Raúl Aragón es consultor político, analista de opinión pública, director de Aragón y Asociados, y director del Programa de Estudios de Opinión Pública de la Universidad Nacional de La Matanza. En diálogo con Vivian Elem, Rodolfo Colangelo y Armando Vidal en Radio Gráfica, detalló cómo quedaron configuradas las bancas en las dos Cámaras y en la Legislatura Porteña tras las elecciones del 14 de noviembre.
Además, resaltó el achicamiento de la diferencia que logró el oficialismo respecto a las PASO. Por otro lado, hizo una lectura transversal de la situación del peronismo, la figura de Cristina Kirchner y los dos últimos años del gobierno de Alberto Fernández.
Consultado sobre ¿Qué festeja el Frente de Todos?, Aragón respondió: “Que en el Senado de la Provincia de Buenos Aires Juntos por el Cambio puso en juego 6 bancas- Senado en el que tenía la mayoría- y de estas 6, solo retuvo 3, las otras 3 las alcanzó el Frente de Todos. Por lo cual, el Senado de la Provincia, que define los reemplazos de los jueces, quedó empatado, 23 a 23. Pero la que desempata es Verónica Magario, que tiene el voto como presidenta de la Cámara de Senadores de la Provincia y vicegobernadora. Entonces, el Frente de Todos tiene el control del Senado y eso es importantísimo”.
Que en la Ciudad de Buenos Aires “el espacio del Frente de Todos, encabezado por Leandro Santoro, en términos de legisladores de la Ciudad, puso en juego 6 bancas y ganó 8. Es decir, creció, eso es para festejarlo. Le sacó 2 bancas al oficialismo de la Ciudad, que igual conserva la mayoría en la Cámara de Legisladores porteños. Los dos tercios automáticos no los tienen más, igual está muy cerca, los puede construir mediante acuerdos”.
Que en la Cámara de Senadores de la Nación el FdT “tenía 41 bancas y perdió 6, quedó en 35, el quorum es 37, le faltan 2 bancas o 2 votos para tener el control del Senado, esos 2 votos se pueden negociar directamente con los gobernadores. Además, están los votos de las provincias patagónicas, Neuquén y Río Negro”, aseveró Aragón.
Y agregó, “el haber achicado la diferencia más o menos en el 65%, que obtuvo en las PASO respecto a las generales, sugiere decir que direccionó el camino, eso es un motivo para estar contentos”.
¿Qué celebra Juntos por el Cambio? “Que ganaron obviamente en términos matemáticos, tanto en la Provincia como en la Nación. Pero con caras un poco tristes, por el achicamiento de la diferencia en provincia y a nivel nacional, en las PASOS fue 10,5% y en la general 8,2%”.
Los resultados electorales “reflejan una polarización absoluta. Lo vemos en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos tiene 120, es la primera mayoría y por su condición conserva la presidencia de la Cámara, de ahí vienen los acuerdos parlamentarios puntuales. No está en juego la gobernabilidad del país por el crecimiento de Juntos por el Cambio”, afirmó Aragón.
Mientras tanto, la oposición quedó en una situación conflictiva, “tiene una interna muy tensa. En general, cualquier fuerza de la oposición que haga un acuerdo con el oficialismo, va entrar en conflicto con su ala más dura. Por otro lado, tiene otro problema y es que no se puede negar a un plan económico que permita llevar una propuesta, con respaldo de todo el arco político, al Fondo, para negociar una deuda que generó cuando fue gobierno”, manifestó.
“Comienza la etapa de Alberto Fernández, una gestión sin el peso de la deuda de los bonistas, sin la pandemia, con una economía en recuperación y sumémosle con un kirchnerismo debilitado, que ya no lo puede condicionar, sobre todo, porque el peronismo se unificó y le dio su respaldo político. Y ese cambio es profundo en el escenario político actual”, aseguró el referente de Aragón y Asociados.
Asimismo destacó el discurso del presidente Alberto Fernández el 17 de noviembre en la plaza, frente a 150 mil peronistas, “donde demostró músculo” y se destacó un peronismo totalmente unificado, desde La Cámpora, pasando por las organizaciones sociales, el Frente Renovador hasta el Peronismo histórico.
En cuanto al papel de Cristina Kirchner en la coalición oficialista, Aragón dijo que “ella se dio cuenta que si quería tener alguna continuidad al frente o siendo par de una fuerza política hegemónica, como el peronismo, necesitaba una unificación con el peronismo, sola ya no le alcanza. 18 años de desgaste, como es lógico, las fuerzas políticas tienen sus ciclos. Como me dijo un secretario de un gremio, Cristina se tiene que sentar en la mesa del peronismo, pero le vamos a sacar la birome, en el lenguaje sindical quiere decir, ella no tomará las decisiones, el peronismo aspira con mucha intensidad volver a ser el hegemónico al interior de la fuerza política”, señaló Aragón.
Finalmente, sobre el peronismo analizó que en estas últimas décadas, “el peronismo se desdibujó. Si comparamos la gestión kirchnerista y la comunidad organizada, no tiene nada que ver. El kirchnerismo nunca fue un peronismo, sino un populismo que, por definición, no es una ideología sino un modo de ejercer, retener e incrementar el poder. Eso no es un modelo de país, ni de sociedad y si no tenés un modelo de sociedad, no tenés marco ideológico. Así que el peronismo fue conducido por el populismo y éste ya cumplió su ciclo”.
- Redacción Lucia Izaguirre
Discusión acerca de esta noticia