad. Con Nisman fueron 10 años intensos, en los cuales discutimos mucho, coincidimos, acompañamos”, describió y enumeró Burstein. “Uno a una persona la va conociendo con el tiempo”, sostuvo. 

“En una última reunión que tuvimos con él no nos quedó más remedio que entender y aceptar que Alberto Nisman lo que menos buscaba era la verdad. Lo que hacía era responder a sus mandantes, que ya no se encargaba ni el de disimular, estoy hablando de la embajada de Estados Unidos y estoy hablando de Israel. CIA y Mossad, como quieran llamarlo. Ya ni se cuidaba o disimulaba, lo había naturalizado de tal forma para él era correcto lo que hacía. Al punto tal que recuerdo que lo llamamos desde Estados Unidos, estábamos con unos abogados que nos iban a representar en un juicio contra el Estado iraní y cuando viajan los abogados aquí a Argentina analizan la causa y la investigación que Nisman había realizado decían que era un guión de cine, pero que no lo podíamos presentar porque no había ni una sóla prueba judiciable. Eso es en definitiva lo que nos dejó el legado de Nisman en la causa AMIA tras 10 años: nunca transformó un informe de inteligencia en una prueba judiciable, nunca jamás se ocupó de algún camino a seguir o de echar por tierra la acusación a los ciudadanos iraníes”. 

Y continuó: “Nos tuvimos que convencer (de eso) cuando Alberto nos decía que no decaigamos, que tenía una prueba fundamental que estaba en la ex SIDE. Bueno, ¿cual es la información?, le pregunté. Y me dice, ustedes saben hay dos ramas que en conflicto, siempre hay cuestiones internas, me dice que en una de esas ramas estaba la información de una llamada telefónica entre Carlos Telleldín (el de la supuesta camioneta explosiva) y Mohsen Rabbani, agregado cultural de la embajada de Irán. Para nosotros eran por fin después de 20 años una prueba judiciable del nexo entre el armador de la supuesta camioneta que produjo la explosión y el agregado de Irán.  ¿Y donde esta la prueba? Bueno, hay que tener paciencia, ustedes saben la SIDE a mí me pasa la información según el momento político (le dijo Nisman). El había naturalizado que la SIDE jugaba políticamente en la causa. Ese es Stiuso. En lugar de denunciarlo, Nisman aceptaba ese juego perverso. No se ponía ni colorado diciendo que la SIDE manejaba la información”.  

Respecto a la causa por el atentado en 1994 a la AMIA afirmó: “Aparecieron hace poco una cantidad impresionante de documentos y grabaciones sobre causa AMIA en una oficina de la SIDE. Hasta el 2017, esos elementos estaban. A partir de 2017, casualmente, cuando el gobierno de Mauricio Macri le quita esos archivos secretos a la fiscalía encargada de la causa AMIA, se los da a otro personaje siniestro. Una vergüenza para la comunidad judía, un negador del holocausto, Claudio Avruj, ex secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. Eso es de lo que Nisman fue, un cómplice. Eso es lo que hizo la SIDE, lo que permitio la DAIA y la AMIA, lo que permitió Macri y los medios hegemónicos“.

“Depositamos toda la confianza en Nisman, nos entregamos de cuerpo y alma sin darnos cuenta que nos estaba vendiendo pescado podrido”, planteó.

Atentado a la AMIA

“Yo lo único que sé es que hubo un atentado donde murieron 85 personas. El responsable sin ninguna duda es el Poder Judicial, aquellos que nos niegan la verdad, que no les importan las víctimas, que en sus miserables ambiciones responden a un poder político, intereses de gobiernos como Israel y Estados Unidos y siguen sin aportar una sola prueba. Desde que nombraron al fiscal Basso, quien heredó la causa luego de Nisman, no hizo absolutamente nada, prácticamente no le conocemos la cara. El gobierno de Macri destruye la UFI AMIA, la atomizó, repartió a los fiscales”, dijo. 

“Hablé con Alberto Fernández el 27 de octubre en el búnker, le expresé mi intención de reunirnos. Son veinticinco años, ya paso mucho tiempo. Alberto me dijo que nos vamos a juntar. Comienza un etapa de confianza y expectativa, pero siendo muy escépticos. No dudo que en algún momento se va a saber la verdad. Todo depende del Poder Judicial. Esperamos que se vayan los Bonadios y los responsables de la muerte de Timerman. Hasta que llegue ese momento no vamos a ser un país serio”, concluyó.

JM/UA/RG