Por Carlos Aira (*)
Estas apiladas tardaron un poco para salir del horno. A fuego se fueron cocinando, como las buenas comidas, y en el Monumental José Fierro, Atlético Tucumán derrotó 3 a 1 a Estudiantes de La Plata y mantuvo el liderato del campeonato jugadas veintiún jornadas. Fiesta enorme en el Jardín de la República, porque los números mandan en el mundo y los resultados en el fútbol. ¡Y que no vengan a cuestionar los dueños de la moral, los filósofos existencialistas y los exégetas de la buenaventura de ser y parecer. Ganar es el objetivo final de todo esto. Después, cada uno se alegra y festeja por lo que quiere.
Nuestro campeonato es apasionante. Sí, apasionante. Los 28 equipos de Primera División tienen sus sueños de gloria. Todos. Atlético comenzó la temporada en puestos de descenso y con 18 puntos por delante acaricia la gloria. ¿En qué otro lugar del mundo encontramos tamaña competitividad? Les ahorro la recorrida global: en ningún otro lado.
Atlético líder. Boca escolta y ahí están, orejeando las cartas como en el truco, Huracán, Racing y Gimnasia. Tres clubes que no están habituados a esto de las grandes alegrías con la ilusión de vuelta olímpica. Pero cuando hacemos un recorrido por la prensa deportiva mayoritaria – que tiene cada vez más de corporación económica y poco de análisis deportivo – nos encontramos con un sórdido bombardeo televisivo, radial y de redes con un mantra que se repite dia y noche: el campeonato argentino es mediocre.
No, el fútbol argentino no es mediocre. El problema es el único eje conductor de todo análisis que tiene como epicentro a River Plate y Boca Juniors. El inagotable ingenio popular bautizó a esta agotadora realidad mimetizando a ambas instituciones. Bover. Bover todo el santo día. Todo se analiza con el eje Bover. Es imbancable escuchar a los empleados de estos grupos económicos (y algunos zonzos sueltos, también). No se dimensionan las campañas de Atlético Tucumán, Huracán y Gimnasia (entre otros clubes). Para el eje Bover de la vida, el arribo de estos clubes a los puestos altos de la tabla es producto de un simpático esfuerzo, pero siempre estará la explicación del éxito pasajero producto del mal momento de quienes debieran estarían peleando el torneo.
Ese cliché no falla. ¡Es infalible!
Bover las 24 horas del día. Porque ganan, porque empatan o porque pierden. Nada nuevo bajo el sol, pero en los últimos años se ha profundizado con la multiplicidad de medios y soportes virtuales. Bover fue lo que exigió Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional Española, cuando llegó al país en marzo de 2016 para explicar cómo debía ser el modelo de negocio del fútbol. Bover es el producto que Disney y TyC ofrecen 18 de las 24 horas del día. Un producto de marketing curioso: el pueblo futbolero argentino no ha polarizado sus pasiones en River o Boca, pero sí los algoritmos de redes.
Hay un ejemplo que TyC esconde como una verguenza. El sábado 18 de mayo de 2021, River Plate anunció un brote de 25 casos de COVID a 24 horas del clásico ante Boca Juniors. Por la tarde jugaban Los Andes-San Miguel, partido televisado por el canal, en el marco del torneo de la B Metro. La gerencia levantó la transmisión para poner en una mesa a cinco periodistas confundidos, mal informados y sin ningún conocimiento sobre protocolos de pandemia analizando un futuro partido. El resultado fue alentador para el pueblo futbolero. El partido hubiera medido aproximadamente 1,5 puntos de rating. La mesa Bover estuvo por debajo del punto. Ergo: la gente quería ver un partido de la B Metro.
Como vemos, nuestro fútbol tiene sus reflejos. La gran campaña de Atlético Tucumán, Gimnasia y Huracán es una clara prueba. Mientras tanto, algun forajido con micrófono explicó en la tarde de hoy que el campeonato es mediocre porque River cayó en su estadio ante Godoy Cruz, Sarmiento, Banfield y Talleres. ¡Justo lo que demuestra la gran salud de nuestro fútbol! Esos mismos desvergonzados empleados de empresas con intereses manifiestos son los que justifican el momento de River por la sangría de jugadores sin relevo. ¡Qué le queda entonces a esos clubes que tienen muchísimos menos recursos que River Plate!
Entonces, Napoleón – que no es otro que un mortal llamado Marcelo Gallardo – en una mediana igualdad de condiciones, no es capaz de andar sacando demasiados conejos de la chistera. Igualá y largamos, dijo Arturo Jauretche. ¿Recuerdan todo lo que se dijo de Israel Damonte y la forma de defender de Sarmiento? El elenco juninense tiene el presupuesto más bajo de Primera División. En este año derrotó a River Plate, Gimnasia y Newell´s de visitante. También venció a San Lorenzo, Argentinos Juniors y dos veces a Defensa y Justicia, equipos grandes o armados hace años. La prensa Bover festejó con petardos el 0-7 de River Plate. La realidad es qué Sarmiento está al borde de un puesto de Copa Sudamericana y a solo 4 puntos de River Plate. Casi nadie se percató del milagro que se estaría pariendo en Junín. ¿Por qué? Porque a la prensa Bover no le cuentan que pasa más allá del eje Brandsen 805-Figueroa Alcorta 7597.
Muchos hinchas de River Plate y Boca Juniors se sienten atosigados por el producto Bover. Una invasión a la genuina pasión. La respuesta de los hinchas es una clara y manifesta repulsión hacia los medios y sus periodistas, quienes son calificados de “Anti-Boca” o “Anti-River”, indistintamente.
Seamos francos: Bover es una construcción de mercado. El Hard-Fan que trabajan las empresas ligadas al espectáculo del deporte. El ABC1 que venimos señalando en Abrí la Cancha. River Plate y Boca Juniors han copado las redes sociales con diferencias abismales al resto de los clubes de nuestro fútbol. Sus estadios se llenan con hinchas jóvenes, fanáticos del consumo masivo (Sí, es una realidad. Dejen de tapar el sol con la mano porque después se hace cualquier análisis). Como muestra: para entrar al estadio de Núñez es necesario pagar la cuota social más cara del fútbol AFA – indexada al índice inflacionario mensual -, y un abono semestral a la tribuna correspondiente. Para ser parte de la pasión riverplatense en el mítico Monumental tenés que tener un mango en el bolsillo.
En Boca Juniors, la situación no es diferente. El tradicional pueblo laburante tan sólo pisa la Bombonera el 12 de diciembre, cuando se abren las puertas en forma gratuita. Si no se es socio del club, ingresar al estadio es complejo y costoso. Así son las cosas en 2022.
Veremos si Atlético, Gimnasia y Huracán pueden sostener un fixture exigente y la presión de acercarse a un sueño por concretarse. Mientras tanto, celebremos la buena salud de nuestro fútbol. No sólo porque Atlético Tucumán, Huracán y Gimnasia están bien arriba. También porque hay muchos futboleros que apagan los medios Bover y prenden Abrí la Cancha.
A todos ellos, ¡Gracias!
(*) Periodista / Abrí la Cancha / Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames.
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