La Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN) realizó este miércoles una jornada de protesta en redacciones de doce provincias del país reclamando una recomposición salarial. La modalidad incluyó cese de tareas y asambleas con la consigna: “ningún salario por debajo de la canasta básica”.
Un reclamo que persiste ante la falta de resolución del reclamo por recomponer ingresos. Redacciones de diferentes puntos del país llevaron adelante la medida de fuerza definida días atrás en un plenario de delegados. Hoy los salarios para un redactor oscilan entre 70 y 90 mil pesos según la región frente a una canasta básica que es de 128 mil pesos para no caer bajo la línea de pobreza, según difundió en las últimas horas el INDEC.
En el caso de las diferentes provincias del país la destinataria de los reclamos es a la Asociación de Diarios del Interior (ADIRA). “Los salarios están muy atrasados, por eso no queremos que sigan perdiendo con la inflación”, describió la titular de la FATPREN, Carla Gaudensi.
Por su lado, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) se plegó a la medida con acciones gremiales en las redacciones de Clarín, Infobae, La Nación, Página 12, entre otras, y con un acto en las puertas del Diario Popular en Avellaneda, de repetidos incumplimientos en el último período.
“Los sueldos en prensa no alcanzan la canasta básica. Un redactor cobra 90 mil pesos”, indicaron desde el SiPreBA, organización que tiene como secretario General a Agustín Lecchi.
“En CABA las cámaras empresariales pactaron otra ilegítima y fallida revisión paritaria: para una inflación proyectada de 100% nos someten a una recomposición del 60%, lo que implica una rebaja del 40% en nuestros -ya desde hace años- magros salarios”, agregaron.
Desde hace más de un lustro, el SiPreBA reclama sentarse en la mesa de negociación paritaria al ser el gremio más representativo de la Ciudad de Buenos Aires, hoy bajo la responsablidad de la Unión de Trabajadores de Prensa (UTPBA) al cual apuntan por ser una organización muy minoritaria en cantidad de representados y de complicidad por firmar convenios a la baja.
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