Los delegados gremiales de la Universidad Kennedy Patricia Camos, Mariel Marcos y Daniel Skrie, junto al secretario de Universidades Privadas del SADOP CABA Marcelo Albornoz, visitaron Radio Gráfica para comentar el dramático estado de las universidades privadas de la Ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con Gabriel Fernández en La Señal, comentaron que, a diferencia de la creencia popular, el macrismo no benefició las universidades privadas por sobre las públicas. El destrato del gobierno macrista precarizó por igual en todos los ámbitos de la educación: cobros en cuota, aumentos por debajo de la inflación y el recorte de horas cátedra sin previo aviso a demás de obra social y jubilaciones impagas. Todo esto a pesar del cobro de doble matrícula y el aumento desmedido de las cuotas al alumnado.
Uno de los puntos más fuertes del reclamo del gremio o como lo llaman ellos, “sus horizontes”, fueron: “Conseguir la modificación de la ley de educación superior, que garantice o consagre la equiparación y la igualdad de derechos, y es respeto de los derechos laborales de los docentes universitarios independientemente de las gestión estatal, nacional o privada. Y el otro instrumento que es por antonomasia político/gremial. Es el convenio colectivo marco que nos permita resguardar ciertos derechos y a partir de ahí trabajar con las particularidades de cada casa de estudio”. También remarcaron que donde hay presencia gremial, se mejoran las condiciones laborales y es por eso que están luchando.
Uno de los datos más alarmantes, y en el que más hicieron énfasis es el manejo discrecional de los horarios y las cursadas, que pueden ser cerradas sin previo aviso y a mitad de año. Ante esta situación, muchas veces los docentes quedan a la deriva y sin poder dar clases. Y los alumnos que ya pagaron la matrícula y tienen sus cuotas al día tienen que o trasladarse a otra sede que les queda mucho más lejos de su casa, o peor, dejar de cursar. Todos esto hace que muchos docentes y alumnos decidan irse de la Kennedy, lo cual profundiza la crisis y es utilizado como justificación por los directivos.
Marcelo Albornoz: “Tenemos muchas esperanzas, y creemos que mediante el Ministerio de Trabajo y el de Educación se van a instrumentar las medidas para que se cumplan las leyes y se restauren la paritaria federal y materializar el convenio colectivo de trabajo para docentes universitarios”
Los delegados denunciaron que a pesar de estar en concurso preventivo de crisis, la Universidad Kennedy no tiene problemas económicos, sin embargo, presenta sus filiales de Lanús y San Isidro como edificios prácticamente en desuso, lo cual facilita la precarización de los docentes, y el recorte de horas sin los pagos indemnizatorios correspondientes. En una clara foto de época, cuando el periodista de La Señal preguntó por quién o quiénes son los dueños de la Universidad Kennedy, hubo un incomodo silencio. “Son una asociación civil, una fundación” acordaron los miembros del SADOP..
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