Por Carlos Aira *
Remo en el Riachuelo. Una actividad que algunos catalogarían para valientes. Roberto Naone es el Capitán del Club de Regatas Almirante Brown. Un club con casi un siglo de historia y un agujero negro en el medio: durante décadas no pudo llevar adelante actividades naúticas por la contaminación del Riachuelo. Desde hace unos años, saneamiento mediante, reflotó la idea de la actividad deportiva en el río. Hoy, el Club de Regatas Almirante Brown vuelve a tener un auge inesperado.
“La actividad naútica nació en 1536 cuando Pedro de Mendoza llegó al Parque Lezama. Al igual que Juan de Garay en 1580, ¿Donde amarraron sus barcos”? Explicó Naone, quién brindó una detallada linea de tiempo de las actividades deportivas en el Riachuelo desde el siglo XIX:
“La pujanza de la Boca está relacionada con el puerto. En 1873, un grupo de ingleses fundaron el Buenos Aires Rowing Club en la ribera de Avellaneda, cerca de Barracas Peña. En 1876, en la Boca se fundó el Club de Regatas La Marina. Eran tiempos de ribera natural, sin puerto. Recordemos que el puerto de La Boca lo construyó el Ingeniero Huergo hacia 1890. Ambos clubes se mudaron a la Isla Demarchi y en 1910 compraron un terreno en un lugar paradisíaco como era Tigre. Algunos socios, quienes no se querían ir del barrio, fundaron en una isla de Piñeyro, Avellaneda, el Club de Regatas Avellaneda. Para 1920, donde estaba el terreno del actual estadio de Boca Juniors, se fundó el Club de Regatas América, que se instaló en un extremo del Puerto de Dock Sud. Pero el Ferrocarril del Sud, que había prestado la tierra, denunció el convenio y el club se mudó a Tigre. Estos mismos fundadores, que no tenían un lugar físico en el puerto de La Boca debido al amarre de cientos de barcos en la Vuelta de Rocha, se reunieron el 25 de mayo de 1925 en el salón de Bomberos Voluntarios de La Boca y fundaron el Club de Regatas Almirante Brown. El club se instaló en el arroyo Maciel con treinta botes comprados al Club Regatas Pompeya. Que existieran tantos clubes de remo es un dato para tener en cuenta”.
Remar en el Riachuelo. Una actividad que parece increible, pero que cada vez tiene más adeptos: “En octubre del año pasado volvimos a remar, en condiciones muy dificiles por los protocolos, pero hoy tenemos 50 remeros cada fin de semana practicando la actividad. No es una actividad sencilla, porque no hacemos canotaje. Mucha gente cree que sabe remar, pero lo hace en kayak, pero el remo es diferente porque es un sistema de palancas y en carrito. Es una complicación al inicio, por eso hay que mover las neuronas para remar porque hay que hacer fuerzas con los brazos y las piernas, ir para adelante y volver para atrás. Pero el remo tiene una gran ventaja: corriendo, el peso del cuerpo se multiplica sobre las articulaciones del pie; en el remo, estás sentado. Por lo tanto, el peso está sentado en un carrito y el cuerpo no se va a dañar“.
“El remo es una actividad aeróbica de ritmo constante y predecible. A diferencia del atletismo, es una actividad grupal, no individual. Hasta para aquellos que reman solos, porque en el Club Almirante Brown hay que trabajar: el bote es del club, por lo tanto hay que cuidarlo y lavarlo. Hay que colaborar con toda la movilización de los botes. En nuestro club están prohibidas las manos en los bolsillos. Nuestro club es una colmena porque todos trabajamos. Mover un bote implica el trabajo de cinco o seis personas, por lo tanto, el remo es una actividad comunitaria“, señaló Naone en Abrí la Cancha.
Otro tema sensible es la situación del Riachuelo. El Capitán Naone analizó: “El Riachuelo tiene un régimen de mareas similar al Rio de la Plata. Las masas de agua modifican su altura cada seis horas. Nosotros navegamos en las pleamares diurnas, con agua más alta y limpia. Nosotros, que estamos cerca de la Boca del Riachuelo tenemos una gran incidencia del agua fresca que entra del estuario del Plata. Cuando sopla el viento Pampero, la masa de agua del Río de la Plata baja. En ese juego meteorológico e hidrológico hace apasionante la actividad. Estamos en la ciudad pero con vida en la naturaleza”.
“El Riachuelo no es dragado hace treinta años, lo que produce que la canaleta del río, el punto más profundo, sea de aproximadamente tres metros. Hay una vieja discusión implementada por los trokistas del Riachuelo que impiden el dragado. Nosotros sabemos que la contaminación no es industrial sino cloacal. La Ciudad de Buenos AIres produce tantos efluentes que ese producto no puede degradarse. La ciudad creció de demasía y los procesos cloacales no fueron a la misma velocidad”, declaró Naone.
Otro tema sensible son los costos. Naone expresó: “Somos un club de barrio y eso queda claro porque la mayoría de los remeros son vecinos de La Boca, San Telmo y Barracas. Es muy barato ser socio del club, pero tenemos un sistema de integración lenta como invitados. Primero queremos que nos conozcan y luego se integren. En otros clubes de remo, como en Tigre o San Fernando, es necesario primero asociarse para remar”.
“En la Ciudad de Buenos Aires somos el único club de remo. Se practica remo, institucionalmente, en las Escuelas Técnicas Raggio, junto a la ESMA, pero ellos reman en Tigre. Quieren dragar y remar en el arroyo Medrano, sobre la calle Comodoro Rivadavia. Nosotros les ofrecimos remar con nosotros, pero ellos piensan resolverlo en cercanías”.
Los interesados en sumarse al Club de Regatas Almirante Brown pueden contactarse a través de las redes sociales. El Club se instaló en 2007, gracias a Aldo Ottaggio, en el Club Zárate donde tenemos la sede social y legal. Nosotros nos encontramos junto a la Estación de Bomberos N°2, Pedro de Mendoza y Quinquela Martín. Allí nos buscan y nos encuentran”.
(*) Periodista. Conductor de Abrí la Cancha.
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