El Gobierno nacional publicó este sábado en el Boletín Oficial el decreto 37/2019, que establece un aumento de las retenciones a las exportaciones, desactualizadas tras la devaluación de la gestión anterior. Mauricio Macri había establecido la retención de $4 por dólar, cuando la divisa cotizaba a $38. Pero luego el oficial trepó a $63, lo que implicó una disminución en la carga impositiva de los sectores exportadores, beneficiados con la depreciación de la moneda nacional.
Las patronales agrarias ya anunciaron medidas (habrá una movilización este miércoles 18 al Congreso) contra la resolución que consideran “inconsulta” y perjudicial para “el campo”. Por su parte, el presidente Alberto Fernández explicó que la decisión es “absolutamente imperiosa por la situación fiscal en la que vivimos”, al tiempo que aclaró que el decreto no implica un aumento de retenciones, sino una actualización según el tipo de cambio.
Radio Gráfica entrevistó a Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), quien sostuvo que la agricultura familiar (fuertemente perjudicada durante la gestión macrista) saldrá a “defender las medidas redistributivas que beneficien a la mayoría del pueblo”. La UTT organizó los conocidos “verdurazos” en el centro porteño, en los cuales regalaron o vendieron bolsones a precios populares, para visibilizar la crisis que atravesaba el sector, y al mismo tiempo, para paliar el hambre de las familias, que hacían largas colas para acceder a los productos.
En diálogo con Desde el Barrio, el dirigente explicó que el revuelo que generó el decreto “tiene que ver con una postura de la derecha”. “Es ideológico y no tanto de productores reales afectados, porque se trata de una actualización, de una política que ya estaba”. También remarcó la necesidad de convocar a los sectores no concentrados del campo para que integren el debate sobre las políticas para la agroindustria: “Hay un enorme porcentaje del chacarero pequeño y medio que necesitan ser parte en la construcción de un esquema de políticas redistributivas en donde se fortalezcan los pequeños productores, y los que más tienen por la especulación financiera sean quienes más aporten”.
“No hay un sólo campo, es hora de que el gobierno lo entienda. No puede tener como interlocutora a la mesa de enlace, que sólo representa a los sectores concentrados”
Luego de conocerse la medida, en algunas provincias como Entre Ríos y Santa Fe, hubo asambleas en cruces de rutas y anuncios de marchas para la semana, de sectores que ya habían advertido (antes de la asunción de Alberto Fernández), que responderían “ante cualquier medida autoritaria y abusiva” y que “aceptar la decisión de la mayoría no significa permitir que nos pasen por encima”. Ante este escenario, Levaggi consideró que “hay una responsabilidad del gobierno para interlocutar con otro campo. Hay una enorme cantidad de organizaciones de cooperativas, dispuestas en avanzar en acuerdos”, y concluyó que ése diáologo “es una herramienta para paralizar las operaciones de la derecha y los poderes concentrados que usan como excusa las retenciones para agitar lo peor del sentido común reaccionario”.
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