Como cada 9 de mayo, se realizaron desfiles militares y de veteranos frente al Kremlin donde el presidente Vladimir Putin pronunció su discurso ante la nación.
“Las batallas decisivas para el destino de nuestra patria siempre fueron nacionales, populares y sagradas. Somos fieles a los preceptos de nuestros antepasados y comprendemos profunda y claramente lo que significa estar a la altura de sus logros militares, laborales y morales”, señaló el mandatario que también apuntó contra Occidente: “cualquier ideología de superioridad es repugnante, criminal y mortal, pero las élites occidentales globales siguen insistiendo en su exclusividad, enfrentan a las personas y dividen a la sociedad, provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado, siembran el odio, la rusofobia y el nacionalismo agresivo”.
“Las batallas decisivas para el destino de nuestra patria siempre fueron nacionales, populares y sagradas”
Y destacó: “Occidente destruye los valores tradicionales que hacen humano al hombre” para “seguir dictando sus leyes, imponiendo su voluntad, sus derechos, sus reglas y, en esencia, un sistema de robo, violencia y opresión a las naciones“.
Mayo se convirtió en un mes crucial para Rusia en el campo de batalla ya que logró recuperar la iniciativa en el combate. Mientras tanto, Ucrania anuncia desde hace tiempo la mediática contraofensiva, al tiempo que busca superar la escasez de municiones.
En su mensaje, el mandatario también se dirigió a los militares que participan de la operación militar especial: “Hoy no hay nada más importante para Rusia que su labor. La seguridad del país y nuestro futuro como pueblo depende de ustedes. Todo el país está unido para apoyar a nuestros héroes”.
Y continuó: “Nuestros heroicos antepasados demostraron que no hay nada más fuerte, más poderoso y más confiable que nuestra unidad. No hay nada en el mundo más fuerte que nuestro amor por la patria”, dijo Putin.
“Nuestros heroicos antepasados demostraron que no hay nada más fuerte, más poderoso y más confiable que nuestra unidad. No hay nada en el mundo más fuerte que nuestro amor por la patria”
El jefe de Estado ruso, además rechazó los intentos de invisibilización del rol de la URSS en la Segunda Guerra Mundial y resaltó: “Nosotros veneramos a quienes lucharon contra el nazismo y respetamos a los combatientes de nuestros aliados, de EEUU, Gran Bretaña, y recordamos lo que hicieron los chinos combatiendo el militarismo japonés, todo eso sirve como una base firme sobre la que algunos intentamos construir una multilateralidad para el desarrollo libre de los pueblos y naciones del mundo”.
Por último, aseguró que “hoy nuevamente la civilización está en un punto de inflexión y nos enfrentamos a una verdadera guerra contra nuestra patria. Pero hemos contrarrestado al terrorismo internacional y defenderemos a la población del Donbass y nuestra seguridad”, prometió.
“Hoy nuevamente la civilización está en un punto de inflexión y nos enfrentamos a una verdadera guerra contra nuestra patria”
Al finalizar el discurso presidencial miles de militares desfilaron en la emblemática plaza Roja, entre banderas rusas y soviéticas. Del gran desfile participaron 8.000 militares y 125 piezas de armamento y equipos bélicos. También estuvieron presentes los mandatarios de las antiguas repúblicas soviéticas, Kirguistán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
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