Por Victoria Lencina*
“El cine era un mundo de hombres casi excluyentemente”. Los tiempos cambiaron, los movimientos feministas avanzaron en sus luchas, pero la presencia femenina en el sector audiovisual sigue siendo restrictiva. En 2018, del total de largometrajes filmados en el país apenas un 30% fue dirigido por mujeres. Hace 32 años, La Mujer y el Cine, asociación pionera en perspectiva de género en el mundo de la cultura, persigue el deseo de hacer circular y exhibir las obras cinematográficas de realizadoras nacionales a través de sus concursos y festivales. Quebrar el alambrado del anonimato, sacar hacia afuera y otorgar reconocimiento público al trabajo de las mujeres en el área de la realización, la escritura de guiones, la producción y los rubros técnicos es lo que se propone lograr el Festival Nacional La Mujer y el Cine, dirigido históricamente por Annamaría Muchnik.
Este año, por primera vez, el encuentro será online y se desarrollará del 8 al 11 de abril a través de la plataforma vivamoscultura.buenosaires.gob.ar del Ministerio de Cultura de la Ciudad. Habrá una Competencia Oficial de Cortometrajes Nacionales, una Competencia Oficial de Work in Progress de Largometrajes Nacionales y una Sección Panorama. Esta última está compuesta por ocho películas estrenadas en 2020: Mamá, mamá, mamá de Sol Berruezo Pichon-Riviere; Río Turbio de Tatiana Mau González; Trópico de Sabrina Farji; Historia de Verano de Gabriela Guillermo e Irina Raffo; Hacer la vida de Alejandra Marino; Escribir en el aire de Paula De Luque; Lo habrás imaginado de Victoria Chaya y Las Furias de Tamae Garateguy.

El festival impulsa una Competencia de Cortometrajes que contará con la participación de 36 producciones, algunas de las cuales serán distinguidas. El primer premio es de 100 mil pesos (donado por la Universidad del Cine), el segundo de 50 mil (otorgado por La Mujer y el Cine), el tercero también de 50 mil pesos (concedido por Argentores al Mejor Guión) y un cuarto de 20 mil pesos para la Mejor Actriz y Mejor Actor (a cargo de Sagai). El jurado responsable de otorgar los premios está integrado por destacadas figuras del campo audiovisual: la actriz Cecilia Roth, la productora y miembro fundadora de La Mujer y el Cine Lita Stantic, la Directora Artística del Festival de Mar del Plata Cecilia Barrionuevo, la directora Andrea Testa y la actriz y directora -y miembro también de la Asociación- Victoria Carreras.
En cuanto a los Work in Progress, habrá 6 en competencia buscando ganar los premios para finalizar sus filmes. Los seleccionados para concursar en esta oportunidad son: Malón de Constanza Cabrera, de Sofía Rozenwurcel y Lucila Podestá; Cuerpos que importan, de Julia Elena Zarate; Husek, de Daniela Seggiaro; Como es Gerard, de Melina Marcow y Rocío Caliri; El fin de semana, de Mara Pescio y Sangre no es agua, de Divina Gloria y Cecilia Menis.
En términos de contenido, a diferencia de la edición pasada, en este caso no están en primer plano la familia y los vínculos ni las relaciones entre madres e hijas. La programación del festival incluye tópicos variados como el despertar sexual, las sexualidades no binarias, la memoria familiar, la(s) violencia(s), las relaciones personales y la diversidad. Los criterios que se priorizarán para seleccionar a las ganadoras serán la calidad cinematográfica, la realización y la temática explorada.

En 1988, en la ciudad de Mar del Plata, un grupo de mujeres de la cultura se reunió para socializar y difundir el trabajo de sus colegas. Entre ellas, se encontraban María Luisa Bemberg, Lita Stantic, Marta Bianchi y Gabriela Massuh. El panorama cinematográfico de aquél momento revelaba un campo signado por la presencia masculina en tanto únicamente el 5% de las producciones a nivel mundial estaban dirigidas por mujeres. La condena al anonimato era evidente e injusta. El rol de las directoras, productoras, guionistas y técnicas tales como Dolly Pussi, Juana Sapire, Carmen Guarini y Marilyn Contardi fueron figuras pioneras y claves en la consolidación del campo audiovisual argentino. Sin embargo, a pesar de sus extensas trayectorias, sus invaluables legados permanecen sin obtener el reconocimiento que se merecen. Desde el nacimiento de la asociación y el festival La Mujer y el Cine, la situación de las mujeres se ha modificado, pero no tanto. Todavía queda pendiente la legislación del cupo femenino en la industria audiovisual local y la lucha por la igualdad en el sector. Para ello es central el fomento de políticas inclusivas y la regulación de la participación femenina en los equipos de trabajo.

El espacio creado por la asociación cultural presidida por Muchnik, a través de sus concursos y festivales, dio a conocer la obra de directoras actualmente destacadas como Lucrecia Martel, Paula Hernández, María Victoria Menis, Sabrina Farji, Julia Solomonoff, entre otras. Hace 32 años atrás, el feminismo aunó en una ciudad marítima a un conjunto de mujeres que, casi sin saberlo, abrieron camino a la convicción y el deseo del futuro. Dialogar con el pasado y su tradición histórica permite advertir figuras pioneras y jóvenes promesas contemporáneas que nos invitan a reflexionar sobre nuestro presente y la necesidad de cambiarlo. Un primer incentivo a quebrar con las perspectivas y lineamientos sedimentados son los lazos, las redes y las asociaciones. Los subproductos que emanan de esos colectivos de cineastas son festivales de cine dispuestos a difundir obras que no encuentran fácilmente cartel en las salas comerciales.
*Columnista en Abramos La Boca, lunes a viernes de 16 a 18hs, por Radio Gráfica.
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