Las fuerzas armadas son actores centrales a la hora de analizar las luchas por el poder y la gobernabilidad dentro de las actuales crisis políticas en Latinoamérica. Guillermo Caviasca, historiador y docente de la UBA, dialogó con Radio Gráfica sobre las estrategias por parte de sectores hegemónicos para desestabilizar a la región y el rol que los militares pueden tener en estas tentativas.
Para el historiador “las fuerzas armadas están teniendo roles distintos del que tenían en la época de la doctrina de seguridad nacional”, ya que “acá no estamos viendo golpes de estado militares, acá lo que estamos viendo son procesos de desestabilización. Como por ejemplo en Bolivia, ahora la derecha gana las calles y genera una insurrección, rompe con los mecanismos institucionales y así van avanzando, ganándose a los sectores populares”.
A su vez, remarcó la necesidad de ejercitar una mirada que no sea reduccionista ni esquemática de estos hechos: “Ver mucho paralelo o parte de una misma política internacional el conflicto que hay en Chile con el que hay en Bolivia me parece que es analizar y poner en el mismo plano dos procesos de lucha de clase antagónicos” y profundizó, “se centran en la dicotomía democracia-dictadura y no en los problemas que hacen a la dependencia, o la justicia social o inclusive al régimen político y su naturaleza de clase y por ahí es donde me parece que tienen que pasar los análisis y desde allí ver el rol de las fuerzas armadas”.
“Acá no estamos viendo golpes de estado militares, acá lo que estamos viendo son procesos de desestabilización“
Además, el docente subrayó la importancia del control exterior que ejerce Estados Unidos dentro de las crisis internas que trascurren en los distintos Estados Sudamericanos: “Se vivió un proceso de retroceso muy grande en Latinoamérica que tiene causas internas de cada uno de los gobiernos populares y también por una concentración norteamericana en la región, en el marco de una disputa mundial entre diferentes potencias. Esto confluyo en el rápido desarme de los organismos propiamente latinoamericanos o propiamente sudamericanos como el UNASUR, inclusive el deterioro del Mercosur”.
Consultado por Mauro Cavallin y Camila Hernández Benítez, remarcó el complicado escenario que tendrá el entrante gobierno de Alberto Fernández en materia de política exterior. Explicó que “cualquiera que ve un mapa hoy se da cuenta que Argentina está en un cerco estratégico. Todos gobiernos enemigos en sus fronteras” y agregó: “Creo que el eje de Argentina con México puede ayudar a estructurar algún tipo de resistencia y de articulación en la región para lograr mayores márgenes de autonomía en este momento tan difícil”.
“Creo que el eje de Argentina con México puede ayudar a estructurar algún tipo de resistencia y de articulación en la región“
Finalmente el académico concluyó en que “hay todo un proceso de inteligencia política de la derecha, de la cual nosotros tenemos que aprender porque sin duda es una metodología que se está usando en la región para impedir gobernar sino se gobierna como ellos quieren”.
JC/GF/RG
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